ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Los productos suben 150 y 200 pesos en solo horas; la carne de cerdo anda por las nubes, inalcanzable; a los paquetes de pan, para mantenerlos al mismo precio, les restan unidades, y si hasta ayer eran ocho, hoy son seis por igual cantidad de dinero. El tomate alcanza los 200 pesos la libra; un pan con lo que sea supera todos los cálculos posibles. Y no solo eso, productos esenciales para la vida se vuelven inaccesibles para quienes viven de su salario. Ello se traduce en altos precios, menos poder adquisitivo de la población y ganancias abusivas para quienes nadan en el río revuelto del descontrol.

En diciembre del año 2020, se calculaba que las ventas totales se incrementarían en 1,6 veces. Años después podemos decir que tanto el sector privado como el estatal salvan la ineficiencia y las posibles pérdidas a costa del alza de los precios. Todo el mundo quiere tener utilidades, pero no siempre se hace a partir de la producción de nuevos bienes o de la prestación de servicios de calidad.

La oferta en el comercio estatal en pesos cubanos es poca, incluso producciones de la industria nacional destinadas a ello hoy nada más aparecen en divisas. Así pasa, por ejemplo, con obtenciones de minindustrias y producciones locales que hace unos años estaban hasta en una bodega para la venta liberada y que ahora mismo pudieran ser una tabla de salvación.

Para frenar el aumento no podemos decir que no se ha hecho nada, pero sí que hasta ahora ha resultado inefectivo, porque el control de los precios en Cuba no se trata de campañas, ni de acordarse del lobo cuando se ve venir, la batalla contra este mal –y ya parece cansón escribirlo una vez más– es un trabajo del día a día.

Los economistas coinciden en que para bajar los precios hace falta mayor producción de bienes y servicios, algo que tampoco se ha logrado en los últimos años, por varias causas, algunas muy objetivas y otras no tanto; pero... ¿y cómo salimos de ese ciclo?

Lo cierto es que mientras encontremos la respuesta: las personas tienen que seguir comprando al valor que alguien pone sin importar el verdadero costo del producto, y lo más doloroso es que quien vende, muchas veces, es un simple intermediario, o literalmente, un revendedor, que va al mercado en divisas o a cualquier otro que no se norma, acapara y luego aprovecha la escasez para abusar desde una posición de superioridad.

No se puede confundir inflación con especulación, porque no se trata solo de un exceso de circulante o de la devaluación de la moneda; aquí aparece la mano de los abusadores, del que compra de todo, ya no solo en divisas, también lo poco que queda en moneda nacional y luego: ¡a echarle la culpa a la inflación y al desabastecimiento!

Alta responsabilidad en este complejo entramado tiene el sistema empresarial, que se ha sumado, a veces, a la competencia por ver quién vende más caro, pasando la improductividad y la ineficiencia a los precios, una solución facilista a las pérdidas, e incluso utilidades a costa del bolsillo del otro, lo que carece de la sensibilidad de ponerse en el lado de quienes consumen.

Mientras llega el escenario ideal, natural, en el que exista la autorregulación, algo hay que hacer, pues nos encontramos distantes de la producción necesaria, y sería muy de soñadores aspirar a que con los niveles actuales se puedan reducir las cifras exhorbitantes que hoy

desembolsamos por casi cualquier cosa; pero sería una pesadilla dejar que sigan elevándose sin que nada pase.

El escenario económico de Cuba precisa de múltiples acciones, sin embargo, en el control de los precios y en el control de la espiral inflacionaria radica la mayor de sus urgencias. De mantenerse ese panorama, las mayorías seguirán subordinadas a las reglas que imponen unos pocos, algo diametralmente opuesto al modelo social que aspiramos a construir los cubanos.

Desinflar los precios tiene que ser prioridad. La indolencia y la ineficiencia no las pueden sufragar el bolsillo minorista: el dinero de la gente.

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JuanZ dijo:

1

18 de junio de 2024

11:32:16


Formidable artículo, lenguaje claro y preciso, sin rodeos, respetuoso. Gracias Jorge Enrique. De acuerdo con Ud 100%.

Alberto dijo:

2

19 de junio de 2024

13:03:10


Desorden, descontrol mala gobernanza, no son las únicas pero tienen el mayor peso.

Jorge dijo:

3

24 de junio de 2024

00:53:21


Estoy de acuerdo con lo que dice, pero al analizar los problemas que causan en gran medida estas cosas debe mirarse el actuar del estado, han aprobado cosas que hoy al mirarlas son absurdas y la no actuación del sistema estatal y de gobierno ante problemas que son como decimos los cubanos,” jugada cantada” deja margen a esas cosas. Ejemplos hay miles, desde que se permite a una entidad contratar a un cuetapropista y pagarle por un trabajo x una suma exorbitante de dinero y al trabajador que desempeña esa labor no son capaces de pagarle ni la mitad de ese dinero... ¿que logran con esto si no es más que la desmotivación de trabajar para el estado? Otro ejemplo ocurre con el pan, que ejemplifica como uno de los casos en su escrito, muchas panaderías retrasan la producción y debido a esto muchos consumidores no logran coger su pan normado, pero luego de la hora de cierre de la venta se puede ver a una larga cola de revendedores ir a buscar el pan a la panadería y luego es el pan que venden en bolsas por las casas y que le ponen cada día mayor precio. ¿¿Quién permite esto?? Es algo que se conoce por todos, pero los dirigentes no actúan o se hacen de la vista gorda, ya hasta parece y es normal pensar, que ellos se están beneficiando de alguna forma con estas cosas, porque no cabe en la cabeza que siga y a voz populi.

Grisell López hdez dijo:

4

25 de junio de 2024

14:28:02


Excelente artículo de Jorgito. Hace falta ya que se defina ya la situación de los precios. Además como es posible que en los mercados agropecuarios dejen echar a perder tanta mercancía y no le rebajen y después la boten en los contenedores donde muchas personas necesitadas vayan a busear para poder aprovechar algo creando una imagen desagradable.

Magaly dijo:

5

27 de junio de 2024

13:51:12


Un artículo muy a tono con la realidad, debemos combatir los precios abusivos, no solo decirlo, sino enfrentarlo, hay una minoría que se enriquece, y una mayoría que no puede enfrentar la dura realidad.