Son múltiples las aplicaciones de la telefonía celular. Con solo marcar un número una persona puede, por medio de una sencilla operación desde la sala de su casa, evitarse dar un viaje para pagar la cuenta de la electricidad u otro servicio, sin tampoco sufrir, tal vez, el maltrato de uno o una malhumorado(a) responsable de atenderlo como usted merece.
Frente a las ventajas, y el esfuerzo en lo económico que realiza el país para propiciarnos una manera más llevadera de vivir –honrada y decentemente– en medio de tantas dificultades, sale a la palestra un bicho que quiere ganarse fácil el dinero sin trabajar, sentado, fumando y bebiendo ron en la esquina del barrio, elucubrando cómo «tumbar» al prójimo.
Entre los atracadores –él también porta un celular quizá de última generación– ha surgido el estafador de los propietarios de las cuentas en CUP o MLC. Son animales de presa que se crean una imagen de proveedores de cualquier producto necesario, incluso las tan valiosas medicinas, de las que suben fotos a las redes sociales para ganar autenticidad, darle vuelo y ganancias a su quehacer, amén de fabricarse una imagen de seriedad en función del negocio.
Entre personas que se conozcan bien y exista confianza mutua, puede suceder la venta de algo, no ilícito, haciendo el pago de una parte adelantada, sin todavía haber recibido la mercancía. Pero no con un desconocido, quien dice maravillas de las «propiedades» que vende (¿de dónde las saca?) y le ruega hasta el cansancio que le envíe parte del dinero apresuradamente, con un lenguaje que parece sonar convincente. Amigo, amiga, no se dejen «tumbar».
Hace varios días una vecina cedió ante ese ruego meloso, envenenado, y le adelantó una parte, 500 pesos, a uno de esos atropelladores para que le enviara, por medio de una transferencia a su tarjeta, algunos MLC. El desvergonzado no solo faltó a su palabra, sino que le escribió varios mensajes a la señora burlándose de ella, alardeando de su impunidad. Ese actuar lo repitió varias veces y, por supuesto, el descarado se robó el dinero. Tengo solo que decirles: por favor, rechacen al animal de presa.


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josé luis dijo:
1
6 de julio de 2022
17:47:45
Aram Joao Mestre León dijo:
2
15 de julio de 2022
10:35:19
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