ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

En mi pueblo natal, territorio rural bastante poblado, éramos un piquete numeroso, diverso y solidario. No era este el único barrio cubano con esas características; en cada latitud de la Isla se podía crecer (aún es así) con envidiable alegría, seguridad y educación. Ya desde entonces, para los enemigos y algún que otro incauto o desinformado, vivíamos en una «dictadura», y por lo tanto, debimos crecer con las secuelas que un régimen así deja en la gente. Pero es aquí donde es preciso hacerse las siguientes preguntas: ¿Cómo es posible que yo creciera en una dictadura y ninguno de mis amigos fuera entonces, o luego, un desaparecido? E incluso más, sin que, entre los amigos de mis amigos, se pueda encontrar una víctima de ese terrible flagelo, estrechamente ligado a la represión y a sus sicarios.

¿Cómo se entiende que la dictadura de mi infancia o de mi juventud, no dejara en la memoria sensible y precisa de mi generación la imagen dantesca de una fosa común o la foto horrible de un cuerpo acribillado al borde del camino, con evidentes marcas de terribles torturas? ¿Cómo se podría explicar que el «tiránico sistema» no cerrara ni una escuela, no despidiera a maestros o lucrara con la salud de mi gente? ¿Qué tipo de dictadores eran aquellos que se dedicaban a repartir vacunas gratuitas a cuanto niño nacía y crecía en cualquier rincón del país?

¿Qué extraño estatus dictatorial fue el que me rodeó en el barrio, cuando jamás nos preocupó, ni nos asustó, la presencia de un policía o el paso de un soldado? ¿Por qué los opresores no desalojaron a ningún campesino a punta de fusil o se aparecieron una mañana cualquiera con la noticia de que desde esa noche tendríamos toque de queda? ¿Cuántas dictaduras del mundo han puesto a sus niños como únicos custodios de las urnas?

¿Por qué no han sacado carros lanza agua para reprimir? ¿Por qué no disparan balas de goma? ¿Por qué nunca hemos llorado por los efectos de los gases lacrimógenos? Y la pregunta más interesante, la que podría responder a todas las demás: ¿Por qué si, como dicen, siempre hemos sido una dictadura latinoamericana, no somos amigos del Gobierno yanqui, rodeado siempre de tales amistades?

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Maria castillo dijo:

1

22 de junio de 2020

14:11:21


Me gustaria informarme asiduamente

Oderto dijo:

2

23 de junio de 2020

06:31:10


Magnífico comentario, con lógica, argumentos, inteligente y convincente. Así debe ser nuestra prensa. Generalmente los periodistas hacen artículos llenos de criterios vacíos, huecos, lejos de la verdad que percibe el pueblo. La forma correcta de interpretar la realidad social es viendola y entendiendola como ha hecho usted.

marcos godoy villasmil dijo:

3

23 de junio de 2020

07:45:05


...Y agréguele a eso tolerancia cero contra el consumo y tráfico de drogas,inexistencia del crimen organizado y otras etcs que hacen que Cuba tenga el cuerpo social más sano y mucho menos corrompido q cualquiera de sus vecinos de América..

Juan Carlos dijo:

4

23 de junio de 2020

09:08:41


Es la dictadura del pueblo. La que no quiere el imperio ni sus secuaces, ni los más ricos, porque perderían parte de lo que tienen para compartir con los demás, y eso, eso si no lo permitirán. Indigna escuchar como algunos (incluido determinados cantantes y artistas de países en los que esas barbaridades, crímenes y desaparaciones ocurren a diario, a cada minuto) llaman dictadores a dirigentes de la Revolución Cubana. Su intención no es otra que satanizarlos. Si le quieren llamar así, serían dictadores que construyen, fundan, trabajan para el bien común y defienden el respeto y el derecho a la dignidad de las personas; a diferencia de los que por sus designios invaden, destruyen, matan y exterminan.

dalia dijo:

5

23 de junio de 2020

10:12:07


MUY BUENO Y EXACTO SU COMENTARIO MIGUEL, SOBRETODO PARA AQUELLOS QUE AUN NO VALORAN LO QUE TENEMOS COMO CUBANOS. NO HAY PEOR CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER O SOLO VE LO QUE LE CONVIENE. DE LOS GOBERNANTES Y TESTAFERROS DE EE.UU. NO PODEMOS ESPERAR ALGO MENOS OPROBIOSO QUE LA RABIETA DE MARCOS RUBIO Y SU CAMARILLA.

Jose Luis Ripoll Gómez dijo:

6

27 de junio de 2020

20:36:57


Desde México, le felicito por su extraordinario artículo. Yo también escribo para periódico local. Nos hace reflexionar.

Ricardo dijo:

7

4 de julio de 2020

11:16:43


Tal cual, como paso en mi país, Argentina que al día de hoy todavía se siguen descubriendo "centros clandestinos de confinamiento y tortura, y todavía seguimos buscando a los niños y niñas robados por la dictadura, pero no solo hablan de dictaduras en Venezuela con un gobierno elegido por su pueblo, con el golpe en Bolivia perpetrado por los EE.UU. Abrazo grande compañero mi respeto al gran y heroico pueblo Cubano.

José Raúl dijo:

8

9 de julio de 2020

14:01:14


Buenas tardes Miguel, ahora fue que lei tu articulo, está especial, más claro ni el agua solo te pediria compartirlo en messenger.