Son el reflejo del alma, no tengo duda alguna. Desde niña me gustaba mirarlos, porque siempre creí descubrir más en ellos que en las palabras, tal vez sea por eso que mis ojos siempre me delatan.
Por estos días he retomado esa práctica, porque, aunque el virus nos obliga a esconder nariz y boca, los ojos están ahí, listos para hablar, solo tenemos que aprender a «escucharlos».
Me asombra la cantidad de sentimientos que me pasaban desapercibidos y que ahora se dejan ver con claridad, desde esas cuencas brillantes por las que absorvemos el mundo.
He descubierto por ejemplo, la ansiedad de mi madre, que adora besarme cien veces al día sin importar el lugar. Ahora me observa y se contiene, pero sus ojos me lo dicen.
Descubrí la vergüenza de alguien que se alistaba para dar un abrazo, en el momento en que un puño levantado para saludar le recordó que no se podía.
También he visto impaciencia, curiosidad, molestia, alegría aun en estos momentos difíciles. Ojos inquietos, desbordados de indecibles sentimientos.
Y qué decir de ciertas miradas pícaras que ahora se escapan tras la protección del nasobuco, pues utilizándolo el riesgo de ser reconocido disminuye como el de ser infectados.
Los ojos de la gente, aun de la que no conozco, me han dicho mucho en estos días y me han recordado lo importante que resulta mirarlos, para aquilatar el tamaño del corazón que hay detrás.
Y sin dudas es inmenso aquel que late tras esos ojos que he visto agotados por el desvelo, por la preocupación, que al hablarnos son sinceros, ecuánimes, que me recuerdan a otros que también miraban siempre así, como miran los padres.
En esos ojos confío, por esos ojos me siento protegida, porque en los ojos de ese hombre hay un país, y hay esperanza, y hay amor infinito a todo un pueblo.
COMENTAR
Jesus dijo:
1
28 de marzo de 2020
08:42:34
Yoamna dijo:
2
28 de marzo de 2020
11:19:12
Juan Carlos Morales dijo:
3
28 de marzo de 2020
22:50:27
Jesús W Calaña dijo:
4
29 de marzo de 2020
22:10:54
Rosa Reyes dijo:
5
7 de abril de 2020
11:02:07
Responder comentario