La disponibilidad de energía eléctrica es de suma relevancia para el desarrollo de la sociedad. El mejoramiento de la vida se lo debemos en gran parte a su uso. En consecuencia, su empleo racional coadyuva no solo a contar con todas las comodidades necesarias en el hogar, sino también al avance industrial del país.
El ahorro de portadores energéticos representa un concepto clave en el camino del desarrollo sostenible y en la no erogación de divisas en la compra de combustibles a altos precios en el mercado internacional.
Más del 95 % de la generación de electricidad en Cuba se realiza con combustibles fósiles, su costo para el país está influenciado por el precio del petróleo, ese que ahora el recrudecido bloqueo genocida de Estados Unidos impide entrar al país. La necesidad de ahorrar energía eléctrica cobra mayor importancia porque reduce el consumo de esos combustibles.
En Cuba todavía existen muchas potencialidades para hacerlo en diversos frentes. La energía que se derrocha, por negligencia o descuido, en entidades públicas o particulares, es dinero contante y sonante que podemos ahorrar solamente a través de una acción tan sencilla como un clic.
Todavía tenemos grandes entidades consumidoras en Cuba que poseen las condiciones para, sin que ello atente contra el cumplimiento de su cometido económico, produzcan más con menos energía. Hoy se torna imperativo apagar las luces y desconectar los enchufes cuando no se utilicen, emplear bombillas de bajo gasto energético y hacer un uso racional de los equipos en el hogar, entre otras medidas.
En el ámbito doméstico, el ahorro de electricidad permite ahorrar dinero que puede ser destinado a cubrir otras necesidades de la familia. La Oficina Nacional para el control al uso racional de la energía propone algunos consejos para alargar la vida útil de los equipos y contribuir al ahorro de electricidad.
Por ejemplo, seque bien el fondo de su olla arrocera y cuando tenga todo listo conéctela a la corriente. Trate de cocinar fuera del horario pico, puede lograrlo si el primero que llegue al hogar prepara el arroz, pues la olla lo mantendrá caliente y no perderá nutrientes.
En cuanto al refrigerador, verifique que la puerta esté bien cerrada, pues trabaja con eficiencia cuando se abre lo menos posible. Descongélelo con regularidad y no introduzca alimentos calientes.
El Programa de Ahorro Energético en Cuba (PAEC) tiene entre sus objetivos la educación de las nuevas generaciones en la cultura del ahorro. Esta es una acción que de inmediato puede brindar resultados en el seno familiar, pero tiene una concepción a más largo plazo y resulta estratégica, pues de lo que se trata es de que se sedimente una verdadera cultura del ahorro.


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loriet dijo:
1
15 de octubre de 2019
11:00:08
yo dijo:
2
18 de abril de 2020
21:37:38
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