ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Recuerdo los pequeños talleres donde se confeccionaban las guayaberas de hilo. Ninguna prenda de vestir entalló tan bien la figura viril cubana como ella. Se resume en este vestuario una antiquísima tradición que tuvo su cuna en las chaquetas chinas, llevadas a las islas Filipinas que eran, a la sazón, posesión de la corona española.

Los tejidos empleados fueron los más diversos, hasta que la filipina –que así comenzó a llamarse– dejó de ser una prenda de seda de cuello levantado, botonadura cubierta por una pestaña y mangas anchas, para convertirse –en su tránsito al Caribe– en la guayabera.

De madreperla de ciertas conchas y también de hueso se labraron los botoncillos. El hilo de olán o de Irlanda, tan preciado y costoso, o el dril crudo para las versiones más populares, hicieron su aparición en el ajuar criollo. Hace siglos se impuso, bajo las radiaciones de un sol ardiente, en el clima húmedo y caluroso de las Antillas, la ropa blanca. Bastaría observar los testimonios antiguos de archivos cubanos para asegurar que la bata femenina y la indumentaria popular del hombre eran esencialmente blancos.

Las guerreras militares del mambí nos ofrecen los más bellos modelos de camisas filipinas y guayaberas. Así, por ejemplo, las del Generalísimo Máximo Gómez o las del Lugarteniente General Calixto García, que han llegado hasta nosotros conservadas, pueden apreciarse en las urnas del Museo de la Ciudad.

Recuerdo a las planchadoras, escaldando sus hierros al fuego de carbón de leña, pasar el paño húmedo para borrar el tizne y hallar el temple del calor; luego, magistralmente, perfilar las costuras, las alforcitas y las partes lisas del tejido almidonado para que llevásemos a las casas, primorosamente acabadas, las guayaberas.

En los cuadros de costumbres y en la fiesta campesina viose siempre al guajiro luciendo, como parte de sí, la guayabera, y anudar por sobre su cuello pulcro el pañuelo, con gran prestancia y belleza; veíase también al hacendado y al colono proclamar en sus ropas estos aires indudablemente cubanos.

He visto a los campesinos y labradores, en Islas Canarias, llevar nuestra guayabera, influidos por los inmigrantes que recuerdan con amor y gratitud nuestra tierra.

En el conjunto de los pueblos hispanoamericanos, cada cual se presenta a la fiesta con el traje nacional. ¿Qué prenda luciremos con mejor orgullo los cubanos, hombre y mujer? Ellas, la bata blanca de pasacinta y labores que con prestancia lucieron Cecilia, Rosa, Amalia, Lola... y todos esos nombres que tanto dicen a la poesía y a la música cubanas; y ellos, la guayabera, que fue el atuendo de Liborio, símbolo de la sabiduría innata del pueblo sencillo y del austero caballero cubano: Quijote revivido que contra viento y marea persiste en cada uno de nosotros.

Si alguien me preguntara cómo se ha de ir vestido en las grandes ocasiones, yo respondería, sin vacilar, de blanco y de guayabera. Si alguna vez se ha usado sin sentido de cubanía, ahí están para rectificar la imagen, Benny Moré y Joseíto Fernández.

Esto no lo escribo para los viejos, sino para los jóvenes, porque es muy reaccionario y anticuado tratar de despojarnos de lo nuestro, cuando es en la reafirmación de lo que nos identifica donde está la verdadera grandeza. Es verdad que se ha de usar en contadas ocasiones y que, como todo traje, requiere saber llevarla, pues mucho la han desacreditado aquellos que burocráticamente toman del armario, para salir del paso, una comercial y de colorines.

Ahora lo importante es desear que, excitado el orgullo, centavo a centavo, se reúna el dinero necesario para que cada cual pueda, llegado el momento, adquirir la suya. Los más elegantes no tendrán a mal cerrar el cuello con el lazo, porque esto es lo que hoy se usa, como se llevó en los años 20 y 50, pero sépase que abierta es como la vistieron generaciones de cubanos.

La guayabera es un pequeño detalle que expresa sentimientos nacionales, históricos y legítimamente populares. Que todo lo que arme, levante, enaltezca y dé vida a nuestra identidad es conveniente en estos años de batalla y forja.

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ian dijo:

1

1 de julio de 2019

04:26:44


Solo de nino tuve guayaberas....nunca mas aparecieron! Ni en la television se visten de guayabera... Me gustaria tener varias y lucirlas con un buen sombrero tan necesarios y al parecer olvidados por todos en un pais tan caluroso y soleado. Saludos Ian

israel dijo:

2

1 de julio de 2019

10:34:26


A muchos cubano nos gustaria tener una Guayabera, sin embargo cuanto cuesta tener una, similar situación con la bandera cubana, solo basta visitar las tiendas de Artex y veran los precios, si de verdad se quiere que vistamos la guayabera, que tengamos nuestra bandera en nuestro balcones en ocaciones, entoces me pregunto: por que la vender en precio que no todos tenemos la posibilidad de adquirir.

ana julia dijo:

3

2 de julio de 2019

10:01:31


bonito comentario el su suyo ,como nos tiene acostumbrado yo tengo un vestido blanco guayabera y la verdad lo uso en ocasiones y todo el mundo me lo celebra tengo 44 años y me encanta esa prenda de vestir por lo elegante y cómoda para nuestro clima.

Mayelin Cabezas dijo:

4

2 de julio de 2019

11:22:45


Gracias por sus palabras, me gustaría tanto que esta prenda de vestir esté al alcance de todos los cubanos. Necesitamos ganar más en la cultura del buen vestir y con identidad

luciano dijo:

5

2 de julio de 2019

22:34:05


de mis recuerdos de niño, era principio de los 60 y nosotros vivíamos en el área de 22 y 23 en el vedado, justo al lado de la casa del gran Miguel Angel "Mike" González, y mientras jugábamos pelota en el parqueo de la fregadora automática de autos Car-Mar en el cuchillo que hacian (o deben seguir haciendo) zapata y las calles 22 y 25, el juego se detenia cuando un hombre alto, delgado, con su sombrero, zapatos blancos y pantalón de drill cien y guayabera blanca de manga larga perfectamente planchada, a veces con lazo y otras no, caminaba sin apuro, con una cadencia de elegancia y en sus manos un gran ramo de flores envuelto en papel el gran Joseito Fernández. Los niños lo saludábamos y aquel hombre, que cortesia, que educación, se tocaba el sombrero y nos respondía el saludo. Joseito visitaba la tumba de su madre semanalmente.

pequeño príncipe dijo:

6

3 de julio de 2019

11:48:04


Muy pertinente el comentario de Eusebio en un momento en que la globalización nos lleva a homogeneizarnos en casi todo y especialmente, en la vestimenta. En mi criterio, la guayabera, es prenda ideal para uso en actividades que requieran determinada formalidad o elegancia, ejemplo: fiestas, ceremonias, eventos, entre otros. Es además, perfectamente compatible con las condiciones climáticas de nuestro tórrido verano a diferencia del traje que se corresponde más con países gélidos, donde sirve no solo para dar elegancia, sino además para proteger del frío. El uso de la guayabera hoy en Cuba pasa por varios problemas: falta de costumbre en los más jóvenes; precios poco asequibles en las tiendas donde se vende; el material del que se fabrican, generalmente, es de fibra sintética, poco propicia para el calor tropical. Sería una idea muy afortunada rescatar esa costumbre, pero requeriría utilizar telas (hilo) que sean más asimilables al calor y que los precios sean más acordes con el costo de la vida en el país. De cualquier forma, nos alegramos que se enaltezca lo nacional en tiempo que nos convocan los "gigantes de siete leguas" a internacionalizarnos, tratando de hacernos olvidar quién somos. Gracias a Eusebio por su prístino enaltecimiento de lo cubano.

justo dijo:

7

3 de julio de 2019

16:18:17


soy un cubano que ama y respetalos simbolos en todos los sentidos..gracias Eusebio LEAL, que bueno leerlo abordando este tema en estos momentos en que los simbolos del imperio ocupan espacio en el cuerpo de algunos desagradecidos...

yuniel dijo:

8

5 de julio de 2019

13:08:50


no se quienes puedan leer este mensaje favor de haceselo conoser al doctor de no ser molestia, no tengo internet: Es importante como ilustra ud. el cultivo de aquellas tradiciones identitarias q de no favorecerse pasaran y es anelo de mucho sentidos cubanos usar un vestuario que mas q eso pudiera ser expresion extrapiel y sin palabras de amor a la madre patria y de orgullo de ser cubano, como todo objeto pudiera ser objeto de vanalidades personales como el bestir simplemente elegante, una barrera se alza hoy entre la lonjevidad de esta tradicion y las nuevas generaciones, es su valuacion mercantil, no ha dejado espacio a los mas modestos en terminos economicos quisas a los que mas cerca estuvieron por sus abuelos de esta prenda que solo conozco de vitrina cerca de mis 40 años. puidieran intencionarse variantes con tejidos economicos,incluirlas en los premio a concursantes de eventos historicos, patrioticos,politicos, a graduados destacados de las diversas universidades, a trabajadores destacados, acompañando a los condecorados por diversos meritos, o algo de esto, o todo esto pero pocos han vivido el placer que provoca con guayabera o no, el sentirse orgulloso, apesar de los pesares, de ser cubanos, patriotas y revolucionarios.

Ricardo dijo:

9

8 de julio de 2019

08:33:36


Ante todo felicito al Dr Eusebio Leal por su artículo. Por los comentarios que ha suscitado nos podemos dar cuenta que a la gran mayoría de los cubanos nos gustaría tener una guayabera al menos para lucir y usar con orgullo en nuestras grandes ocasiones.

Pablo R. Oliva Romero dijo:

10

10 de julio de 2019

13:18:16


Estimado Eusebio: En las canturías campesinas que participé de niño nunca faltó la bella letra que rimaba: "yo tengo una guayabera, que cuando me ve salir, conmigo se quiere ir, aunque esté en la tendedera". "Quiero un sombrero de guano, una bandera, quiero una guayabera y un son para bailar"..., toda Cuba resumida en tanta humildad, como usted profesa e inculca. La tradición en el vestuario austada a las necesidades, las situaciones y el clima. Como se ve de feo un aula universitaria llena de camisetas, desmangados, bermudas y hasta algunas atrevidas con calenticos... Gracias por recordar que vestir bien es una forma de respetarnos nosotros mismos y así demostrar que AMAMOS A CUBA. Felicidades y gracias por su sabiduría.

JORGE TAVEL dijo:

11

10 de julio de 2019

16:23:08


Necesitamos un codigo de vestir para ciertas ocasiones, me he espantando viendo un grupo de personas ir aal mausoleo de Marti en jeans y polos en solemne ocasion o una funcion del Ballet Nacional con gorra y pullover o entrar a un restaurante con camisetas sin mangas y la dichosa gorra. Ni hablar de la asistencia al trabajo o apariciones publicas de funcionarios con gastados jeans y camisitas de mangas cortas y a cuadritos, perdimos el gusto o el orgullo personal?

cary dijo:

12

8 de agosto de 2019

11:36:37


Me encanta la guayabera linda prenda, tanto para hombres y mujeres ,ojala se pudiese alcanzar en nuestra tiendas en un buen precio para todos

Orisdel dijo:

13

9 de agosto de 2019

00:43:27


La guayabaera es hermosa y se uso por primera ves en Sancti Spritus.

Joaquin dijo:

14

14 de agosto de 2019

10:21:32


He visto en Panamá el uso de guayaberas generalmente blanca por gente de a pie y en menor escala en dominicana

Pedro J. Leal Campos dijo:

15

21 de agosto de 2019

11:04:55


Ud., tan magistral como siempre, en su comentario me trajo a la memoria nada mas y nada menos que a ´PEPE LEAL´(José Leal González - mi papá +) el ¨Hombre de la Guayavera o de la Casa Prado¨... a decir verdad, fue uno de los trabajadores de esa Famosa Tienda, cuya especialidad de venta era precisamente La Guayabera, que hacían dominicalmente un programa propagandístico por Radio Progreso que se titulaba así... ¡EL HOMBRE DE LA CASA PRADO¡... Este programa como Ud. conoce perfectamente salía al aire a partir de las 11:30 hrs. si mal no recuerdo y entrelazando números musicales de la época con la alerta del locutor de que ...¡el hombre de la Casa Prado se encuentra en... vamos a oir un numerito musical¡... se mantenía durante 30 minutos hasta que a las 12 en punto señalaba que ...¡se encuentra en la esquina de tal y mas cual calle... ¡¡a cogerlo que no tiene espina¡¡... (alusión que hacía el locutor precisamente porque mi difunto padre era muy flaco y nervioso como un agujón...). Tal y como Ud. dice en su comentario, una linda guayabera de hilo, con una camiseta Viti, o BBD o Saturno u otro tipo de marca, de bajo, en combinación con un pantalón de dril, si, almidonado y minuciosamente planchado con filos cortantes, reposando sus bajos en un par de zapatos de dos tonos, fuesen Amadeo, Bulnes, u otro fabricante del patio (que eran muy buenos...) aunque solamente tuviera en el bolsillo 5 centavos para un café con leche, ya Ud.era un personaje en la Habana, respetado y atendido por todos y listo para hacerle la corte a cualquier linda cubanita... Mi padre tendero y mi tambien fallecida Madre, taquillera del antiguo cine Miami, nos enseñaron a mi hermano menor y a mí, a vestir bien, con elegancia, limpieza, combinación y distinción, aunque como de nuestra procedencia se deriva, solo tuvieramos 5 centavos en el bolsillo para un Refresco o un Dulce, pero honrado, honesto y bien habido. Esa fue la educación que nos dieron y tanto pero tanto les agradezco. Con mi mayor respeto y consideración... Gracias Tocayo por traerme tantos ytan bellos recuerdos.

Saday dijo:

16

4 de febrero de 2020

17:24:38


Soy una ferviente admiradora de esa prenda cubana