Ni las reuniones, análisis y chequeos de rigor impidieron que la provincia de Ciego de Ávila cerrara el pasado año con más de 16 millones de pesos en cuentas envejecidas por pagar y cobrar. El Presidente cubano Miguel Díaz-Canel ha llamado en reiteradas ocasiones a lograr la identificación oportuna de las causas que llevan a la ocurrencia de estos hechos y, en consecuencia, a la delimitación clara de los responsables.
Año tras año, el mal acecha a la economía avileña y cubana, y se esconde tras frases como «nos ha faltado exigencia», «tenemos que ser más sistemáticos con los análisis», «tras las cuentas por pagar y cobrar puede esconderse el delito», «no hay razón para tener cuentas vencidas» o «tenemos inestabilidad en los cuadros».
En ese sentido, no es extraño que el propio Díaz-Canel, en el control gubernamental realizado a mediados de enero pasado a la provincia de Sancti Spíritus, haya cuestionado que «si la red de comercio (incluida la gastronomía) no hace otra cosa que recibir y vender las mercancías que le asignan, y posee, además, cierto margen de ganancias, ¿qué hacen con el dinero?, ¿por qué no tienen con qué pagar?», preguntas que mueven a la reflexión y deben marcar un derrotero en lo adelante.
Porque es incongruente que, entre las entidades con mayores deudas vencidas en este territorio, estén las empresas de Gastronomía de Ciego de Ávila (3 276 000), la Mixta de Comercio de Primero de Enero
(694 000), Mixta de Comercio de Bolivia (42 000), Productos Lácteos (653 000); a las que se unen otras con deudas por cobrar: Agroindustrial de granos Máximo Gómez (6 945 000), Diseño e Ingeniería Dimarq (378 000), Materiales de la Construcción (267 800) y Educación Municipal de Primero de Enero (23 000), entre otras.
Las cuentas vencidas en la provincia el pasado año ascendieron a 16 182 000 pesos radicados fuera de la fecha de pago, de los cuales 7 801 000 son responsabilidad de las unidades de producción y servicios del territorio, y 8 381 000 de las empresas nacionales, en lo fundamental, por infructuosa gestión de cobro.
Además de incongruente, es digno del más severo análisis el hecho de que el municipio de Morón, por ejemplo, no tributara la correspondiente información por déficit de personal calificado, o que en la Empresa de Comercio y Gastronomía del propio territorio hubiera gran inestabilidad en el equipo de dirección, a razón de uno por año; unos por solicitud de baja y otros sancionados por desviar recursos.
Según datos ofrecidos en enero pasado por Gladys Bejerano Portela, contralora general, durante el balance de la XIII Comprobación al Control Interno en Ciego de Ávila, los daños económicos a la entidad y al patrimonio público ascendieron a más de 134 millones de pesos y entre las principales irregularidades estuvieron las cuentas por cobrar y pagar envejecidas sin conciliación.


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Bienvenido Chacón dijo:
1
4 de marzo de 2019
12:33:12
jorge dijo:
2
5 de marzo de 2019
08:33:17
julia dijo:
3
5 de marzo de 2019
10:45:53
loriet dijo:
4
8 de marzo de 2019
13:25:20
Pedro dijo:
5
28 de marzo de 2019
09:05:41
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