Al escritor francés Charles Perrault (1628-1703) se le atribuye haber estrenado esas palabras mágicas que hacen de la infancia un recodo de ilusiones. Bastaba oír a alguien que dijera «Había una vez» para que el mundo se detuviera mientras buscábamos la posición más cómoda desde la que seríamos princesas, héroes salvadores, alguna figurilla humana de raras dimensiones, o una niña o niño sabio y justo, de esos que sorprenden por su destreza y nos dejaba el gusto de querer ser como ellos.
Espacios idóneos para verter en ellos la maravilla de la imaginación, donde los sueños se tornan rosadas realidades, las angustias se disipan y se les devuelve a los sufridos un final perfecto, los cuentos infantiles dejan en las nubes por un tiempo a quien los oyó o leyó.
Sustento imprescindible para el alma significan estas piezas artísticas que además de diseminar valores en los que a vivir empiezan, los colocan de frente a la belleza y la revelación del lenguaje, y los acercan al mundo de los animales, los que absolutamente personificados, hacen y deshacen frente a las situaciones a veces simpáticas, otras engorrosas, que se les presentan.
Consciente, entre muchas otras, de estas fortalezas, el eminente escritor español Herminio Almendros (1898-1974), quien vivió en Cuba desde 1939, exiliado debido a su postura antifranquista, reunió en un libro por todos conocido que tituló Había una vez, adaptaciones de cuentos clásicos como Caperucita Roja, La gallinita dorada, Los siete chivitos, Pulgarcito… y las salpicó de canciones y poemas de descollantes autores, como Lope de Vega, Juana de Ibarbourou y Federico García Lorca.
Es pecado mayor librar a un niño de este libro, reimpreso varias veces en Cuba incluyendo la edición que ahora ve la luz (Pueblo y Educación), para engrosar la lista de los títulos que hasta el momento se han reservado para esa iniciativa del Instituto Cubano del Libro, denominada El libro del mes, con el que se apoya el Programa nacional de la lectura.
Bueno es que el pequeño aprecie desde temprano el valor que tiene cultivar para recoger, y el derecho a que solo reciban los beneficios del trabajo los que lo han emprendido, como enseña La gallinita dorada; o lo que puede suceder cuando se elige ser ambicioso y excéntrico, como deja ver La ranita verde y el ganso; conmovedor será para el lector infantil contemplar el amor de la bailarina y el soldadito de plomo, más allá de la discapacidad; y sabrá pronto con Blanca Nieve que la envidia existe y aniquila, pero también que las aves de igual plumaje buscan a sus iguales, y que a los buenos, otros buenos se juntan y entonces son indestructibles.
No los dejemos solos frente a la fantasía y las palabras. No subestimemos su tierna inteligencia explicándoles obviedades ni abusando de remilgos, que no agradecerán y nos pondrán en ridículo; pero acompañémoslos en esas primeras lecturas.
Ya habrá tiempo para que descubran que los príncipes azules y las princesas nacaradas no existen más que cuando amamos o somos amados, que las imperfecciones nos hacen únicos; y para experimentar por sí mismos que no todas las historias tienen un final hermoso. Sin embargo, la lectura que hagan a nuestro lado puede provocar el diálogo breve y oportuno, para que desde la magia germinen las semillas que fortalecerán su futuro pensamiento.
El patito feo y la Cenicienta, entre los preferidos, dejan el sabor de un dolor que resuelve el final feliz de las historias, sin que se olviden fácilmente los agravios y desplantes de ambos protagonistas. Hurguemos al volver a ellos, junto con los niños, en el valor de la autoestima, en el merecimiento humano, que ha de exigirse siempre, seamos quienes seamos. Y así con cada página. Tal vez nos sorprendan algunos de sus razonamientos, cultivados en la sociedad justa en que viven y nos den una lección que jamás habríamos esperado.
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Diesnel dijo:
1
18 de enero de 2019
07:44:58
R. Pérez Nápoles dijo:
2
18 de enero de 2019
16:38:52
Lopez Oliva, Manuel dijo:
3
18 de enero de 2019
18:04:51
Enrique Mogensen dijo:
4
19 de enero de 2019
20:33:33
olga sánchez guevara dijo:
5
20 de enero de 2019
07:48:22
Raúl González R. dijo:
6
21 de enero de 2019
09:24:52
mabellla dijo:
7
21 de enero de 2019
11:14:11
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