ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

La contaminación de valores en el arte y la cultura puede dar lugar a la atrofia de los conceptos.

No de otra manera puede explicarse que alguien, que una vez tuvo al menos nociones de las diferencias existentes entre las cinematografías de Hollywood y la europea, comience a llamar cine elitista al procedente del llamado viejo continente, de Asia, o de otras partes del mundo donde los creadores rechacen seguir las fórmulas artísticas establecidas por el modelo imperante.

(¿Elitista Jean-Luc Godard, los hermanos Taviani, Ken Loach,  Theo Angelopoulos, Alain Resnais, Louis Malle, Claude Chabrol, Krzysztof Kieslowski, Abbas Kiarostami, Kurosawa, Paolo Sorrentino, Yorgos Lanthimos, Almodóvar y muchos más que convirtieron su cine en una búsqueda  social y humana divorciada de los patrones impuestos por la industria del consumo?).

La preocupación viene cuando ese «alguien» tiene algún nivel de decisión en el balance de lo que se exhibe y  predominan en él las seducciones dejadas por el mucho «cine americano» que se ve, avalancha frente a la cual, paradójicamente, no falta un público sensible que, cansado del «más de lo mismo», busque algo diferente.

Cuando Doce años de esclavitud obtuvo el Oscar  al mejor filme escribí en estas mismas páginas que era una cinta  perfectamente filmada, pero que respondía a la manera clásica de concebir el cine por parte de Hollywood.  No  faltaron entonces espectadores en mostrar su desacuerdo: aquella era una gran película, merecedora del Oscar, y no había por qué estar criticando siempre a la gran industria.

Sin embargo, el filme de Steven Macquin –director que había probado su valía en Inglaterra antes de cruzar el Atlántico a la caza de un Oscar– clasifica en el estilo clásico que ha caracterizado por décadas a la cinematografía de Hollywood. Un estilo que, lleno de efectos especiales, se vuelve a repetir en la recién ganadora del Oscar, La forma del agua, de Guillermo del Toro.

Se trata de  un «clasicismo comercial» no asentado en tratados, pero que cualquier espectador curtido sabría definir: películas de sólidos argumentos, clara estructura,  buenos actores, banda sonora que ayude a sostener el dramatismo hábilmente insertado cada cierta cantidad de minutos, sensibilidad exaltada, personajes típicos (siempre que se pueda),  audio de primera y, lo más importante, una historia bien definida desde los comienzos y libre de finales ambiguos.

Esas películas, denominadas «clásicas», copian en gran medida el estilo narrativo asentado en Europa en el siglo XVIII. Una manera de concebir el producto cinematográfico que se desarrolló tanto en ese continente como en la naciente industria norteamericana, solo que Hollywood ganó la batalla de la competencia porque fue el  primero en patentizar la fórmula y por ser, financieramente, más poderoso.

Aunque el cine europeo estableció una personalidad propia a partir de autores que se negaron a acatar los formularios llenos de convencionalismos, no es menos cierto que desde el punto de vista económico es imposible referirse a ese cine como triunfante, a la manera en que lo concibe la gran industria.

De ahí que si se revisan las listas de los 300 filmes más recaudadores en la historia del cine, o los 500, o los mil, no se encontrará una sola película de Bergman, Fellini, Antonioni, o de cualquier otro realizador de probada calidad.

El desarrollo de las nuevas tecnologías, y el hecho de estar respaldado por una industria millonaria que no le quita el pie al acelerador promocional, hacen que el cine de Hollywood no solo se siga imponiendo en el mundo, sino que sirva de referencia a  realizadores de otras latitudes que rinden su talento al servicio del éxito más o menos seguro. Sin olvidar el acondicionamiento de un llamado  «gusto popular», que a lo largo de los años no admite transformaciones sustanciales a lo que ha venido consumiendo, maniobra que está dando lugar a un fenómeno cultural digno de estudio: hoy los productores no deben insistir tanto en filmar más de lo mismo  (con los afeites y modernidades de rigor), ya que son los propios espectadores, enganchados por las viejas fórmulas, los que exigen que no haya cambios.

Desde hace bastante tiempo, más del 70 % de las entradas vendidas en Europa son para ver filmes realizados en Estados Unidos.
América Latina no se queda atrás en ese porcentaje desastroso, indicador de que ocho de cada diez películas exhibidas comercialmente en el mundo son estadounidenses.

Los temas espectaculares, y no por ello menos frívolo,  desarrollados mediante las dramaturgias clásicas inherentes a Hollywood, son respaldados por impresionantes campañas de marketing, que no pocas veces invierten en la promoción más de lo que cuesta la propia película.

Quizá tengan ellas bastante que ver para que algunos contaminados consideren «elitistas» a las buenas películas no norteamericanas que en nuestro país se exhiben.

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Aram Joao Mestre León dijo:

1

21 de marzo de 2018

08:52:33


Es cierto que las típicas películas de Hollywood, con sus clichés y estructuras predecibles de principio a fin son las preferidas por un grupo de personas (filmes que te lo dan todo masticado para que no pongas a funcionar las neuronas), pero siempre hay un público listo para ir más allá y buscar filmes que desafíen ese arquetipo estadounidense. A mí me encantó el filme Three billboards outside Ebbing Missouri protagonizado por Frances McDormand, pero en ningún sitio nacional he visto una crítica sobre esa película, solo escriben de La forma del agua.

arcangel dijo:

2

21 de marzo de 2018

10:46:10


rolando 110% de acuerdo con su comentario, pero como usted mismo se refiere son capiatlistas y los temas son fribolos e ideas vanas. y veo que usted propne en su progama filmes y principalmente europeos y con la calidad aprobada. con el a fan de mejorar nuestra cultura cinematografica. ahora con el que estoy en desacuerdo es con el presentador de CUADRO A CUADRO. que propone estas peliculas vanas y las destrosa, hace de ellas una critica sin piedad para al final trasmitirla. es mi sentir pero es proponerle a nuestro pueblo lo mal hecho. al final con todo y lo que critica estoy convencido que el programa cuadro a cuadro debe tener mas sequidores que la 7ma puerta. y no se si existira una forma de medirlo. te imaginas alquien diciendote no robes que esta mal hecho, pero tampoco te quedes sin cojer aunque no tengas que pedirlo. para mi eso es cuadro a cuadro. continue usted luchando por un cine bien elaborado y proporcionenos peliculas cubanas que nuestro cine nos encanta.

FRANK PÉREZ dijo:

3

21 de marzo de 2018

11:06:05


MUY LÚCIDO Y CERTERO SU ANÁLISIS DE ESTE FENÓMENO CINEMATOGRAFICO. LO COMPARTO, Y LE DESEO UNA BUENA SALUD!!!

Ana dijo:

4

21 de marzo de 2018

11:18:30


Bien por Perez Betancourt. Como siempre un comentario mas que acertado.

Jorge dijo:

5

21 de marzo de 2018

12:21:08


Excelente artículo, como estamos habituados a recibir de Rolando Pérez Betancourt. Este es uno de los cubanos que, además de saber MUCHO sobre su especialidad, también posee un nivel cultural general y una óptica del mundo que es sanamente envidiable. Mi reconocimiento a Usted Rolando por todo lo que hace en favor de nuestra Cultura y nuestra Revolución. Gracias.

ALOIDA dijo:

6

21 de marzo de 2018

13:01:49


Hola Rolando...Como siempre un placer leer comentarios como este, al que no le cabe ni una coma...No obstante me permito un detalle: este tipo de alguien, podrá tomar desiciones con respecto a lo que se exhibe, pero JAMÁS podrá decir que sabe de cine...Un abrazo, ALOIDA

Janet dijo:

7

22 de marzo de 2018

12:29:49


Un certero comentario para un público que ha aprendido , por medio del periodismo y la crítica de Pérez Betancourt a apreciar el buen cine.Gracias a Rolando por sus enseñanzas.

Njulio dijo:

8

22 de marzo de 2018

15:15:47


Estimado Rolando...gracias por su articulo. No se si es que aprendi a apreciar el cine viendo todo lo que se producia entonces siendo un niño, de italia, francia, españa, rusia, latinoamerica, en fin de toda esa versatilidad que despues ustedes con sus comentarios criticos nos educaron, que hoy no me puedo sentar a ver una pelicula donde se disparan con armas automaticas a menos de 10 metros y no se rasguñan siquiera. Cómo ha cambiado el cine (para peor segun mi optica) que un cinefilo empedernido como yo practicamente ha dejado de ver peliculas y son pocas las que me logran captar el interes. No digo que del cine Norteamericano no vengan buenas producciones, las menos, pero en la vida real se echan de menos los tiempos en que todo queriamos cuidar a ET, o reiamos (y llorabamos) con chaplin o nos llegaba a las mas intrincadas fibras sentimentales un filme como Tributo, de Jack Lemon, por solo mencionar uno de los menos conocidos quizas. Y que podemos hacer? Seria una buena pregunta. De mi parte seguire escogiendo aquellos filmes que hacen levitar el espiritu de alguien que extraña el buen cine.

Frank dijo:

9

22 de marzo de 2018

16:41:46


Oye primera vez que coincido con un crítico de cine, esa pelicula para mí todo un melodrama holywoodense que además es un remake deuna pelicula Bulgara creo, que vi cuando niño en un desaparecido cine Rex en el Boulevard, El Hombre ANfibio.

Carlos O. Hernandez dijo:

10

23 de marzo de 2018

10:45:53


Estimado Rolando: Excelente artículo, como siempre, muy acertado. Sólo permítame una pequeña observación. Todos los cineastas que menciona al principio de su artículo o están muertos, o han dejado de hacer cine desde hace algún tiempo. ¿Dónde está su relevo? Es innegable que el cine europeo (especialmente el de las grandes potencias europeas) y japonés no son ni remotamente lo que eran ni cuantitativa, ni (sobre todo) cualitativamente. Ante ese hecho, no es de extrañar que el público (incluso el educado) derive hacia la alternativa que parece seguir funcionando.

Susana dijo:

11

23 de marzo de 2018

12:49:32


Por primera vez, Bravo por Rolando, tengo la pelicula desde hace un mes y no he podido terminarla, es un clavito.....

Revenge dijo:

12

27 de marzo de 2018

04:58:19


Estimado Rolando. En general estoy de acuerdo con usted en la progresiva banalizacion y simplificacion de la produccion cinematografica. A mi me gusta el cine y la creacion en general, que me asombre, que me haga pensar y que por lo tanto me ensenie. Sin embargo lo clasico existe tanto en forma como en contenido y negarlo seria dar espaldas a la realidad. Antonioni o Fellini, con su talento y una concepcion personales, dieron forma a peliculas unicas, en una epoca altamente reflexiva como lo fue la postguerra mundial, con mucho dolor y sensibilidad acumulados, ante los cuales lo atractivo paso a un segundo plano. Pero tambien necesitamos lo visualmente bello e impactante, que es un concepto sin epoca y al final tambien es un estimulo a nuestra imaginacion y nuestros sentidos. Necesitamos, aun mas en esta epoca, que nos recuerden la existencia de valores elementales, universales y perdurables como la necesidad de que triunfe la justicia, la valentia, el sacrificio, el amor y la perseverancia. Al bruto y al inteligente "le llegan" estos conceptos. Las disquisiciones mas profundas ya dependen del nivel intelectual y academico de cada cual, y hasta de la vivencia personal. De ahi la existencia de peliculas que como usted dice responden a casi que un esquema pero siguen siendo exitosas y premiadas. Por demas, los efectos especiales, la fotografia, el vestuario, el sonido, la reconstruccion historica y el disenio grafico tambien son productos de un trabajo muy serio de estudio, creatividad y ejercicio intelectual que merece ser respetado y apreciado. Y para serle sincero, no siempre queremos ver una pelicula donde los personajes parecen discurrir eternamente sobre el sufrimiento y las desgracias de la vida en un entorno gris y monotono. La democratizacion de la produccion cinematografica con la apertura mental de cada vez mas seres humanos hacia temas anteriormente proscritos o tabues, el surgimiento del llamado cine independiente, el desarrollo de las cinematografias en paises emergentes y la puesta en practica de tecnologias que hacen portable y difundible de inmediato la produccion audiovisual, tambien ha disminuido el rol de los llamados "monstruos" cuya pelicula anual era esperada con ansias por los cinefilos a nivel mundial. De hecho esta conjuncion de circunstancias ha hecho al cine retroceder ante la television como productor y emisor de contenidos, y a la television retroceder ante el online streaming en este mismo campo. En general reitero de acuerdo con usted con estas salvedades. Saludos.

n dijo:

13

27 de marzo de 2018

11:55:31


hola, muy de acuecrdo con el crítico, solo anadir que las que el personal que define la programación de la tv cubana, atentan contra las ya de por si pocas posibilidades de apreciar este tipo de cine, por ejemplo al transmitir Cuerda viva antes de Cine de nuestra américa, que comienza casi a medianoche, y por tanto los que trabajamos no podemos ver.

ramon luis perez dijo:

14

29 de marzo de 2018

18:41:50


Hola que tal Rolando Perez Betancourt!!! -Por favor que pasó con el filme cubano "el arca cubana"???? -Por Dios????