ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

La vez que más tiempo estuvimos lejos, yo me había bajado en Santa Clara de un tren que había salido de Santiago de Cuba después de 20 días en esa ciudad. Llevaba un par de noches en Santa Clara cuando caí en ese estado melancólico y torpe de extrañarlo.

Cogí el teléfono, busqué esas fotos en que estamos los dos encajonados en medio de una torre de juguetes sobre la cama y, por un par de horas, me fui a vivir allí con sus bracitos, con su risa y la sensación extraña de sus manos halándome la barba, de su pequeño cuerpo encaramado sobre mis hombros, de todo el jaleo de no quiero la leche y muñequitos y vamos a jugar Plantas contra zombies.

Después llamé. Oí su voz un rato.

Me dijo que no trabajara más, que fuera a jugar con él y yo, a 280 kilómetros de su cuarto, tuve deseos de subir a un tren, pero no podía hacerlo, así que caminé por Santa Clara, entré a un local donde hacían tatuajes y me puse en el antebrazo: Sorem, que es ese nombre con el que le llamo y él me responde pero que no es suyo.

La vez que más tiempo estuvieron lejos, él, que tampoco tenía la opción de volver a casa, le envió una carta con una leontina. Antes de hacerlo, con ese miedo ingénito a la muerte, vivió algunos días en el recuerdo de las mañanas en que despertaba con el niño halándole los pelos, tratando de subírsele a los hombros, de cabalgarlo; vivió en esos días en que iba andando con el niño al hombro, reventado y feliz.

También, si hubiera sido en este siglo, probablemente se hubiera tatuado Ismael, que es ese nombre con el que le llamaba y no era el suyo.

Porque Martí, como todos los padres, era un tipo normal, un poco flaco, con el bigote cortado a la moda, que alguna vez se cepilló los dientes con el niño trepado a la cintura.

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beatriz dijo:

1

26 de enero de 2018

11:48:50


me encata este comentario

Maité dijo:

2

26 de enero de 2018

12:15:30


Es hermosa tu manera de recordarnos al Apóstol, necesitamos más peridositas así, que vean, desde la sensibilidad, el mundo que nos rodea

Luna Verde dijo:

3

26 de enero de 2018

14:04:52


Releyendo :)

Azulita Sky dijo:

4

27 de enero de 2018

09:27:30


Excelente alegoría...

Alejandra dijo:

5

29 de enero de 2018

10:41:55


En el principio, si no es por la foto, nadie se imagina que la historia se asociaría con Martí. Como siempre, un trabajo original y excelente. Felicitaciones.

Lili dijo:

6

29 de enero de 2018

10:43:15


Tus artículos son muy profundos. Los adoro.

Midy dijo:

7

29 de enero de 2018

14:21:12


Muy emotivo, como siempre son tus artículos

Gretel dijo:

8

30 de enero de 2018

10:15:52


me encanto

yanara dijo:

9

30 de enero de 2018

14:17:20


Muy lindo tu comentario me encanto

liz dijo:

10

6 de febrero de 2018

11:52:49


Un poco tardío mi comentario, ¿Cómo se puede escribir taaaaaaaaaaaaaaaaan G E N I A L? P.d: Por modestia no lo escribes así que lo digo yo, tus letras resucitan a los muertos igual que las de ese tipo flaco del bigote a la moda.