ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Se acomodaba una y otra vez en el asiento en franca señal de incomodidad. Desde su puesto él veía a un grupo de personas entrar y salir de la sala, acomodar sillas y verificar la calidad del audio. El ir y venir parecía no tener para cuando acabar, entonces la pregunta se tornó inevitable: ¿A qué hora comienza la actividad?

Tras la consulta inquisidora, que en Cuba se responde fácil pero casi nunca con sinceridad, una de las responsables de aquel episodio nocturno se excusó: ¡Es a las 8:00 p.m. como está programado, solo debemos ajustar algunos detalles y arrancamos!

En medio de su molestia circunstancial el compañero solo pudo responderle: ¡Pues solo si es de la mañana, porque las 8:00 p.m. pasaron hace 15 minutos! Para no hacer largo el cuento, la actividad comenzó media hora después de aquel intercambio de palabras.

Esta historia bien pudiera haberla protagonizado cualquiera de los que vivimos en esta Isla, en la que, lamentablemente, la impuntualidad se ha vuelto un padecimiento nacional.

Sobradas razones le asisten a muchos que, además, de catalogarnos a los cubanos de sociables, jaraneros, emprendedores, familiares y fogosos, nos tildan de impuntuales. Y es que la irreverencia a los horarios gana cada día más terreno en este archipiélago.

Muchos coincidirán conmigo al afirmar que se ha vuelto común el retraso para asistir a cualquier compromiso sin importar la seriedad del asunto.

Lo peor es que cada día se acrecienta esa pérdida de la noción del tiempo; tanto es así que cuando decimos ¡Ya voy llegando! ¡En unos segundos estoy ahí! ¡Espérame que llego pronto!, bien pudiera significar ¡Aún me estoy bañando! ¡No he terminado de decidir la ropa que me pondré! o ¡Estoy embarcada (o) en la parada de ómnibus!

En esa salsa de la informalidad nos vamos cocinando a diario. El irrespeto al tiempo ajeno se presenta en diversos formatos e inunda al área institucional.

Entre los ejemplos que más nos golpean figura la burla al dios Crono en tiendas, restaurantes, bares, cafeterías..., en muchas de las cuales el horario de servicio comienza, al menos, unos diez minutos después de la hora señalada y termina antes de lo establecido.

Esta epidemia de la impuntualidad también afecta a no pocas oficinas de trámites, en las que hemos tenido que esperar en vano porque el encargado de una determinada gestión no llegó, justo el único día de la semana destinado a hacer ese papeleo y no hay otro en el lugar capacitado para atender a las personas que solicitan el servicio.

El fenómeno ha atacado, además, con categoría superlativa al sector del transporte. Los trenes casi siempre andan con retraso y los ómnibus también ponen a prueba la paciencia de los cubanos.

Por otra parte, no pocos deben haber experimentado la sensación de pasar más de una hora en una parada de ómnibus, y luego, tras la espera fallida, tener que salir caminando, hacer «botella» o sacudir el bolsillo para recurrir a un servicio particular.

La impuntualidad también la encontramos con frecuencia en espectáculos culturales, galas, actos, reuniones…

Algunos deben haber esperado durante más de una hora por el inicio de una asamblea que se dilata más de lo habitual porque la presidencia no llega; y luego, divisar la llegada de esos personajes que no sienten la necesidad de ofrecer la debida disculpa, al auditorio, por las molestias ocasionadas.

Muchas otras pudieran ser las expresiones de esa epidemia. Sin embargo, no se trata de enumerar el glosario de ineficiencias con los que, en materia de impuntualidad, a diario tenemos que convivir.

Urge que a nivel institucional se predique el respeto por el tiempo ajeno a partir del cumplimiento de los horarios establecidos para cada actividad.

No es mucho pedir que los relojes permanezcan ajustados en cada lugar para que los servicios y eventos marchen en sincronía con las manecillas.

Debemos comprender que cumplir con lo que toca en cada institución, y hacerlo en el momento indicado, es sinónimo de consideración hacia los otros. No es una cuestión de capricho, sino de necesidad, a fin de reverenciar ese tesoro denominado tiempo, el cual las personas no podrán recuperar una vez que lo hayan perdido.

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osvaldo dijo:

1

21 de junio de 2017

07:29:18


Darelia, el articulo está muy bueno, espero que todos los impuntuales lo lean para que saquen sus porpìas conclusiones, este artículo me hizo recordar a una amiga mia, que siempre llega tarde a todas las reuniones , actos, etc , pero como eso es un mal que practica casi todo el mundo, mi amiga no cogia lucha con eso, porque siempre confiaba en la "impuntualidad de los cubanos", frase que me decia cuando le preguntaba de la tradanza, y es cierto que es una moda de los cubanos o me mejor dicho, una irresponsabilidad de los cubanos. Esperemos que algun dia se resuelva esta situación para que otros que son puntuales no paguen por la irresponsabilidad de muchos.

Darelia Respondió:


21 de junio de 2017

15:00:12

Le agradezco Osvaldo por leer el comentario y emitir sus criterios. También yo soy optimista y espero que algún día los cubanos nos quitemos ese sello y nos convirtamos en una sociedad que respete los horarios y el tiempo ajeno.

aaa Respondió:


22 de junio de 2017

12:12:20

Buena parte de esa impuntualidad esta dada por el Transporte Publico O que dicen de que pasa la guagua y no para, o pasen 2 pegadas y se crea un vacio despues en el horario. Con carro propio cualquiera es puntual

Taboada Lorenzo dijo:

2

21 de junio de 2017

07:36:23


Un comentario bien acertado y es que la impuntualidad se ha convertido en una pandemia en nuestro país, le pongo un ejemplo donde yo laboro todos los lunes hacemos el matutino pero, no hay un solo lunes que comienze a las 8:00am, siempre 10 minutos después, porque por lo general siempre hay que esperar por alguien, y si es una asmblea sindical que debe empezar a las 3 y 30 pm comenzamos a las 4 de la tarde y por lo general se da apurado porque el máximo responzable tiene otra ruenión. Y así sucede en cualquier ambito de la vida social, si vas a la bodega, nunca abre temprano, pero a la hora de cerrar ahí si son puntuales, vaya que es una enfermedad bien contagiosa en nuestra sociedad.

Roger dijo:

3

21 de junio de 2017

08:45:17


Siertamente es como usted lo plantea y pienso que para remediarlo hay que comenzar desde la niñes desde la escuela con exigencia, por ejemplo llegas tarde no entras al aula

Yoan dijo:

4

21 de junio de 2017

08:49:04


Esta muy bueno, es verdad que es una falta de respeto que hay con los horarios. Ya nadie llega puntual a su trabajo.

Seudy Romo Pérez dijo:

5

21 de junio de 2017

08:49:44


Todo lo de la moda tiene que ver con el bocabulario y saber como expresar lo que quiere decir siempre es bueno recordar que no hay palabra mal dicha dino mal interpretada

aaa Respondió:


22 de junio de 2017

12:14:04

Bueno "bocabulario" o vocabulario

jpuentes dijo:

6

21 de junio de 2017

09:56:20


Impuntualidad en lo personal es mala educación. En lo institucional es que lo ultimo que interesa (o no interesa) son las personas. Antes que ellas estan los papeles, el montacarga, el jefe, el inventario, la reunión, la lluvia, el trueno, el aire acondicionado, los equipos, la marca, la etiqueta, el precio, la prohibición, el transporte, la directriz para trabajar menos... en fin una retahila de cosas. Y allá en lo ultimo de lo ultimo estan las personas. Típico de las peores culturas organizacionales que hacen polución en nuestros centros laborales para beneplacito de sus empleados y no del publico ni del servicio. A proposito, bella periodista, como va su trabajo que tuve el honor de pedirle...? Saludos

Darelia Respondió:


21 de junio de 2017

14:56:30

Una vez más le agradezco J Puentes por sus reflexiones. Ciertamente la impuntualidad deviene la punta de un iceberg que solapa una serie de ineficiencias del área institucional y que afectan directamente a las personas que acuden a determinado servicio. Ojalá en algún momento los papeles, el montacarga, el jefe, el inventario, la reunión, la lluvia, el trueno, el aire acondicionado, los equipos, la marca, la etiqueta, el precio, la prohibición, el transporte...dejen de ser justificaciones para la irreverencia a los horarios. Ah, no se me olvida el artículo que sugirió; le prometo trabajar el tema próximamente.

arturo manuel dijo:

7

21 de junio de 2017

10:24:35


La impuntualidad no es más que otra manifestación de la enfermedad social que nos corroe y que he bautizado con el nombre de "ergofobia" (aversión o miedo al trabajo), morbilidad de la que no escapa ninguna entidad o centro de trabajo en nuestro país, cuya etiología multicausal no es combatida con energía por las autoridades administrativas,más bien la cobijan y la practican.

yanay espinosa sánchez dijo:

8

21 de junio de 2017

11:17:06


no solo eso por desgracia hasta en los hospitales es un problema enorme por el medico llegar tarde y despues una cola bien formada se desarma porque llego el amigo del medico o el pariente de otro y por supuesto no hacen la cola establecida.ESTE ES OTRO DE LOS MALES

Darelia Respondió:


21 de junio de 2017

14:41:51

Es cierto Yanay que esta epidemia se ha extendido hasta a uno de los sectores más sensibles de la sociedad como lo es la Salud Pública, algo que debe preocupar y ocupar a unos cuantos porque las personas pueden esperar para comprar cualquier producto en una tienda o por el servicio en un restaurante, (y aún así la espera se traduce en maltrato), pero no pueden hacerlo ante un dolor de muela o una crisis de los riñones.

Yosmany Velazco dijo:

9

21 de junio de 2017

15:08:01


Bueno el artículo pero; hasta cuendo vamos a soportar que esa impunidad y agrego también la chavacanería nos carcoma nuestra sociedad?. Creo que estas cosas suceden porque quienes estan para establecer el orden social y la disciplina no estan a la altura de las necesidades actuales. Recordemos que en cada oficina o lugar publico que se maltrate al cliente hay un jefe o responsable que permite que eso ocurra. Creo que hay una epidemia aun mas grave y es la de los jefes complacientes y mansos; aquellos que dejan pasar las faltas a sus subordinados de forma paternalista y casi cómplice. La disciplina se impone hasta que se adhiera a la personalidad como una actitud ante la vida, pero se inicia imponiendola incluso coercitivamente alli donde la persuación no funciona.

margarita dijo:

10

21 de junio de 2017

16:23:15


Realmemte acertado el comentario, desgraciadamente, la impuntualidad se ha convertido en parte de la idiosincracia del cubano, tengo amigos extranjeros que la señalan como signo característico de nuestra cultura. Pienso que las personas encargadas de las actividades a las que asistimos tienen que empezar a la hora señalada siempre, de esa manera se educa a la persona que asisten . No creo que halla que esperar mucho para solucionar este problema, solo hacer cumplir lo que esta establecido, que ese es el principal problema de nuestra sociedad tenemos montones de normas y ninguna se hacen cumplir

jpuentes dijo:

11

21 de junio de 2017

16:46:29


Exacto margarita es un problema cultural que debemos corregir y atender. Pero lo mas triste del caso es que como usted bien dice la Ley está, las normas están, el marco legal está definido, hace ya muchisimo tiempo. La pregunta es: por qué no se cumple?. Es que a lo que se acostumbra la gente viene a formar parte de su propia cultura. Y esa se ha deformado de una manera un poco extraña porque el cubano siempre ha sido bastante instruido y gratuitamente, por cierto. El colmo es que las personas pidan disculpas a los dependientes, por ejemplo, por pedirle que le exponga los articulos sobre el mostrador para decidir por el color o el modelo. O pedirle una servilleta: "Disculpe que lo moleste..." o "mire no se ponga bravo, pero usted podría...". Y en rarisimas ocasiones la respuesta es: "Es mi trabajo..." o "es mi deber...." o "no se preocupe, estamos a su servicio...". Un día llego a las 5.00 en punto o 4 y 58, por mi reloj a la tienda del EKLO en 41 y 42 a comprarme un par de espejuelos. Y la tendera me dijo: "ya está cerrado" (cierran a las 5.00), miré mi reloj y ella me dijo: "todo el mundo cuando llega a las cinco está loco por irse, a usted no le pasa lo mismo", me dijo oronda la bella tendera. Yo le respondí: "no, no me pasa lo mismo, al contrario, porque yo disfruto mi trabajo...". La tendera, bella como la periodista de este articulo, me atendió, finalmente. Este caso tuvo un final feliz, pero la mayoría de las veces no es así. Ahora que hay que hacer, pues educar, revivir la cultura. Pero lo jefes los que les importa es cumplir el plan operativo, que no haya quejas de los clientes y que no se deteriore el gasto x peso, lo demas es secundario. Es muy dificil que se comprenda que en la mayoría de los casos son problemas culturales totalmente distorsionados y poco refinados. La ecuación siempre me ha llevado a directivos incultos. Y a hacerme la siguiente pregunta. En qué medida influye la cultura de los dirigentes en la cultura de los dirigidos?.

Leonardo Castañeda dijo:

12

21 de junio de 2017

21:11:02


Dariela otro tema bastante fuerte, pero debemos decir quienes vuelven hacer los culpables en estas historia, cuando vemos que los primeros que llegan tarde son los DIRECTORES, los ADMINISTRADORES, o todos aquellos que tiene a un colectivo de personas que atender y tienen que esperar por su santa calma y con justificaciones, solo voy a recordar a una persona que respetaba la puntualidad, EL CHE, si el guerrillero si mal no recuerdo siendo Ministro De Industria, había citado a todos los responsables de las fabricas para una reunión y hubo un director no recuerdo su nombre que se retraso un minuto..... UN MINUTO..... y nuestro Che le dijo que llego tarde y no pudo participar, eso le costo una descarga, pero mas nunca llego tarde, creo que mejor ejemplo que ese no hay ninguno, pues el respeto a un colectivo cuando se reúne es la puntualidad.

Antonio Vera Blanco dijo:

13

22 de junio de 2017

07:07:29


Se perdió el ser honrado. El no hurtar como parte del ser honrado. La honra del ferroviario por lo puntual ya no existe en ninguna acción. ¿Cómo se rescata?

Yanet dijo:

14

22 de junio de 2017

09:09:17


No creo para nada que deba ser catalogado como una moda, mas bien es una epidemia y contagiosa. De alguna manera la mayoria hemos perdido el respeto por los horarios. Da igual si vas a una consulta, una reunión, un espectáculo. Son las instituciones estatales las primeras que deben empezar a rescatar nuestro respeto por el reloj.

Fidel paez dijo:

15

22 de junio de 2017

10:47:22


Soy jubilado, y en mi época laboral los "directores, adimistradores,dirigentes, etc," como tenían un "carro" asignado solían estar puntuales, pero uno "a pie" tenía que lidiar con el "a diario" trajín , sé de antemano que Ud no va publicar esto ya que en varias páginas he escrito algo y nadie me contesta y lo entiendo ( este viejo jo,,,do de nuevo) ya que la juventud se impone y la experiencia al latón de la basura, muchas gracías.

Leonardo Castañeda Respondió:


24 de junio de 2017

09:22:15

Disculpe que yo le responda tan tarde señor Fidel Paes, si antes los directores, dirigentes y administradores tenian carros y llegaban temprano, hoy en un pais donde se esta luchando por desarrollarlo y mejorar la situacion del pueblo, no es ni sera nunca la justificacion para que estos personajes se presenten tarde en el lugar, los superiores tienen que ser ejemplo y cuando se respetan ellos mismos con su actitud correcta los demas lo van a respetar, a las nuevas generaciones esa son cosas que hay que enseñarles, realmente me desagrada su comentario, por lo visto era ested uno de esos de los que tenia carros, pero cuando se lo quitaron tuvo que aprender a caminar y entoces era la forma de justificar todas las llegadas tarde que tuvo, pero ademas cuando una persona mayor le enseña a un joven como debe de realizarse ante su trabajo, le enseña la responsabilidad que tiene el cumplimiento de su horario laborar y todo a usted no lo tirara en la basura no lo llamara Maestro, pero por lo visto tampoco se gano esa categoria.

ari dijo:

16

22 de junio de 2017

11:52:49


Esto también va para los artistas, recuerdo una vez

ari dijo:

17

22 de junio de 2017

11:56:29


ESto también va para los artistas, recuerdo unos carnavales en Moa, hace alrededor de cuatro años, esperaba con deseos un concierto de Baby Lores que se debía presentar a las 9pm, para no extenderme, se presento a las 12:15am, esto es una muestra de irrespeto grande hacia el pueblo.

Roberto dijo:

18

22 de junio de 2017

11:57:29


Alguien por favor me pudiera decir por qué se produce esto, es cosa de los cubanos por su idiocincracia o en realidad porque cosa sera, porque esta impuntualidad es tipico en los centros de trabajo donde se produce, donde se atiende al público, e insisto, por qué se produce y se permite esto, por tanto esta bueno narrar los hechos pero para solucionarlos había que ir a la raiz de las causas y he aqui donde estaría la soluciòn a esta problemática. Decimos y decimos, narramos y narramos pero no se hace nada y eso es lo preocupante, la impunidad a todos los niveles, no hay economía en el mundo que aguante eso, improductividad, improductividad y más improductividad y no pasa nada.

Yogeny dijo:

19

22 de junio de 2017

13:12:36


Un comentario muy acertado en estos tiempos donde la impuntualidad impera en casi todos los lugares o eventos, es por ello que muchas personas, y lo criticaba una vez el profesor Calviño, cuando se va a realizar algun evento mandan a buscar a las personas con un tiempo de antelación y generalmente nos vemos como ''el caballo del general'' encillados a veces desde una hora antes, pero bueno eso se justifica con el hecho de ''garantizar la asistencia''. No entiendo por qué eso tiene que ser así, si lo mejor que puede pasar es que las personas lleguen a su hora y las cosas comiencen cuando tienen que comenzar.

maguero dijo:

20

22 de junio de 2017

14:15:21


Factores de determinan la impuntualidad: 1.La falta de exigencia de los jefes que no dan el ejemplo a sus trabajadores. 2. la falta de transporte para aquellos que laboran en centros lejanos como ej : vivir en Alamar como yo y trabajar en Playa. 3. la falta de empleo en lugares como San Agustin, Alamar , repartos donde nunca se tuvo en cuenta crear una infraestructura ( hospital, escuelas de tecnicos medios , fabricas ) teniendo en cuenta la poblacion que aumenta mas en Alamar. 4. la dificil tarea de lograr que los onnibus de nuestra capital sean puntuales en sus salidas . todo ello atenta contra la impuntualidad .esos factores no los tenemos en cuenta cuando hablamos de esto que hoy ocurre en la habana que cada vez es mas poblada por aquellos que emigran de otras provincias, en busca de trabajo. ademas de los bajos salarios y los altos costos de los productos en el mercado nacional. a pesar de todo esto periodista me levanto a las 5 am con la esperanza de llegar temprano para lograr que personas como usted tengan su medicamento cuando lo necesite y muchos como yo nos hemos accidentados corriendo para coger un P5 y llegar a playa a las 7.30 am eso nadie lo mide cuando se es buen trabajador