ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Cuando conté en mi casa que había visto a Fidel, tenía solo diez años. —¿Lo pudiste saludar?, me preguntaron.  —Sí,  les dije, lo toqué. Fue entonces que oí por primera vez unas palabras a las que después se acostumbraron mis oídos cada vez que alguien tenía la suerte de vivir una experiencia similar: «No te laves la mano».

Había puesto los pies por primera vez en Tarará, como se le llamaba entonces al hermoso recinto habitado antes de la Revolución por burgueses adinerados, que tras el triunfo del Pri­mero de Enero, fue usado, entre otros servicios, como escuela de Maestros, y que el 20 de julio de 1975 quedaba inaugurado como Cam­pamento de Pioneros José Martí.

Asistí muchas veces a ese lugar, que después —cuando concluyeron obras aún pendientes— terminaría por llamarse, en lugar de campamento, Ciudad de los Pioneros José Mar­tí. Unas en vacaciones; otras para pasar cur­sos de capacitación pioneril; para, sencillamente, recibir las clases cotidianas por lo que la escuela entera debía trasladarse hasta el hermoso entorno; para participar de las actividades del 11 Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, porque allí algunas de ellas tuvieron su espacio.

Tarará, el Campamento, o la Ciudad de los Pioneros fue para los niños de mi generación mucho más que disfrutar totalmente gratis la magia de esa villa sublime, bañada de sol y mar, de aire desintoxicado, y habitada por áreas como la base náutica, las áreas de juego, el anfiteatro natural, los inmensos comedores con alimentos de lujo, el parque de diversiones… que fue mucho más de lo que los ojos de los niños de la temprana Revolución podían admirar.

Fue también el espacio para rendir tributo a los héroes, tal como deben ser educados los niños para que no olviden que vivir en un país sin guerra y con justicia social tiene el costo de la sangre de sus padres generacionales. Para ello cada estancia de los pioneros reservaba una visita a la Plaza Martiana, solemne como es digno del Héroe Nacional, pero siempre edificante. Se salía de ella, a buscar otras diversiones, la de las actividades subsiguientes, pero con la dosis ya en sangre, de la formación pa­triótica sin la cual no es posible llegar a ser un hombre de bien.

Allí los niños perdimos el color, el origen, las diferencias que por siglos marcaron al cubano más allá de su voluntad a causa de regímenes sociales discriminatorios y exclusivos. Fuimos más que una inmensa ronda a lo Mistral, porque todos esos regalos que la Revolución les hacía a los niños nos igualaban, porque ella se había encargado de hacernos nacer en un país que estrenaba un proyecto socialista en el que nada era más importante que un niño.

Aquella partida temprana del hogar, donde quedaban los padres confiados de que sus hijos estarían por días «reclutados» en un paraí­so construido para ellos, fue el espacio ideal para saber más de los otros, para poner en práctica la solidaridad del compartir, de escuchar historias de nuestros amigos, de dormir y despertar junto a otros niños que eran también nuestros hermanos, de crecer humectados por el jugo del humanismo.

A la par de ser educados educábamos también a los incrédulos, dábamos lecciones de Re­volución a aquellos adultos que no confiaron desde el principio, porque la espontaneidad de un niño, que jamás miente, no podía contar más que generosidades.

Cuando el Comandante en Jefe se dirigió aquel 20 de julio a los pioneros que lo escucharían en el anfiteatro del campamento, sabía muy bien a qué público se iba a dirigir y para ello usó el ardid de su palabra sin caer en ñoñerías que hubieran podido desmotivarlo. Desde el principio los hizo reír, pero les habló también de cosas serias.

Les explicó que ese maravilloso campamento que se les estaba regalando era obra del trabajo entusiasta y creador de los obreros, y que no debían nunca olvidar que había sido fruto del sudor y del esfuerzo de muchos trabajadores. Confiado de que lo entenderían les advirtió: «Como ustedes saben, solo del trabajo pueden surgir los bienes materiales y espi­rituales capaces de satisfacer las necesidades del hombre. Por eso nuestra Revolución rin­de tanto respeto al trabajador. Por eso nuestra sociedad es una sociedad de trabajadores y nuestra Revolución es una revolución de trabajadores. ¡Y preparamos a los pioneros para ser los futuros trabajadores de la patria!».

Les habló del privilegio del que ellos gozaban al haber nacido en una sociedad socialista, la única en el hemisferio donde vivían, donde no podía haber otras organizaciones de pioneros porque esto no era posible en las sociedades burguesas.

«En las sociedades capitalistas no hay organización de pioneros, no hay ni puede haber actividades de pioneros, no hay ni puede haber campamentos de pioneros. En las sociedades capitalistas nadie prácticamente se ocupa de los niños. Y hay muchos niños analfabetos, muchos niños sin escuelas, muchos niños desamparados, muchos niños pidiendo limosnas en las calles. Esa es la realidad terrible y dolorosa de la sociedad capitalista; ¡muchos niños descalzos, muchos niños desnudos, muchos niños hambrientos! Hay algunos que tienen mucho y otros que no tienen absolutamente nada. ¡Esa es la sociedad capitalista!».

Hoy aquellos niños hemos presenciado su adiós «de mentirita», su vuelta a los orígenes, su regreso al punto de partida, expeliendo gloria. La Caravana de la Libertad desandando los caminos que la hicieron posible reeditó su paso con la satisfacción del deber cumplido. Entre tanta confusión vuelvo a vivir aquellos días en que lavarme las manos fue un acto de sacrilegio solo salvado por un sentimiento que se enraizó hace ya mucho y solo morirá conmigo.

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Jose Luis Milan Herrera dijo:

1

16 de diciembre de 2016

09:46:25


Muy lindo tu comentario, yo también fui de esa Generación que visito ese Campamento de Pioneros en aquellos años, no es ocioso señalar que también sirvió años mas tardes para que los Niños de Chernóbil se recuperaran y que también acogió La Misión Milagro, de todo eso Fue Nuestro Gran Fidel el artífice

Mero dijo:

2

16 de diciembre de 2016

11:33:50


Madeleini, yo nunca toque a Fidel. Fidel me toco ami, un dia le pregunte a mi madre, porque amaba tanto a la Revolucion (1968) y me contesto, si no es por la Revolucion por lo menos hubiese perdido un hijo, eramos cuatros, asmaticos todos, momentos de tener dos ingresados, procediamos de familia pobre y campesina, pues a partir de aqui, tenia 6 años de edad y vi a mi madre hablar siempre con veemencia de Fidel, nos enseño a quererlo a sentir admiracion por el. Como dice en la Biblia jesus levanto a Lazaro siento la responsabilidad de mantener vivas las ideas de Fidel quien sobre cumplio la obra de la vida, pues al decir de Marti no es verdad que ha muerto

francisco dijo:

3

16 de diciembre de 2016

12:07:31


Tengo entre mis honras haber sido fundador de los pioneros de Cuba después del triunfo de la revolución. Fui fundador de otras cosas. Y eso también es el Gigante Fidel: nos indicó el camino y luchó con toda sus gigantezca inteligencia y su coraje a toda prueba para que los hijos de los cubanos humildes fueran fundadores y sobre todo fundaran su Dignidad Humana. Como otro cubano he tomado la decisión de festejar mi cumpleaños, los pocos o mucho que me resten, el día 13 de agosto. No pude tocar con las manos al Gigante. Pero la fidelidad a sus ideas me permiten estar muy cerca de su alma. Si pude tocar las manos del Che. Y claro que me he tenido que lavar las manos, sobre todo cuando hacía trabajo voluntario, otro de los aportes de Che al ideario revolucionario. Pero ni el mas puro jabón va poder llevarse mis sentimientos y mis ideas sobre esos dos Gigantes: Fidel y Che.

Yobanis dijo:

4

16 de diciembre de 2016

14:56:07


Precioso testimonio. Yo disfrute de otro campamento maravilloso, el Ismaelillo o la Tatagua, al sur de Cienfuegos. Fue mi primera experiencia alejada de mis padres. No se me olvidara jamas. Aprendí a ser más niño y más hombre allí. Había un mirador hermoso, playa, juegos, me recuerdo nos reunimos con niños de la Unión Sovieticaz q nos regalaron sellitos de su bandera. Podrá morir todo, pero los q vivimos esa época, aprendimos a amar a Fidel, para toda la vida. Que descanse en paz y descanse también en nosotros...

Andres Hernandez Soto dijo:

5

16 de diciembre de 2016

17:37:57


Todos los cubanos o mejor dicho todos los seres humanos de la tierra deben saber que haber tenido a Fidel Castro Ruz es una gran suerte como se dice es el Padre de los Pobres y es que en verdad lo es y lo sera siempre aca mismo en Cuba no hay un solo analfabeto, no existen los mendigos y hay trabajo para todo el que dese trabajar acorde a su capacidad y nivel escolar alcanzado, hay salud para todos, las bases para todos los programas de salud y educación gratuita están creadas y eso se lo debemos a Fidel, yo en lo personal con lo único que estoy en desacuerdo es precisamente que se haya ido, no estaba al frente, pero sabíamos que estaba ahí, y en honor a el a su memoria a todo lo que hizo por los pobres de la tierra los que de verdad somos y sentimos por Cuba debemos en nuestro lugar dar lo mejor de cada uno creo que esa es la mejor manera de honrar su legado su historia su vida al servicio de su pueblo porque en verdad asi fue, y si de verdad existe el mas alla como dicen ojala alla este cerca de el

chacal Respondió:


20 de diciembre de 2016

10:52:33

cumplamos con el , a defender logrado hasta ahora ,nos dedico su vida entera ,nos toca hacer nuestra parte . recuerden : todos y cada uno de nosostros somos fidel

CARLOS OLIVETO dijo:

6

16 de diciembre de 2016

19:08:06


Hemoso tu comentario,pero ademas muy cierto ,sobre todo en lo referente a los dichos de FIDEL sobre la sociedad capitalista porque en la ciudad de BUENOS AIRES y otras de nuestra america que he visitado hay miles de niños que no tienen nada ni material ,ni cariño,ni educacion,ni salud.Estuve tres veces en cubas 2014,2015,2016 ,este año la recorri casi de punta apunta y no vi ni ños con hambre ni gente durmiendo en las calles de ninguna ciudad de CUBA.De modo que lo que FIDEL decia es cierto,las sociedades capitalistas son ecencialmente injustas e inumanas ,aqui los niños no son todos iguales y menos ahora con el gobierno neoliberal de MACRI.

Eduardo dijo:

7

16 de diciembre de 2016

22:25:55


Muchas gracias por compartir esos hermosos momentos vividos por ti , Salú !!! como decimos los comunistas Uruguayos

Niurka dijo:

8

17 de diciembre de 2016

10:30:44


Yo también estuve en el Campamento de pioneros de Tarará, cursaba el 5to grado, aún tengo grabados en mi mente los días tan magníficos que allí pasamos. Asistíamos a nuestras clases, las cuales eran alternadas con paseos al parque de diversiones, al zoológico, a la playa, wao que días tan felices aquellos.

Moraima dijo:

9

17 de diciembre de 2016

11:35:54


Muy bello artículo de las remembranzas de Madeleine y muy emotivos todos los comentarios anteriores. Esos comentarios, como dice el poema del Indio Naborit: " esto tiene un nombre, sólo tiene un nombre…¡Fidel Castro Ruz"

Jorge García Urbina dijo:

10

17 de diciembre de 2016

15:53:48


Sin lugar a dudas que la Revolución Cubana dignificó a su pueblo, principalmente a los niños, en Guatemala mi país o estamos ciegos o nos hacemos los locos para no ver en las condiciones en que viven cientos de miles de niños; pero eso si nos tomamos el tiempo necesario para juzgar a un modelo económico que no obstante estar asediado por la mentira de los medios de comunicación al servicio del imperio y el criminal bloqueo económico, ha sabido demostrar al mundo que pese a las limitaciones que impone la coyuntura que el bien común está muy por encima de los intereses mezquinos de pequeños grupos.

Angela dijo:

11

18 de diciembre de 2016

12:32:37


Precioso articulo. Eres reflejo de lo vivido por muchos niños jovenes y pueblo en general. La impresion de Fidel ante mi tambien quedo guardada en mi memoria. Su mirar firme y dulce, la sensacion visual de que tienes enfrente un gigante protector que impresiona y te quedas petrificada escuchando cada palabra como en un sueño que no tiene tiempo ni quieres que se acabe , su mano firme en el hombro y un tierno y fortificante abrazo qie te hace sentir lo robusto y firme de su huesuda anatomia y esa voz deseando un feliz fin de año y la conviccion de que todo va a salir bien a pesar de la importante mision a cumplir. Son mis memorias de la despedida sorpresa en el aeropuerto Jose Marti cuando salia a cumplir mi primera mision internacionalista en Guatemala el 29 de diciembre del 2000. Estoy ahora en Brasil y despues de 16 años los recuerdos vienen a mi mente como si fuera hoy y tengo la conviccion que seguire siendo FIDELISTA POR SIEMPRE.

Barbara dijo:

12

18 de diciembre de 2016

18:08:38


Yo soy de una generacion diferente, y no tuve el privilegio de tocar o tener cerca al comandante, pero le agradesco la formacion revolucionaria que gracias a él tengo, pues soy Instructora de Arte gracias a él, él fue quien creo este hermoso programa, asi que aunque su muerte me llegó de forma dolorosa y profunda, no me afligí demasiado, pues su legado quedará vivo para toda la vida, mientras exista Cuba, Existirá Fidel.

francisco dijo:

13

19 de diciembre de 2016

07:07:12


Para todos los latinoamericanos que han escrito un comentario y para todos esos pueblos que no se encuentran a ellos mismos los llamo a unir pensamiento y acción y coraje y a hacer la revolución de la forma que cada pueblo entienda y precise, pero para destruir, por la fórmula ideada por Che, al imperio que no podrá con todos nosotros unidos de verdad. Martí le sentenció: América es una sola desde El Bravo hasta la Patagonia. Y Che lo dijo en la ONU, si no mal recuerdo: Esta humanidad ha dicho basta y ha echado a andar. Pero debemos andar con paso firme y sin pasos atrás.

Katia Acosta Quintana dijo:

14

19 de diciembre de 2016

13:24:30


Nací con la Revolución, 5 meses después que se obtuviera la victoria en Playa Girón. Mis padres, un obrero y una maestra que participó en la campaña de alfabetización. Ambos integraron las filas del Partido Comunista de Cuba desde los tempranos años 60, entregados con amor al proceso revolucionario hasta el último día de sus vidas. Sus hijos, desde pequeños, los acompañabamos a cada tarea que acontecía, así fue que recogimos café, cocimos tabaco, participamos en desfiles, marchas y actos en La Plaza, porque como todos los cubanos, fuimos beneficiados con los proyectos sociales de Educación, Salud y Cultura que germinaban en esos años . Por eso aprendimos a amar a nuestro Fidel, como si fuera un miembro más de la familia, agradecidos de su obra revolucionaria por los humildes y para los humildes. Solo que nunca, ninguno de nosotros tuvo el privilegio de darle un abrazo o la mano. Siempre nos ha quedado esa sensación del deseo no cumplido. Mis padres ya fallecieron, pero quiero dejar este mensaje en el nombre de ellos y el resto de la familia. ¡FIDEL, TU OBRA DE JUSTICIA Y AMOR, ES EL ABRAZO TIERNO QUE LE DISTE A TU PUEBLO!

Ernesto Limia Díaz dijo:

15

19 de diciembre de 2016

19:25:41


Madeleine, de tantas cosas leídas sobre Fidel en estos días, por sentidas que al autor le puedan parecer, uno llega a aburrirse porque muchos no acaban de aprender a expresarse sin teque y pareciera que están haciendo un discurso político de la peor calidad. Por ser tuya leí “No te laves la mano si tocaste a Fidel” y me conmoviste. Ya no recordaba esa frase tan usual entonces, qué bueno que la recordaras. Y ese campamento maravilloso, al que con 14 años pude ir a pesar de vivir en Bayamo, para participar en el Festival Nacional de Pioneros Aficionados al Arte. Realmente bello tu trabajo, nacido del corazón de una cubana, que son las que mejor saben querer. Un abrazo grande, Ernesto Limia.

RAULITO dijo:

16

20 de diciembre de 2016

09:08:38


Excelente comentario, precioso articulo este, es un orgullo para los cubanos haber contado y seguir contanto con un Fidel que fue todo bondad, sencilles y demostro su adoración por el bien de los niños, ese campamento y sus funciones durante años fue idea de nuestro lider. Gracias Made por este buen trabajo que todos tenemos que leer.

Baldomero dijo:

17

20 de diciembre de 2016

13:40:42


gracias por tu articulo. Por jovenes como tu vale la pena haber hecho revolucion..Felicidades

Madeleine Respondió:


20 de diciembre de 2016

15:41:29

Oh, gracias, somos nosotros los padres de hoy los que agradeceremos eternamente la suerte de haber nacido en Cuba, a la sombra de ese buen Gigante.

wperez dijo:

18

21 de diciembre de 2016

09:29:27


Madeleine, ¡muchos niños descalzos, muchos niños desnudos, muchos niños hambrientos! casi era esa mi situación y vamos agregarle sin escuelas, ni maestros y qué hablar de asistencia médica, ni juguetes, ni siquiera un centavo para comerse un caramelo...; pero todo cambió a partir del trinfo de la Revolución y mi vida, por supuesto y la de mis hermanos, y la de mi amigo negro; negros y blancos todos iguales... "antes Juan sin nada y ahora, Juan con todo", "tengo, vamos a ver, lo que tenía que tener" y eso tiene un nombre, solo un nombre: FIDEL CASTRO RUZ.

Lienny dijo:

19

21 de diciembre de 2016

13:05:27


Bueno ...está ,de más decir que es esta publicación :No te laves la mano si tocaste a Fidel está muy buena,realmente no encuentro y creo q nunca encontraré las palabras correctas,precisas para definir y expresar lo que siento por esa figura tan maravillosa que es la de nuestro Comandante..como dice la canción "Cabalgando con Fidel"...aprendimos a saberte eterno...y es cierto nací con la idea de que Fidel nunca fallecería que iba a ser eterno que tenía poderes ...y a pesar de sentir su pérdida...siento que está con nosotros...no hubo un rincón de este país que Fidel no pusiera su dedo...dcicen que la perfección no existe pero aseguro que Fidel era un hombre perfecto...jóvenes...seguiremos con su legado y demostraremos que nosostros somos Fidel,gracias por este espacio ....

Caraballo dijo:

20

21 de diciembre de 2016

15:21:48


Nuestra generación no le fallara a Fidel , nos tocas ser ejemplo de nuestros hijos para que sean en su tiempo mejores patriotas que sus padres