ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Con frecuencia oímos decir que la vida es una sola. La frase asoma a los labios cuando en son de advertencia es preciso sacudir de los hombros del otro, cierta pereza para disfrutar lo que en bandeja de plata se le ofrece, o lo que debe disponerse a encontrar. También, cuando aludiendo a sí mismo, quien la emite defiende alguna actitud que para algunos podría ser reprochable.

Y es cierto, más allá de miradas filosóficas que hablan de la vida eterna o asumen como posible la llamada reencarnación, la vida, de la que habla la mayoría, es la terrenal, la finita, la que surge como un milagro y puede acabar repentinamente por obra y gracia de la realidad.

Sin embargo, acogiéndose a la recia sentencia, para mu­chos vivir la única vida que tenemos, es adentrarse en libertades muchas veces descabelladas, en desidias que más allá de la diversión pueden concluir en descalabros irremediables a causa de la irresponsabilidad y el desparpajo.

El prodigio de existir y la posesión de esta gracia única constituyen verdaderas fortunas. Derrochar alegrías, estados de ánimo triunfales, sentimientos plenos de bienestar, resulta muy saludable y aunque no es posible sostener linealmente la estera de los buenos momentos hacer que prevalezcan es un formidable ejercicio de inteligencia espiritual que cuaja el alma para enfrentar los reveses con los que también hay que cargar.

Acogerse a ciertos códigos que apuestan por vivir de la mejor forma posible es reconfortante. Advertido nos tiene el poeta de que es preciso que la vida nos «jorobe solo lo estrictamente necesario» y sobre todo que no nos quite las ganas de darle, cuando sea preciso, «un pellizco, una mordida o una nalgada». Pero aún para estas buenas andanzas hay límites.

Que la vida sea una sola no es barra abierta para que el comportamiento pierda los estribos y se enarbolen debacles experimentando o pretendiendo mostrar, que se tiene el sartén del deleite cogido por el mango. Vi en una funeraria a la persona que recogía los datos del fallecido hacerse acompañar de un radio que dejaba escuchar un movido ritmo, al tiempo que hacía su trabajo. Como he visto a personas que deben, por tratarse de su puesto laboral, permanecer en recepciones durante muchas horas y contarse villas y castillas de un lado a otro, aunque el visitante de ocasión pueda después hacer un expediente sobre ellas que no le incumbe.

Que sea una sola no significa desandar bajo los efectos de la irresponsabilidad cuanto rumbo se nos dispone. Si así fuera, las caprichosas malas coincidencias que alguna vez nos tocan tendrían fácil solución, y en lugar de asumir, por ejemplo, los cuidados irreemplazables de un familiar enfermo, este podría esperar tranquilamente porque «total, la vida es una sola y no puedo perder mi tiempo de esa forma».

No significa que si el trabajo es tratar con el público y ese día el mundo interior no anda bien, el más gustoso de los escapes sea desatender al que llega, o maltratarlo con palabras o silencios. No puede significar que la fiesta particular se extienda «con estruendo» en el espacio donde es preciso ser sobrios porque el entorno lo exige. O convertirlo en un confesionario a viva voz que tanto deja que desear a los asiduos, que sin quererlo quedan como testigos.

No tenemos el derecho a pasar por arriba de los otros —asumiendo con resolución que solo se vive una vez— para colocar sobre las espaldas ajenas nuestro provecho personal, ni a transgredir normas y éticas del trabajo que se nos ha confiado, en aras de mejorar y darle a nuestra existencia una cuota de beneficio que la haga más deleitable. Para eso no nos sirve pensar, si pensamos bien, que la vida es una sola.

Transitar por ella plenos de dicha es mucho más que cargarla de noticias rimbombantes que llenen el saco de placeres. Es saber aprovechar al máximo las mejores experiencias, y no dejar de sentir el triunfo propio ni siquiera en las malas, porque una fuerza interior nos levantará para recibir las buenas nuevas.

Hay algo allá adentro capaz de proyectar una alegría auténtica que no entiende de fanfarrias. La que te recuerda con intermitencia que has obrado bien, y que vas por más. Eso se puede alcanzar en esta única vida terrenal que tenemos sin que por ello renunciemos a las naturales tentaciones a las que el buen vivir invita.

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primitivoj. gonzalez silva dijo:

1

23 de septiembre de 2016

03:39:52


Brillante como siempre, que siga tu prosa linda y podamos por mucho tiempo deleitarnos con tus articulos tan acertados,Bella de cara , bella de alma , bella de pluma, muchas felicidades y sigue por esa linea que siempre ansiamos leer tus escritos en granma EL Primy

jesus dijo:

2

23 de septiembre de 2016

12:36:35


Efectivamente , la vida es una sola. Y hay que aprovecharla. Pero eso no nos exonera de aprovecharla a costa de los demas.El respeto al derecho ajeno es la paz, y hay algunos que quieren vivir en guerra con todos y a costa de todos

María del Carmen dijo:

3

23 de septiembre de 2016

12:48:51


Lo más difícil, creo, es buscar el justo equilibrio para no en caer en desmanes con la justificación de que la vida es una sola y hay que vivirla intensamente. Aunque está la otra cara de la moneda, los que se reprimen y se dejan llevar por prejuicios, por el qué dirán y no viven a plenitud momentos importantes, necesarios, esos que nos llenan espiritualmente. Pienso, además, que lo más sano sería quedar en primer lugar bien con uno mismo y después con el entorno, cuestión que a veces se nos complejiza. Los años vividos siempre nos ayudan a moderar esta situación. Gracias Made por tus útiles y reconfortantes reflexiones.

Oreste dijo:

4

23 de septiembre de 2016

13:04:38


Una vez más coincido totalmente con el tema y como lo desarrollas.A muchos nos enceñan desde pequeño esa frace pero también nos hablan de los valores importantes de la sociedad y sur reglas, la disciplina, el respeto y la moral en la que debemos convivir.Apoyarse en esa frace es solo justificación para actuar a su conveniencia y sacar del fondo de sus mente el lado negativo del ser humano.Es cierto q hay una sola vida pero disfrutemolas con amor, resposabilidad y con valores y pasarás por ella sin duda dejando una huella.Educate y Educa, esa creo yo es la fórmula para vivir ésta única vida.

Belkis dijo:

5

23 de septiembre de 2016

14:27:22


Mucha razon y sabiduria llevan tus palabras, nunca los extremos han sido buenos y la insconciencia e indolencia son fatales para cualquier sociedad .la vida es un preciado regalo disfrutemosla con CORDURA , SENSIBILIDAD y RESPETO ,asi seremos mas felices,saludos y felicidades por tan sublime articulo.

Antonio Respondió:


25 de septiembre de 2016

08:07:20

Estoy de acuerdo con Maria del Carmen, siempre que "quedar bien consigo mismo", no perjudique ni dañe a los demás y este dentro de las normas morales y éticas, a las que se refiere el artículo. Muy bello por cierto.

Roque dijo:

6

23 de septiembre de 2016

15:28:56


Madeleine ha traido un tema interesante. Frases que se han hecho cotidianas y que sirven muchas veces para enmascarar actitudes reprochables. "La vida es una sola y hay que vivirla" o "estoy en la lucha". Si es una sola deberiamos empeñarnos en hacerla y hacersela mas agradable a nuestros semejantes. algo da mas goce en esta vida que una buena accion con el projimo o con el desvalido? Vivamos la vida a plenitud pero con responsabilidad. La vida es una sola, el planeta tambien es uno solo. La forma de vivir la vida de una parte de la humanidad esta acabando "con nuestra unica nave espacial " Vivir la vida deberia ser compromiso y no alienacion.

francisco dijo:

7

23 de septiembre de 2016

15:36:35


Amiga Madeleine Sautié, como siempre usted mostrándonos, para el bien de todos, a través del prisma magnífico de su sensibilidad y capacidad periodística, y le doy las gracias por eso. Recuerdo algunas normas infalibles para vivir en sociedad: - El derecho de cada persona termina donde empieza el de los otros. - Los que hacen bien la obra de la vida, nunca mueren. - La animalidad siempre está acechando a los seres humanos, si le permitimos alcanzarnos, nos volvemoes eso: animales.

mebelle dijo:

8

23 de septiembre de 2016

15:44:41


Hermoso

Antonio J. Martínez Fuentes dijo:

9

24 de septiembre de 2016

11:13:11


La vida es una sola y con mucha frecuencia no valoramos lo que ello representa. ¿Qué huella dejaremos en ese andar? ¿Comprendemos que todos no podemos satisfacer los deseos de los millones de vidas que son una sola para cada uno? Una pieza mexicana nos aconseja sabiamente que “no hay que llegar primero sino hay que saber llegar”, ese llegar primero tiene muchas acepciones unas buenas y otras no tanto, y como Ud. bien apunta, viajar por este camino único y diverso con respeto y ética, que al final nos quede el buen “sabor” de haber logrado nuestro proyecto de vida “sin que por ello renunciemos a las naturales tentaciones a las que el buen vivir invita.” Deberíamos apropiarnos de esos otros paradigmas del Buen Vivir o del Vivir Bien de numerosos pueblos originarios donde la barra está abierta para la convivencia armónica entre todos los pueblos, todas las culturas; entre los seres humanos y la naturaleza a la cual pertenecemos, y no somos sus dueños. Muchas gracias por su excelente reflexión, muy necesaria en los tiempos que corren. Antonio J. Martínez Fuentes

titafora dijo:

10

24 de septiembre de 2016

23:05:15


Sautié: me gusto mucho su comentario vamos ha ver si esos que tiran papeles en la via publica, los que andan con la musica alta, los que por falta de caballerosidad provocan un accidente de transito... aportan un granito a tu llamado, pues tu llamado a la reflexion es para todo que afecte a los demas con los cuales convivimos. muchas gracias y te felicito por tu articulo a lo cual nos tiene acostumbrado esta hermosa joven.

Madeleine dijo:

11

25 de septiembre de 2016

18:44:52


Muy bueno es para mí volver a conversar con ustedes y sobre todo sentir que los mueve el tema, hoy, cuando es tan frecuente oír a la gente cacareando que “la vida es una sola” o “no cojas lucha” o “total, si esa no es familia tuya” mostrando desde el tono hasta la convicción de sus acciones un egoísmo de espanto, una irresponsabilidad que avasalla a cualquiera con tal de conseguir objetivos personales. Y sí, claro que es una sola, que hay que vivirla y que es un carnaval, pero ¡cuidado!, después los lamentos no consuelan. Vivir como si lo hiciéramos el último día no significa echar la casa y la conducta por la ventana, lo que tan bien ustedes han reflejado aquí. Dice Roque que precisamente “si es una sola deberíamos empeñarnos en hacerla y hacérsela más agradable a nuestros semejantes.” No voy a repetir lo que cada uno ha dicho porque ustedes tienen voz propia, pero sí vale la pena leer todo lo que entre ustedes comentan y ver cómo “crece” un trabajo y se engrosa con ejemplos que todos pueden aportar y que parten de las experiencias personales. Que la reflexión no se quede en el foro, que sirva para educar a los más jóvenes en nuestro afán de ahorrarles algunas malas experiencias, a partir de un embate oportuno, sin trova, con recia dulzura, es algo que haría más productivo este intercambio en el que creemos, y creemos necesario. Agradezco absolutamente a todos su tiempo y palabras de estímulo. “El ama vive de darse”, pero también se alimenta de los otros. Mis saludos.

Katniss dijo:

12

26 de septiembre de 2016

10:12:35


Totalmente de acuerdo: la vida es una sola y hay que vivirla pero siempre desde el prisma de la responsabilidad individual. No solo de no perjudicar a otros sino de saber asumir tanto las consecuencias de los exitos como de los fracasos. No podemos hacer como la cigarra que cantaba y bailaba mientras sus compañeras trabajaban, para despues tener que recurrir a su ayuda. En nuestra sociedad el sentimiento colectivista, llevado al exceso o mal entendido, ha hecho que la auto-responsabilidad sea un valor menor y solo ahora vemos en las campañas de bien publico alusion al rol determinante que cada cual tiene en su propia existencia. Gracias por el articulo; me gusto mucho.

Rafael dijo:

13

26 de septiembre de 2016

10:26:23


Excelente, no solo la maestria con que lo comunicas sino la idea que defiendes, ojala muchas personas se tomaran 10 minutos para leer en profundidad trabajos como este e interiorizarlos en el ejercicio de sus vidas, que como bien dices, es una sola y nadie tiene el derecho de fastidiarsela a los demas ... felicidades y mi total coincidencia con lo que expresas.

Jorge Ignacio dijo:

14

26 de septiembre de 2016

11:29:57


Su oplnión entraña filosofía, pedagogía, humanismo y sensibilidad, entre otras muchas virtudes. Me hizo realizar un viaje por el pasado y el presente cercano en compañía de una vieja canción que reza: "Amar, llorar, reir, gozar, amar, sufrir, sentir lo que fue nuestro, beber en las pasiones, caminar siempre adelante aunque tengas que sufrir...... eso es vivir". y por supuesto hacerlo con el mayor sentido de la filantropía. y anteponiendo a los amores, el amor por la familia y todos los seres queridos. Pienso que nadie tiene derecho a despedirse de la vida, sin haber cumplido la misión para la que le fue concedido el milagro de existir.

Ana maria dijo:

15

6 de octubre de 2016

19:24:02


Hola me llamo Ana María sargo rochell Ho Ana María sargo manjjar. Vivo desde niña en los Estados Unidos y no he podido recuperar mi certificado de nacimiento, se que nací el la habana Cuba en el hospital nacional, creo ???? la fecha de nacimiento es 26 de julio del 1952. Alguien me podría orientar como puedo encontrar mi certificado de nacimiento, se los agradecería con todo mi corazón y es que como mi madre decidió abandonarme a la edad de año y medio y mu padre falleció estoy deseosa desde hace años saber el paradero de mi madre Cristina Rochell. Ojala y pueda alguien prestarme su ayuda gracias????

Armando Monnar dijo:

16

8 de octubre de 2016

09:19:33


Muy brillante tu escrito, sin embargo son muy pocos los que lo practican. Es una lastima que no sepan apreciar dicho documento,

ja dijo:

17

17 de octubre de 2016

12:54:40


excelente