Ir a la bodega para comprar los productos normados es tarea de toda la familia, aunque uno más que otro remolonee y no la cumpla a inicios del mes, para evitar una lenta cola, aderezada por la impaciencia ante los abundantes Plan Jaba.
Una vez en la escena, el mano a mano consumidor-dependiente clasifica como el lapso en que —aun cuando hoy son menos los renglones por la Libreta— viajas hacia el “paradisiaco” mundo de lo conocido-desconocido. Vives entonces los momentos de adquirir aquellos renglones habituales en el mes, en tanto aguardas por los otros (los cárnicos y los huevos), siguiéndoles las huellas hasta adivinar el día de su aterrizaje en el mercado.
Llueve sobre mojado hablar de las libras por debajo de las 16 onzas (una lucha contra molinos de viento), mas el cubano también siente insatisfacción por la falta de cuidado y escasa higiene con que son presentados y distribuidos algunos alimentos. Su posible descomposición (sobre todo en el crudo verano) aumenta por minuto, debido al déficit de refrigeración en el comercio, razón para despacharlos a la mayor brevedad.
El picadillo destinado a niños de cero a 13 años llega al mostrador contenido en una caja plástica, al aire libre, mientras el dependiente lo manipula con una espumadera, echando poco a poco en un nailon (aportado por el consumidor) la ¿cantidad correspondiente? La repartición viene sobrevolada —en no pocas ocasiones— por las intrusas moscas.
Igual acontece con la entrega del picadillo condimentado. Si se trata del pollo, el carnicero lo toma a mano limpia para trocearlo, así nos muestra su habilidad al dar el certero hachazo entre el muslo y el contramuslo. Casualidad si te completa el peso con una minúscula porción del ave difícil de identificar, gesto que pudiera hacerte pensar en una consideración especial hacia tu persona.
La candela de la cocina —decía mi abuela— mata a cualquier bicho, pero, ¿dónde queda aquello de que vista hace fe? Además de ser testigo del manoseo con el producto, no encuentras en los mercaditos la balanza de comprobación y, si sales del recinto movido por la intención de comprobar la compra para más tarde reclamar, pierdes el juego.
Sui géneris es el acápite de la distribución bodeguera del aceite. Para servirlo en la consabida botella plástica (también la aporta el consumidor), se emplea lo mismo una jarra, una probeta, un pomo, cualquier recipiente que facilite verter su contenido con el auxilio de un embudo. Es una venta al menudeo en la que —para protegerte del golpe bajo— tienes que saber al dedillo a qué altura del envase debe ascender el nivel del líquido.
Convencido de no confiar en la memoria, busqué en los archivos una información de septiembre del 2012 publicada en este diario, en la que se reconocía la necesidad de evitar sustracciones ilícitas en la recepción, almacenamiento y distribución a la población del producto. También estaba sobre el tapete, como promesa, la creación de condiciones para “envasar el aceite en pequeños estuches de nailon”, lo que garantizaría su entrega de una manera “mucho más organizada, segura y limpia”, afirmaba la nota. Las bolsitas se han visto en los expendios en CUC con cierta intermitencia, no así por la Libreta.
No somos ajenos a los esfuerzos que tiene planteado el país para mejorar la calidad de los envases y embalajes, ello redundará en la satisfacción de quienes recibirán los productos, al conocer que su contenido está garantizado. Sin embargo, en tanto esa paulatina transformación cobre cuerpo, los consumidores agradecerían si una buena cantidad de las bodegas y mercaditos recibieran una mano de obra restauradora que haga más agradable su presencia, así como la estancia allí para adquirir los alimentos.
Niños padres, abuelos, la familia en pleno, mucho ponderarían ese esfuerzo por una presentación más cuidadosa de lo que les corresponde, porque a no todos convence —como decía mi abuela— que la candela mata a los bichos.
COMENTAR
Paloma dijo:
1
5 de febrero de 2016
06:41:12
Lázaro de Jesús dijo:
2
5 de febrero de 2016
09:56:52
Carlos de New York City dijo:
3
5 de febrero de 2016
15:29:21
Julian Porro Respondió:
6 de febrero de 2016
10:05:58
Cubanito200% Respondió:
11 de febrero de 2016
15:42:47
Milagritos dijo:
4
5 de febrero de 2016
15:40:13
Triple A dijo:
5
5 de febrero de 2016
15:49:29
Marga dijo:
6
5 de febrero de 2016
16:08:42
alfonso nacianceno dijo:
7
5 de febrero de 2016
17:34:17
alfonso nacianceno dijo:
8
5 de febrero de 2016
17:36:47
Rick Tapir dijo:
9
6 de febrero de 2016
10:17:48
FASV Respondió:
6 de febrero de 2016
14:35:24
Chino Chan Respondió:
10 de febrero de 2016
10:12:14
Rick Tapir dijo:
10
6 de febrero de 2016
10:22:14
alfonso nacianceno dijo:
11
7 de febrero de 2016
16:22:16
Rick Tapir Respondió:
8 de febrero de 2016
10:14:40
La cuxaracha dijo:
12
8 de febrero de 2016
09:33:01
Rick Tapir Respondió:
9 de febrero de 2016
18:29:28
Marga dijo:
13
8 de febrero de 2016
10:09:47
Tenesmo dijo:
14
8 de febrero de 2016
14:00:56
Tenesmo dijo:
15
8 de febrero de 2016
15:38:42
Triple A Respondió:
9 de febrero de 2016
08:05:27
Tenesmo Respondió:
9 de febrero de 2016
10:18:38
Triple A dijo:
16
8 de febrero de 2016
16:20:31
alfonso nacianceno dijo:
17
8 de febrero de 2016
18:40:51
Rick dijo:
18
9 de febrero de 2016
18:31:34
francisco dijo:
19
11 de febrero de 2016
13:30:23
niuveidis dijo:
20
1 de marzo de 2016
09:02:34
Responder comentario