ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

La inteligencia de los infantes es sorprendente. Quién no ha abierto nunca los ojos de asombro, al escuchar los razonamientos más simples pero increíblemente lógicos, que provienen de una mente aún muy joven. Tan común es esta escena en la Cu­ba de hoy, que se ha hecho cotidiana la frase de, “los niños ya nacen sabiendo”. Parece como si las nuevas generaciones im­pugnaran la tesis filosófica de que, al nacer, el cerebro es una ta­bula rasa (tabla rasa), que poco a poco se llena con el conocimiento y las experiencias de la vida.

Sin embargo, en no pocas ocasiones ese disfrute de la pi­cardía y perspicacia de los más pequeños, aleja a los adultos de su rol esencial: el ejemplo y la educación para formar a un ser humano con cualidades indispensables.

Todo el mundo conoce que durante los primeros años de la ni­ñez, es la imitación el método esencial de aprendizaje, en otras palabras, el niño hace lo que ve. Esa capacidad puede ser muy beneficiosa, pero al mismo tiempo perjudicial si quienes rodean a los pequeños no muestran frente a ellos conductas ade­cuadas.

Creo que no siempre la familia reflexiona sobre estos temas antes de que un nuevo miembro llegue al hogar. Recordemos que no son las condiciones materiales las únicas necesarias para traer al mundo un nuevo ser, también hace falta preparación y compromiso de quienes lo rodeen con su crianza.

En muchos casos, el hecho de que un niño diga en público una palabra obscena o realice un gesto vulgar, se convierte en motivo de risas, aplausos e incitaciones a repetirlo. En esas si­tuaciones, falta la madurez suficiente para demostrar con cariño y buenas prácticas que no es correcta la actitud y por el contrario, se valida una conducta inadecuada que luego se convierte en cotidiana. Lo más preocupante es que, por lo general, son los seres más allegados quienes les enseñan esas “gracias”, para nada graciosas.

Lógicamente, no es el hogar el único espacio donde los pe­queños observan patrones de comportamiento, la sociedad es­tá llena de espacios donde ese proceso se materializa. El círculo infantil, la escuela, un parque o la casa del vecino, pudieran ser algunos de los disímiles lugares donde el cerebro, que funciona como una esponja, absorbe todo lo que le rodea. Lo mis­mo sucede con prácticas aparentemente tan simples como ver televisión o escuchar música, cuando la programación o los gé­neros escogidos no son los adecuados para el público infantil.

Un sinfín de ejemplos pudieran ilustrar las influencias que re­ciben los niños, pero la solución no es aislarlos del mundo, hacer­los entender con gritos y nalgadas, o crear para ellos un supuesto espacio seguro donde el manto de la sobreprotección los priva de vivencias necesarias en su crecimiento. La palabra clave es guiar, brindarles un modelo que les permita discernir, desde su inocencia, lo bueno de lo malo y lo que pueden imitar de lo que, bajo ningún concepto debe formar parte de su personalidad.

Tal vez no nos percatemos, pero la infancia es la plataforma donde después se sustentarán todos los rasgos individuales que nos distinguen. Esa etapa tan bella de la vida nos acompaña siempre, porque son los años en los que adquirimos las herramientas básicas para desandar el mundo que nos rodea, aunque después podamos enriquecerlas. Ese es el mayor motivo para que, una vez adultos, protejamos ese momento sagrado e impidamos que el descuido lo profane.

Los niños son maravillosos, colorean con sus ocurrencias y su alegría todo lugar por el que pasan, y aunque su inteligencia sea sorprendente, no podemos olvidar nunca que su futuro dependerá en gran medida de los ejemplos que sigan en el presente. Son como la arcilla en bruto, pueden tomar diversas formas, pero todo depende de la mano del artista. Eso sí, una vez terminada la obra, será muy difícil cambiarla.

Podemos reírnos, asombrarnos o incluso derramar alguna lá­grima de emoción con sus ocurrencias, pero sin olvidar jamás que, como afirma el cantautor Franco de Vita, “no basta traerlos al mun­do porque es obligatorio, porque son la base del ma­tri­mo­nio o porque te equivocaste en la cuenta”, ellos necesitan mucho más.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

JOB dijo:

1

15 de enero de 2016

08:25:13


Muy buen comentario , lo que hace falta que lo puedan leer e interpretar los padres y abuelitos que tienen en su mano el futuro de esos príncipes , yo estoy viviendo ahora la hermosa experiencia de ser abuela y en nuestro hogar nos cuidamos mucho de muchas groserías , pero a veces son los vecinos , amistades y familiares incluso en proponerse enseñarle a los niños muchas cosas desagradables , y es cuando mi hija le respondes, ( si no le vas a enseñar nada bueno , no le enseñes nada ), pues hasta sacandole la lengua piensan que eso es gracioso y bonito , desde que salen de la casa se topan con todo tipo de vulgaridades , se necesita muchos comentarios como este e incluso que también se realicen programas televisivos con este tema porque la verdad es que si seguimos como vamos , no quisiera ver el futuro, cuando me toco la etapa de ser madre existia un programa en la TV , llamado EDUCA A TU HIJO , que siempre me ayudo mucho en mi difícil tarea , seria muy bueno que se vuelva a tener en cuenta esos temas , saludos y éxito para esta periodista.

Roberto dijo:

2

15 de enero de 2016

12:37:47


Como siempre un escrito brillante. Recordaba mientras leia su escrito que siempre he dicho que en Cuba siempre ha habido momentos dificiles y muy dificiles antes del triunfo de la revoluciòn, lo recuerdo perfectamente, pero como decía un amigo mío "la pobreza se llevaba con dignidad". Hoy no es así y precisamente los niños reciben en las casas esas ansias de tener más a toda costa y a todo costo y por consiguiente aquí comienzan las malas influencias. De igual forma se ha perdido la práctica de la fantasia con los niños, somos muy realistas, cuando tratamos niños los tratamos como mayors y eso obviamente los hace mayors siendo niños. Le reitero mis felicitaciones por un escrito tal aleccionador.

Luis Paz dijo:

3

15 de enero de 2016

14:09:25


Es verdad buen articulo si los Padres Abuelos primo Hermanas tio en fin toda la familia que rodea al pequeño o pequeña y escuchan unas de esas frases y es una celebridad para los mayores que no somos capaces de rectificarlos y cometemos grandes errores al no hacerlo te felicito por este articulo . te llamas igual que mi Princesita

Orlandob dijo:

4

16 de enero de 2016

12:04:37


Excelente tema has traído a debate. Oportuno para que el árbol no tuerza su tronco. La infancia es el inicio para la buena preparación en todos los espacios de la sociedad. Felicidades por lo propicio del tema y sobre todo, las consecuencias que puede traer una mala educación de los infantes.

AGB dijo:

5

16 de enero de 2016

14:17:48


Buen articulo, pero no llega a la raiz del problema. No basta denunciarlo, tienes que ir a la causa y no a la consecuencia. La educacion va en picada tanto en la escuela como en el hogar, porque?, bien lo sabemos todo. Tal vez tengan mas valor que nunca las palabras del profeta Jeremias en Jer 10:24 "Corrigeme, oh Jehova; sin embargo, con juicio; no en tu colera, para que no me reduzcas a nada."

Ana Eva Guerra Santos dijo:

6

16 de enero de 2016

16:18:31


Creo que nuestros niños de hoy están más estimulados por la sociedad. Desde que están en el vientre materno ya están recibiendo del mundo que les rodeará. La ciencia y la técnica que tenemos hoy es completamente distinta a la que teníamos 10 años atrás. Hoy día es posible ver a un pequeño de 3 años jugando con un table. El medioambiente es la clave. Corresponde a la familia en primer lugar el educarles con esmero y desde luego en segundo lugar a los maestros. Leydis te felicito por la profesión que escogiste. Tal vez ya no te acuerdes de mí, una compañera tuya del Luis Urquiza Jorge. Saludos.

leidys Respondió:


18 de enero de 2016

07:43:14

Ana, claro que te recuerdo, muchas gracias por tu comentario. Aunque hace siglos que no nos vemos, sabes que yo sentía un cariño muy especial por quien en ese entonces era tu novio, por tu suegra y por ti, un besito, y gracias por escribirme tu opinión.

Mercedes.Simpson Plunkett dijo:

7

18 de enero de 2016

16:58:37


Cuánta falta hace que este artículo sea leído y puesto en práctica, por no pocos adultos. Hace ya 50 años que me gradué de maestra primaria en el Instituto Pedagógico Makarenco, con qué orgullo lo digo y con cuánto dolor escucho tantas palabras obcenas en boca de tantas personas, adultas y menos adultas y nada pasa. Nuestro Comandante en Jefe ha dicho "que lo que diferencia al ser humano de los animales, es la educación" y qué falta está haciendo educar en estos tiempos, para no perder la condición de seres humanos. No es una debacle, pero no nos podemos conformar, si es mucha o poca la falta de educación, porque de lo que se trata es de educar y educar siempre. Cuántos recursos pone la Revolución en función de la educación, no solo de manera institucional, no solo de manera formal, sino también informal. Es hora de que todos declaremos una guerra a la obcenidad, a la grosería y sembremos modales de decencia y de buena conducta en general.

Teresa Lima dijo:

8

20 de enero de 2016

13:16:21


Te felicito por este importante artículo publicado , no obstante a tu juventud has mostrado con sabiduría los aspectos claves que afectan la educación de nuestros niños en la actualidad los cuales son la base fundamental del futuro de nuestras familias , tengo un nieto el primero y veo día a día como la frescura del entendimiento hace que sea una esponja recibiendo todo lo que nosotros seamos capaces de enseñarles , es bueno que en nuestro país se haga mucho hincapié en temas de esta índole , sigue por este camino que vas bien .

Maestre Sheratwm dijo:

9

21 de enero de 2016

16:58:47


Tierno y hermoso es tu comentario Leydis . educar niños no es tarea fácil , solo los gigantes en ternura y amor tienen visión de futuro para los niños.Escribir sobre ello, requiere mucha sensibilidad humana.Decía mi padre , un campesino semianalfabeto :Lo que se aprende en la cuna , difícilmente se olvida. se refería a la cultura y el amor recibidos en el hogar desde edades tempranas ,todo muy independiente de las condiciones materiales que puedan rodear al niño. Si lo alejas de toda violencia, doble moral y otras conductas inadecuadas ante la sociedad, difícilmente se genere un individuo carente de buenos valores personales, no es la escuela quien forma la personalidad del individuo, allí se acentúa y tal vez con un buen pedagogo se puedan corregir algunos defectos , pero lo fundamental es el hogar; quien de verdad ama a sus hijos no debe dejar su educación a otros, pues la base de esta son el amor y la dedicación familiar. La instrucción puede dejarse a la escuela y ello requiere del apoyo indispensable de los padres y toda la familia.

Mariluz Suset dijo:

10

1 de febrero de 2016

15:04:59


Como educadora estoy muy de acuerdo con lo que escribes, es necesario que la familia reflexione a cerca del tema quienes conviven con un menor deben ser responsables de su educación y comportamiento para que puda servir a la sociedad sin temor alguno.

charito dijo:

11

5 de febrero de 2016

14:50:08


Felicidades: Magnifico el tema que has traído, Buen articulo, muy interesante, el inicio de la vida es la infancia que es para la buena preparación para la sociedad, sobre todo, las consecuencias que puede traer una mala educación de la infancia y para con su familia y la sociedad, ya que la familia debe reflexionar al respecto ya que quienes convivimos con un menor debemos ser responsables de su educación y comportamiento para que puda servir a la sociedad sin temor alguno y ser hombres de bien.

Yoshy dijo:

12

15 de febrero de 2016

16:43:40


Debo señalar que es un escrito perfecto sobre todo para los padres que están llevando hoy una vida agitada y no se sientan a pensar en estos aspectos y por otra parte para esos mismos padres que en ocaciones escuchamos decir que ya no pueden con los hijos. Que lean este articulo y verán como les cambia la vida a ellos y a sus hijos que es realmente lo que nacesita nuestra sociedad la sociedad del futuro de nuestra cuba. Gracias Leydis por tan buen artículo.