Dice una amiga muy querida, con más de 20 años de experiencia al frente de su circunscripción, que sin importar cuántos mandatos le precedan, cada proceso de rendición de cuenta es un reto indescriptible para el delegado. Es el momento en que como nunca, se ponen a prueba su gestión, su capacidad movilizativa y su madera de líder, pues el pueblo ama la legalidad socialista, y no entiende paños tibios.
Mi propia experiencia en el desempeño de esa labor, me demostró cuánta razón tenía esta experimentada dirigente comunitaria, pues cada contacto con los electores, durante los días que dura el proceso, es una prueba de fuego, donde se pone de manifiesto como en ningún otro espacio, que “nuestra democracia es participativa como pocas”, según las palabras del General de Ejército Raúl Castro Ruz.
Esa es una razón suficiente para que la rendición de cuenta del delegado a sus electores, se convierta en un proceso prioritario dentro del barrio y lógicamente, en cada una de las estructuras del Poder Popular a todos los niveles. Para el desarrollo exitoso de este ejercicio democrático, deben cohesionarse todos los factores de la circunscripción, que van desde las organizaciones políticas y de masas, hasta el bodeguero, el médico de la familia o la escuela de la comunidad. Al ser un acto de carácter masivo y público, toda acción que conlleve al cumplimiento de sus objetivos y a la calidad de los intercambios, debe ser aplicada.
Muchos son entonces los elementos que influyen en la profundidad de las reuniones, pero el primero y más importante, es la preparación del delegado. En los días previos al proceso, y más allá de las estrategias que con esos fines trace cada localidad, los representantes del pueblo, deben dedicar el mayor tiempo posible a la elaboración de su informe, al análisis detallado de las problemáticas que afectan a la comunidad y claro, a las respuestas que por parte de los organismos y los Consejos de la Administración, recibe cada una de ellas. Constituye una violación flagrante de la Ley 91, que alguna de las personas electas de forma transparente por sus cualidades morales, no cumpla con las responsabilidades que descansan sobre sus hombros y demuestre un desconocimiento de lo que acontece en su demarcación.
Otro aspecto de vital importancia es la cultura de los electores sobre su papel en este proceso. Si bien es cierto que los problemas que afectan a todos deben ser debatidos en conjunto, sin obviar los escollos existentes para la resolución de los mismos, quienes interpreten esta visión como un ataque directo al delegado, y lo culpen por decisiones administrativas que nada tienen que ver con sus funciones, estarán dañando la esencia de la rendición de cuenta. Eso también tiene relación, con que no solo los planteamientos responden a la gestión de tal o más cual organismo, sino también de las acciones que pueden materializarse desde la comunidad.
Otro eslabón esencial en la cadena que conducirá hacia un proceso exitoso es la divulgación del mismo. No puede quedar un solo vecino que no esté bien informado sobre el lugar, la fecha y la hora de la reunión. Si no se toca cada puerta, si no se aprovechan los espacios públicos para colocar carteles, avisos y otras señas indispensables, se hará en extremo difícil alcanzar el nivel de convocatoria esperado.
Por último, y no por eso menos importante, deben tenerse presentes los aseguramientos materiales, que no requieren de apoyo gubernamental. No debe existir una rendición de cuenta que no sea presidida por nuestra enseña nacional, nuestro escudo y las notas del Himno de Bayamo. Sumémosle a eso las condiciones mínimas para la redacción del acta y solo entonces, estarán creadas las condiciones para efectuar la reunión.
Sin embargo, más allá de estas reflexiones que son en definitiva los componentes esenciales del proceso, lo que no podemos olvidar es que se trata de un momento esencial para el intercambio entre vecinos. Es la circunscripción una célula vital de nuestra sociedad y por lo tanto, la cohesión del pueblo desde la base es indispensable para garantizar la continuidad de la Revolución. El primer proceso de rendición de cuenta del delegado a sus electores del actual periodo de mandato, debe consolidarse como otra prueba de que los cubanos, mantendremos en pie nuestro sistema social socialista.
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Pedro dijo:
1
16 de octubre de 2015
03:16:34
JP dijo:
2
19 de octubre de 2015
10:55:39
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