ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Están ahí, a la vista de todos. Apa­recen, se levantan y echan raíces profundas casi siempre. Cuesta tanto deshacerse de ellas. Fomentan la desconexión, la intolerancia, la dejadez social, la falta de rigor. Minan sin compasión la profesionalidad y son enemigas acérrimas de “lo bueno y lo perfecto”.

Hablo de las barreras, los obstáculos, las justificaciones. Llámeles usted como quiera; a la hora cero suelen ser lo mismo.
Contaminan cada esfera de la vida, desde la comunicación y las relaciones sociales hasta el comportamiento, las actitudes, el fruto del trabajo que debe ser socialmente útil y “bello” para todos.

Hagamos un simple ejercicio: ob­servar y escuchar. Verás como aparece un lenguaje que apenas entienden quienes lo hablan, fuera de tono y contexto, que agrede.

Y un poco más allá verás levantarse la barrera del sexismo y el machismo, y hasta la del feminismo a ultranza. Disección que excluye:

“Las mujeres no sirven para eso”. “Ese trabajo es de hombres”. “Todos los hombres son iguales”.

Pero hay más. Se detiene el ómnibus en la parada. El chofer, cortés, hace su trabajo como debe y aguarda a que suba al vehículo aquel ciudadano discapacitado. Mientras dos amigos cargan la silla de ruedas en un loable esfuerzo, pero difícil, no faltan amargados que griten desde dentro el clásico “chofe apúrate, que hay tremendo calor” o “muévete que no tengo todo el día”. Es grande la diferencia entre la acera y la entrada de la guagua.

Y es que mi ciudad aún sigue llena de barreras, en este caso “arquitectónicas”. Y lo peor es que la dejadez llega también a los esfuerzos por eliminarlas. ¿Cuántas veces no hemos visto una rampa (su­puestamente para facilitar accesos) pero por la que si te lanzas a subir o bajar las consecuencias pueden ser fatales?

Pululan estas y otras barreras por ahí. Pero las más dañinas son esas que exacerban la mediocridad en nombre de excusas, que no son más que el velo a la incapacidad.

Imaginen a Edmundo Marrón, alias “Mundito Marrón”, pintor de brocha gorda, que pone como condición a su trabajo que solo pinta las paredes de un único color. Nada de unir blanco con negro, verde, rosado pastel. No tiene que ver su decisión con escasez de brochas, ninguna razón tecnológica diríamos. No actúa con transparencia. Sim­plemente sustituye el no sé hacerlo, qué fastidio, no me pagan por eso, lleva mucho esfuerzo, por el “no se puede”.

Impone sus métodos como exigencia y el cliente —que está cansado de ver habitaciones de dos y más colores— tiene, ¿tiene?, que aceptar un trabajo inconcluso.

Lo que más duele es saber que en mi Cuba hay muchos, muchos “Mun­dito Marrón”.

Piensen en ello. Son las barreras que más abundan, que entorpecen el avance con tontas disculpas; y también las que más cuesta derribar. Porque para lograrlo hay que horadar, reescribir, y refundar desde y con sensatez, las conciencias.

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capitalinadeapie dijo:

1

30 de mayo de 2014

08:30:18


Excelente comentario, la mayor barrera diaria: todas las tiendas tienen puertas de 2 hojas, pero solo abre 1, y si son dos puertas, ej 5ta y 42, es solo 1 la q abre, osea trabajan al 25% de su capacidad, favor pensar las consecuencias de un fuego, o cualquier accidente q necesite movilización rápida, sin contar las molestias q nos ocasionan, pues provoca aglomeración de personas innecesarias, gracias, buen dia

sachiel dijo:

2

30 de mayo de 2014

12:37:57


Entonces, cubanadeapie, imaginate las puertas de los P, que son dos, y una de alante está clausurada y las de atras en ocasiones tambien.

Alieski Avila Martes dijo:

3

4 de junio de 2014

07:03:00


Me detengo frente a la barrera. Es una noche clara y la luna se refleja en los rieles. Apago las luces del auto. Está bien, pienso, es bueno que nos demos un tiempo. Pero no comprendo nuestra relación, no sirvo para eso. ¿Acaso serviría de algo? Tu padre está enfermo y mi madre está muerta; pero igual yo podría ir y tirarme encima de ti como todas estas noches. Eso es lo que sé. Ahora la tierra vibra y un tren oscuro lleva gente desconocida como nosotros. Fabián Casas.

taino dijo:

4

8 de junio de 2014

11:23:29


Su comentario es hermoso al igual que su rostro y sus intensiones, pero en el mundo de hacer, a ese mundo que debemos llegar, y que se nos viene encima, como primero debemos elegir las barreras y empezar a estruirlas, usted desde su posicion tiene un lugar privilegiado, ataquemos directamente los obstaculos porque como cubanos tenemos el compromiso y hemos dado nuestra palabra de no rendirnos, a veces como dice en una parte del concepto de revolucion de nuestro comanadante, la pelea es contra fuerzas superiores a nosotros, pero ahi tenemos que aplicar el concepto martiano de la inteligencia y como pulgarcitos hacer que esas barreras se conviertan en sencillos monumentos a lo detestable, creo que este es el momento historico para romper estereotipos de imposibilidades.

Henry dijo:

5

11 de junio de 2014

00:16:04


Comentario interesante. Invito a chequear el método Ho'ponopono: esto puede abrir pasos al desarrollo individual y colectivo. Gracias.

JAlim dijo:

6

13 de junio de 2014

01:59:16


Eres bellisima.....