El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, afirmó este viernes que en su recientemente publicada Estrategia de Seguridad Nacional, EE.UU. contempla un «repliegue estratégico» hacia el hemisferio y, para ello, resulta fundamental restringir el uso del mar Caribe a lo que solo beneficie a sus «intereses».
«Se pretende cerrar el Caribe a los intereses de EE.UU., se pretende dominar políticamente los Estados, se pretende robarse y apropiarse de los recursos naturales del hemisferio, especialmente de Suramérica», afirmó el alto funcionario en una alocución, como comentario a la política hemisférica de Washington.
A su parecer, el país norteamericano «ha comenzado a entender» que el mundo no es más unipolar y, por ello decidió concentrar «sus esfuerzos de seguridad aquí en América Latina, pero eso en detrimento de la soberanía de los estados, eso en detrimento de la soberanía de las naciones y de sus democracias en América Latina y el Caribe».
«No nos vamos a rendir»
En este contexto, sostuvo que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana «está tomando en cuenta» el nuevo enfoque de Seguridad Nacional de la Casa Blanca y defenderá «el concepto de soberanía» recogido en la doctrina militar bolivariana, que incluye la defensa del país, pero también la de otras naciones del hemisferio que se encuentren bajo amenaza, como se desprende de la noción de Patria Grande acuñada por Simón Bolívar.
«El Gobierno de EE.UU. debe saber que nosotros no nos vamos a rendir. Es un imposible histórico para nosotros rendirnos, después de las lecciones de historia que tenemos, que nos han dado nuestros libertadores y libertadoras», advirtió.
En la misma línea, exhortó a las autoridades estadounidenses a no interpretar que «200 años fue hace mucho tiempo» y que, por tanto, el país bolivariano ha renunciado a la defensa de su soberanía por la vía de las armas.
«No, eso fue ayer y nosotros somos los mismos de ayer: los mismos rebeldes, los mismos patriotas y el mismo pueblo autodeterminado, amante de la paz, amante de la independencia. Somos amantes de la soberanía, de nuestra capacidad de tomar decisiones en el contexto internacional. Somos soberanos y decimos con quién nos relacionamos en este nuevo mundo que está emergiendo», redondeó.
Dos mensajes
Entre sus reflexiones, Padrino López aseveró que Washington «debe entender» que los venezolanos no son «unos salvajes» sino que son personas con «capacidad racional», que piensan y que sienten, pero que frente a la persistente difusión de mentiras por parte de la actual «administración supremacista», «tiene que haber una reacción».
De igual modo, instó al pueblo estadounidense a «entender que su Gobierno es un instrumento para la guerra», como la que se pretende hacer «ahora y aquí» en Latinoamérica y el Caribe.
«Y se pretende, queridos hermanos del pueblo de EE.UU, a quienes admiramos profundamente, devolver en sacos, en bolsas negras y en urnas a ciudadanos contribuyentes, jóvenes de la sociedad norteamericana», completó.
La agresión de EE.UU. en el Caribe, en síntesis
Despliegue militar: desde el pasado mes de agosto, EE.UU. mantiene desplegada una fuerza militar significativa frente a las costas de Venezuela, justificándola como parte de la lucha antidrogas. Washington anunció posteriormente la 'operación Lanza del Sur', con el propósito oficial de «eliminar a los narcoterroristas» del hemisferio occidental y «proteger» a EE.UU. «de las drogas que están matando» a sus ciudadanos. Asimismo, Trump ha afirmado que, a estos efectos, en breve lanzará agresiones «en tierra».
Operativos letales: como parte de estas operaciones se han realizado bombardeos contra presuntas embarcaciones de narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico, con un saldo de más de 80 personas muertas y sin pruebas de que realmente traficaran con estupefacientes.
Asalto a buque petrolero: en una escalada de las acciones violentas de EE.UU. en la región, militares estadounidenses asaltaron un buque petrolero en costas venezolanas. Caracas catalogó el hecho como un «robo descarado» y un «acto de piratería internacional». Mientras, Maduro tachó la situación de «un acto absolutamente criminal e ilegal» y acusó a la Casa Blanca de actuar «como piratas del Caribe contra una nave mercantil, comercial, civil, privada, una nave de paz».
Acusaciones y recompensa: Washington ha acusado sin presentar evidencias al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, de liderar un cártel del narcotráfico y ha duplicado la recompensa por su captura.
Postura de Caracas: Maduro denuncia que el objetivo real de EE.UU. es un «cambio de régimen» para apoderarse de las inmensas riquezas petroleras y gasísticas de Venezuela. «Se les cayó la máscara, el narcotráfico es 'fake news', es el petróleo que se lo quieren robar», expresó tras el asalto de un tanquero con crudo venezolano en aguas caribeñas.
Falta de sustento: la ONU y la propia DEA señalan que Venezuela no es una ruta principal para el narcotráfico hacia suelo estadounidense, ya que más del 80 % de las drogas utilizan la ruta del Pacífico.
Condena internacional: Rusia, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y los Gobiernos de Colombia, México y Brasil han condenado las acciones estadounidenses. Expertos califican los ataques a embarcaciones como «ejecuciones sumarias» que violan el derecho internacional.















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