La tormenta invernal Byron ha dejado un saldo devastador en la Franja de Gaza, donde se reportan al menos 14 fallecidos. Las autoridades locales confirmaron que varias familias se encuentran entre las víctimas.
El Ministerio del Interior y Seguridad Nacional de Gaza informó que desde el jueves se han multiplicado las muertes, principalmente tras el derrumbe de una estructura en el campo de refugiados de Shati, debilitada por las intensas condiciones climáticas.
Horas después, se registró otro incidente en el barrio de Remal, en la ciudad de Gaza, donde un muro colapsó y cayó sobre tiendas de campaña, provocando la muerte de dos personas más.
El personal sanitario señaló que niños han perdido la vida debido al frío extremo. Entre los casos más dolorosos se encuentra el del bebé Taim al-Khawaja, fallecido en el campamento de Shati, y el de la niña Hadeel al-Masri, de nueve años, quien murió en un refugio al oeste de Gaza.
A la tragedia provocada por la tormenta se suma la situación de miles de desplazados, obligados a moverse constantemente por la destrucción de viviendas causada por los bombardeos israelíes. Muchas de las víctimas habían buscado refugio en estructuras deterioradas, que no resistieron las inclemencias del tiempo.
En las últimas 24 horas, al menos diez casas se derrumbaron y las autoridades advierten que podrían producirse más colapsos en cualquier momento, dada la fragilidad de los edificios y refugios improvisados.
El portavoz de Hamás, Hazem Qassem, calificó las muertes relacionadas con la tormenta como una «continuación de la guerra de exterminio» y aseguró que reflejan las condiciones catastróficas que han dejado los ataques israelíes en la zona.
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