ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Tomada de Prensa Latina

La Paz- Mil bolivianos figuran hoy como afectados y 560 familias damnificadas con las viviendas destruidas tras el rebalse de las aguas y el impacto del río Piraí en el departamento de Santa Cruz, según fuentes oficiales.

«(…) Se determinó que (…), son mil personas, una población damnificada de 560 familias donde sus viviendas han quedado destruidas por el rebalse de las quebradas y el río (sic)», afirma el Informe Técnico número 058/2025 elaborado por la Dirección de Desarrollo Económico, Productivo, Medio Ambiente y Gestión de Riesgo del Gobierno Autónomo Municipal cruceño de Samaipata.

Firmada por la ingeniera Paola Luna Veizaga, la evaluación señala que técnicos municipales realizaron inspecciones en distintas comunidades de la cuenca alta del Piraí, donde se verificaron daños severos en viviendas, servicios básicos, cultivos (maíz, papa, maní, hortalizas y legumbres) y en la infraestructura vial.

Detalla el texto que, en total, se cuantificaron 112 hectáreas de producción agrícola afectadas, además de 30 kilómetros de caminos dañados, entre ellos tramos de la carretera Santa Cruz–Samaipata y diversas rutas intercomunales.

Son las comunidades más golpeadas por las intensas lluvias Achiras, Alto Florida; Alto La Yuruma, Bella Victoria; Monteagudo, San Antonio Bermejo; La Coca Sur, La Coca; Palermo, San Juan del Rosario; Vallecito, Chacras; Paredones, La Misca y Bella Vista, además de la carretera hacia El Fuerte y otras zonas rurales.

El reporte recomienda al Concejo Municipal de Samaipata la aprobación de una declaratoria de desastre, considerando la magnitud de las pérdidas y la afectación estructural registrada en la región.

Tal declaratoria de desastre municipal ya se formalizó tras el evento ocurrido en la noche del 17 de noviembre, el cual dejó daños en viviendas, vehículos, caminos y puentes, además de dos mujeres desaparecidas.

La comunidad de Achira, en los valles cruceños, amaneció sumida en la devastación, muchas casas permanecen completamente sepultadas bajo el lodo y se observan escombros acumulados por doquier, panorama que refleja la fuerza con la que el río impactó en esta zona.

Equipos de rescate y efectivos policiales intensifican las tareas de búsqueda de las dos desaparecidas, mientras que maquinaria pesada trabaja para despejar los accesos que quedaron bloqueados por piedras, troncos y toneladas de fango.

Dentro de este contexto, por instrucción del presidente Rodrigo Paz, el Gobierno activó todos los mecanismos para ayudar a los afectados, y de hecho, el dignatario llegó la víspera en helicóptero hasta Anchira, uno de los poblados más devastados.

Paz informó desde esa localidad que, inicialmente, se consiguió 380 mil dólares para enfrentar el desastre con ayuda humanitaria.

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