El director del Club de Prisioneros, Abdullah Al-Zaghari, acusó hoy a Israel de asesinar a más de un centenar de detenidos palestinos desde el estallido del nuevo ciclo de violencia, en octubre de 2023.
Al-Zaghari denunció en un comunicado la campaña de muerte tras un reporte publicado ayer por la ONG israelí Médicos por los Derechos Humanos, que reveló el fallecimiento de al menos 98 palestinos en los centros de detención de ese país.
El número real es superior al anunciado y supera el centenar, porque tal cifra no es definitiva, recalcó.
Recordó que, hasta la fecha, las organizaciones palestinas vinculadas al tema tenían contabilizados 81 decesos desde octubre de 2023.
El activista estimó que numerosos palestinos fueron ejecutados sumariamente después de su arresto.
Los nuevos datos confirman los sistemáticos crímenes del gobierno de Benjamin Netanyahu contra nuestros compatriotas en las cárceles de ocupación, afirmó.
Al respecto, consideró que ellos «son sometidos a otra forma de exterminio» y denunció la política de deshumanización practicada contra los palestinos en esas instalaciones.
Ese país no solo quiere mantener el control colonial sobre la vida y la existencia de nuestro pueblo, sino también después de la muerte, al retener los cuerpos, mutilarlos, robar sus órganos y privar a sus familias de darles sepultura, subrayó.
En su informe, Médicos por los Derechos Humanos señaló que sus datos procedían de solicitudes de acceso a la información, documentos forenses y testimonios de liberados, abogados, familiares y testigos.
Alertó que la información oficial israelí sobre el tema es fragmentada y limitada, por lo cual, consideró también que la cifra es mucho mayor porque el Gobierno no brinda pistas sobre el paradero de cientos de gazatíes arrestados.
El documento consideró esa situación como «una forma de desaparición forzada masiva» y describió una serie de violaciones como parte de una política de «torturas sistemáticas».
Entre ellas citó repetidas palizas, patadas y descargas eléctricas, el uso de esposas por largo tiempo y privación deliberada del sueño.
También destacó que algunos detenidos perdieron el conocimiento tras sesiones de tortura sin recibir atención médica.
Sobre ese tema, afirmó que la negligencia médica dentro de las cárceles y centros de detención israelíes desempeñó un papel central en el aumento del número de muertes.
Según la organización, la ausencia de especialistas y la escasez de medicamentos esenciales para pacientes con diabetes, enfermedades cardíacas e hipertensión provocó un rápido deterioro de la salud de muchos detenidos.
«Algunas de las muertes se podrían haber evitado por completo si se hubiera contado con la atención médica más básica», recalcó.















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