Dos polos totalmente opuestos mostraron su rostro en las elecciones presidenciales de este domingo en Chile, un país donde, al parecer, queda mucho por cambiar, en primer lugar, la Constitución vigente, de la época de Pinochet y defendida por amplios sectores de la sociedad.
El hecho de que la candidata, Jeannette Jara, militante del Partido Comunista y representante del oficialismo, obtuviera un 26,85 % de los votos favorables, y que su contrincante, José Antonio Kast, del ultraderechista Partido Republicano, lograra un 23,92 % de papeletas a su favor, muestra, en primer lugar, un gran reto para quienes esperan por una victoria en la segunda vuelta electoral, a celebrarse el próximo 14 de diciembre.
Sin lugar a dudas, un verdadero desafío le corresponderá a Jara, por cuanto su contrincante ya ha proclamado un llamado a otras agrupaciones de derecha y extrema derecha, a unirse en búsqueda de la victoria.
Como reza el dicho popular, «diciembre ya está ahí mismo», y Chile se prepara para el final de una contienda llena de incertidumbre y de esperanzas.















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