El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aplazó este jueves la ley de anexión de Cisjordania tras las presiones internacionales y las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump sobre su rechazo a la aprobación de dicho proyecto.
El aplazamiento llega un día después de haberse aprobado en el Knéset (el órgano legislativo) el proyecto para aplicar la ley y soberanía israelí en los asentamientos en la Cisjordania ocupada, decisión polémica que fue criticada de inmediato por Palestina y la comunidad internacional. Según dio a conocer el jefe de la coalición israelí, Ofir Katz, el proceso se detuvo por orden directa de Netanyahu y se impuso disciplina de partido a quienes votaron a favor.
El presidente Donald Trump hizo unas declaraciones al respecto afirmando que Cisjordania no se anexaría a Israel y que retiraría todo su apoyo en caso de llegar a realizarse. A pesar de ser catalogada por estos mediadores como una amenaza a la propuesta de paz elaborada por la nación estadounidense, el cese al fuego no se ha cumplido e Israel ha mantenido los ataques en territorio ocupado y bloqueando el paso a la ayuda humanitaria a Gaza, por lo que no ha habido aún una verdadera paz para el pueblo palestino.
La medida, sin embargo, se visualiza como una cautela del primer ministro para disminuir las presiones de su principal aliado en el entorno internacional y de los países árabes que valoran el impacto de la nación con un caracter regional. Varios países se habían pronunciado horas antes en un comunicado condenando la ley como una violación al derecho internacional y solicitando a la comunidad internacional a actuar ante estas agresiones israelíes.
El proyecto ley fue aprobado el miércoles pasado como propuesta del legislador Avi Maoz, del partido ultraderechista Noam, y fue avalado con 25 votos a favor y 24 en contra. La idea de la anexión no representa una mayoría dentro del parlamento israelí, siendo el partido del primer ministro uno de los que no votó a favor de la ley.
Palestina dio a conocer su descontento a través de un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores donde reafirmó que los territorios ocupados en Cisjordania pertenecen a Palestina y que su soberanía es tarea del propio pueblo palestino y sus dirigentes. El territorio palestino recibe aún ataques israelíes a pesar del cese al fuego y el hambre se ha mantenido como arma de guerra, a pesar de las declaraciones del Papa León XIV durante la ceremonia por el aniversario 80 de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).















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