Desde la mañana del lunes 13 de octubre, diversos ataques por parte de las fuerzas israelíes han sido reportados en el sur de Gaza, en una jornada marcada por la ruptura por la entidad sionista del alto el fuego previamente anunciado. Al menos nueve personas palestinas han perdido la vida y decenas más han resultado heridas en distintos puntos de enclave, donde debido al genocidio israelí durante estos últimos dos años se ha documentado 67.869 mártires y 170.105 heridos.
Tres civiles fueron abatidos por un dron israelí en el barrio de Shujaiya, al este de la ciudad de Gaza, cuando inspeccionaban los restos de sus viviendas. La artillería israelí también bombardeó zonas residenciales en Jabalia y Al-Tarans, mientras que en la zona de Al-Tahlia, en Khan Yunis, se registraron disparos aislados.
En Al-Fukhari, al este de Khan Yunis, fuerzas terrestres israelíes abrieron fuego contra un grupo de jóvenes palestinos. Uno de ellos murió en el acto y otro fue trasladado con heridas de gravedad. Testigos en la zona indicaron que el ataque ocurrió mientras los jóvenes caminaban por una calle secundaria del barrio.
Otros incidentes se reportaron cerca del área conocida como «Viviendas Europeas», también en Khan Yunis, donde tanques israelíes y cuadricópteros dispararon contra civiles que intentaban regresar a sus hogares. En Abasan al-Kabira, un dron lanzó explosivos sobre una zona habitada, sin que se haya confirmado aún el número de víctimas.
Un medio de noticias local confirmó que las víctimas incluyen al menos una niña de cinco años y un joven de 18, quienes murieron tras ataques aéreos en Rafah y Khan Yunis. El Ministerio de Salud de Gaza informó que los hospitales de la zona están funcionando al límite de su capacidad ante la llegada continua de heridos.
Días atrás, la cartera detalló que las tasas de ocupación hospitalaria en toda Gaza superan el 225 %, con muchos mártires y heridos tras los bombardeos y numerosos centros de salud destruidos por las bombas. De los 38 hospitales que existían en el enclave, 25 están fuera de servicio y solo 13 funcionan parcialmente bajo condiciones extremas.
Estas agresiones de la ocupación israelí se producen en medio de una creciente presión internacional para el establecimiento de una tregua permanente y duradera, mientras se deteriora la situación humanitaria en el enclave palestino, con miles de desplazados sin acceso a servicios básicos.
Por otra parte, repiten el mismo patrón de los ataques israelíes tras el acuerdo de cese al fuego concertado en enero de 2025, roto unilateralmente por la ocupación unos meses después, a lo cual siguió la imposición de un bloqueo total de agua, alimentos, medicinas, combustibles y otros rubros de primera necesidad, que generaron una hambruna.
Hasta el 7 de octubre pasado, el Ministerio de Salud de Gaza registraba 460 muertes por inanición o malnutrición, entre ellas 154 niños, mientras más de 51.000 menores de cinco años padecen desnutrición severa.
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