Ginebra- La Organización Mundial de la Salud (OMS) descartó que exista evidencia científica concluyente que vincule el autismo con el uso de acetaminofén (también conocido como paracetamol) durante el embarazo y con las vacunas infantiles.
Según una declaración del organismo sanitario, a nivel mundial casi 62 millones de personas (una de cada 127) padecen trastorno del espectro autista, un grupo diverso de afecciones relacionadas con el desarrollo del cerebro.
Si bien la concienciación y el diagnóstico han mejorado en los últimos años, no se han establecido las causas exactas del autismo, y se entiende que existen múltiples factores que pueden estar involucrados.
Añadió que durante la última década se han realizado extensas investigaciones, incluyendo estudios a gran escala, que buscan vínculos entre el uso de acetaminofén durante el embarazo y el autismo, pero hasta el momento no se ha establecido una asociación consistente.
La OMS hizo hincapié en que existe una sólida y extensa base de evidencia que demuestra que las vacunas infantiles no causan autismo, conclusión a la que han llegado tras la realización de estudios a gran escala y de alta calidad en numerosos países.
Desde 1999, expertos independientes que asesoran a la OMS han confirmado repetidamente que las vacunas, incluidas las que contienen timerosal o aluminio, no causan autismo ni otros trastornos del desarrollo.
En este contexto, los especialistas señalaron que los calendarios de vacunación infantil se desarrollan mediante un proceso minucioso, exhaustivo y basado en la evidencia, que involucra a expertos mundiales y las aportaciones de los países.
El calendario de vacunación infantil, cuidadosamente guiado por el organismo sanitario, ha sido adoptado por todos los países y ha salvado al menos 154 millones de vidas en los últimos 50 años.
Estos calendarios han evolucionado continuamente con la ciencia y ahora protegen a niños, adolescentes y adultos contra 30 enfermedades infecciosas, apuntó la OMS en su declaración.
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