Así, con el antecedente del deber de contar la verdad sobre el golpe militar, económico y mediático contra el Comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Rafael Chávez Frías, «porque los grandes medios internacionales eran parte del complot».
Así, cuando, luego del proceso de institucionalización, la agenda comunicacional comienza a ser necesaria y a estar en la primera línea de batalla, surgieron las preguntas siguientes: ¿Cómo contarle al mundo lo que acontece en Venezuela? ¿Cómo enamorar a un pueblo, unir historias, transformar la vida, con una información liberadora?
Y, justo así, con la concepción de que había que pensar en un medio de comunicación para la nueva etapa que vivía América Latina, nació, el 24 de julio del año 2005, Telesur, el canal de televisión abierta y multiestatal latinoamericano.
«El Comandante Fidel y Chávez hablaron de la necesidad de un medio que pudiera, desde la izquierda, reflejar la realidad de nuestro continente, para que pudiéramos contarnos, reconocernos, y hablar de este concepto de patria grande», expresó Patricia Villegas Marín, directora del canal, en la primera jornada del iv Coloquio Internacional Patria.
Sin embargo, en 2013, al fallecer Chávez, comenzó un nuevo capítulo, y con él, otros desafíos comunicacionales:
«El asedio a Telesur en muchos países se hace más evidente. Hay una declaración del entonces gran líder del Comando Sur de Estados Unidos tratando de afectar la señal y la distribución del canal en todo el continente. Además del golpe de Estado al expresidente boliviano Evo Morales, el cerco contra la Revolución Sandinista…», intentan aplastar la voluntad de todos los países del núcleo central, relató Patricia Villegas.
Pero, ¿cómo tendría que ser un medio en los contextos actuales?
Ante esa pregunta, la Directora de Telesur agregó que el desafío radica en saber aprovechar las diferentes plataformas y escoger a las audiencias, «porque el público generalista no existe en el nuevo ecosistema».
Añadió que la construcción de una agenda común debe imponerse, lo cual constituirá la gran diferencia frente a quienes no muestran lo que hacen nuestros pueblos.
Cada uno tiene que pensar en cómo se va a relacionar con el individuo para que el medio sea la principal fuente de información, y para ello se requiere –refirió– ser objetivo.
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