Donald Trump tomó posesión este lunes como 47mo. presidente de EE. UU., convirtiéndose así en el segundo, en esa nación, que ocupará el cargo durante dos mandatos no consecutivos.
En su discurso inaugural, cargado de las conocidas poses y frases habituales del político republicano, el mandatario aseguró: «El declive de ee. uu. ha terminado. Seremos la envidia de todas las naciones y no permitiremos que se aprovechen de nosotros».
Rodeado por la euforia de sus partidarios y la pose pétrea de los demócratas asistentes al acto, anunció que declarará la emergencia nacional en la frontera con México, que cambiará el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América, y «recuperará» el Canal de Panamá.
La nueva administración denunciará a los carteles del narcotráfico como organizaciones terroristas extranjeras, e invocará la Ley de Enemigos Extranjeros, de 1798, para combatir a las pandillas y a las redes criminales.
En el ámbito económico, el Presidente aseguró que acabará con la «inflación récord» que azota al país, situación que atribuyó al «exceso de gasto» y a políticas energéticas erróneas.
En cuanto al comercio exterior, dijo que trabaja en la creación del Servicio de Impuestos Externos, para recaudar aranceles y otros gravámenes.
Como era de esperar, conociendo la proyección del político republicano, la nueva administración anunció la intención de Estados Unidos de retirarse, por segunda vez, del Acuerdo de París sobre el clima.
A la ceremonia acudieron los dos líderes de la administración demócrata saliente, Joe Biden y Kamala Harris, acompañados de los expresidentes Barack Obama, George W. Bush, Bill Clinton, y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
Entre las personalidades políticas latinoamericanas que asistieron al evento se hallaban los presidentes de Argentina, Javier Milei; de Ecuador, Daniel Noboa; de Paraguay, Santiago Peña; y de El Salvador, Nayib Bukele.
Además, al acto asistieron el vicepresidente chino, Han Zheng; la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; y también el exprimer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki.
No faltaron tampoco los directores ejecutivos de los gigantes tecnológicos como Mark Zuckerberg, de Meta; Jeff Bezos, de Amazon; y Elon Musk, de Tesla y SpaceX; entre otros.
Se inicia así la nueva temporada de la saga Trump que, como parte de su variada «parilla», promete una política económica proteccionista, deportaciones masivas y aumento de las tensiones bilaterales con algunos países latinoamericanos.
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