ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Miranda, Venezuela.–El pueblo de Chávez, agrupado en cinco generaciones que protagonizaron los cambios revolucionarios de los últimos 80 años, se reunió para diseñar la Venezuela del futuro, mediante la construcción de un Estado surgido de las comunas.

Más de 6 000 delegados de las fuerzas sociales de todo el país participaron en el Gran Congreso del Bloque Histórico Bolivariano y Chavista del siglo XXI: 5 Generaciones, 7 Fuerzas y 7 Transformaciones, el cual tenía el objetivo principal de ahondar en la refundación del país, y resultó en 1 634 propuestas, nacidas previamente en las más de 100 000 asambleas de base.

Tales cifras constituyen un hito en lo que la nación ha insistido en llamar democracia directa y participativa y, sin duda, constituyó el debate más amplio convocado por las fuerzas chavistas en 25 años de Revolución.

Con esa avasallante convocatoria de orientación popular resultó palpable el rumbo del pueblo bolivariano, decidido a encaminarse hacia la transformación territorial y comunal, en busca del desarrollo integral del país.

¿Cómo pretenden lograrlo? A través de una hoja de ruta que concrete en los próximos 30 años el programa de las 7T (Siete Transformaciones), iniciativa del presidente Nicolás Maduro como Programa de Gobierno para el periodo 2025–2031.

Las 7t se destacan por la transversalización de la sociedad, pues abarcan ámbitos fundamentales para la vida de la nación sudamericana, como economía, servicios, infraestructuras y obras públicas; seguridad, paz y soberanía; transformación social, construcción de un nuevo Estado; enfrentamiento al cambio climático, y una nueva geopolítica del poder mundial para la construcción de un mundo de paz.

Al respecto, el coordinador general del Congreso y ministro de Planificación de Venezuela, Ricardo Menéndez, aseveró que por primera vez se cuenta con «un programa basado en necesidades concretas, impulsado por un pueblo consciente y moralizado».

Con esta nueva propuesta del Presidente, la nación se dirige hacia una amplificación de la democracia y al definitivo poder popular, como bien recogió el lema de las mesas de trabajo del Congreso: Llegó la hora del pueblo.

Precisamente, durante la clausura de la cita, en un lugar sagrado para el pueblo bolivariano, el Cuartel de la Montaña, el mandatario remarcó: «En este Congreso hemos venido a buscar y construir la Patria. Cambiar todo lo que se tenga que cambiar (…) Nosotros llegamos para gobernar esta Patria en un proyecto de soberanía y realización nacional. Este Gran Congreso es un proceso de definición, de articulación de las fuerzas populares».

Sin duda, Venezuela está resuelta a defender, con fuerza telúrica, su derecho a existir soberanamente y a diseñar una fórmula propia para su desarrollo. 

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