China, en un proceso histórico irreversible

El desarrollo de China, a lo largo de los últimos 75 años, se materializa en dos grandes milagros: el rápido desarrollo económico y estabilidad social a largo plazo, y el gran rejuvenecimiento de la nación por medio de un proceso histórico irreversible. Así lo señaló el secretario general del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la nación, Xi Jinping, a propósito del aniversario de la proclamación de la República.

Las declaraciones del Jefe de Estado fueron reafirmadas, en Cuba, por el embajador del gigante asiático aquí, Hua Xin, en una conferencia de prensa en la cual enfatizó en el propósito de su país de promover, «de forma integral, la construcción de una nación fuerte y su revitalización, con la modernización al estilo chino».

Para ello, dijo, es imprescindible persistir en el liderazgo del Partido Comunista y en la adhesión al camino del socialismo con peculiaridades chinas, enfocado en el pueblo y en la ruta del desarrollo pacífico. «China se mantendrá siempre firme, en el lado correcto de la historia y en el lado del progreso de la civilización», subrayó.

Esa proyección china se ha materializado en su política exterior que, a pesar de las amenazas de Estados Unidos, ha consolidado, por más de 60 años, una relación de hermandad con Cuba.

Hua Xin recordó que, al intervenir recientemente en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el canciller de la nación asiática, Wang Yi, exigió al Gobierno estadounidense levantar el bloqueo económico contra la Isla, así como excluirla de la lista de supuestos Estados patrocinadores del terrorismo.

Subrayó la posición defendida por su Gobierno de que, «frente a actos unilaterales e intimidatorios, como las sanciones y el bloqueo, China apoya firmemente a los países en la defensa de sus derechos legítimos.

«Las sanciones y la presión no traerán ventajas monopolíticas. Reprimir y contener a otros no resolverá los problemas internos. No se debe privar a los pueblos de todos los países del derecho a una vida mejor», acentuó.

También agradeció la firmeza de Cuba en el respaldo, en la onu, al principio de Una sola China. «Ante esta cuestión de principios, no hay zonas grises ni margen para la ambigüedad», sentenció.