CARACAS, Venezuela.–Lo avizoró Simón Bolívar y la historia lo ha demostrado: «Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad».
Cuando de Venezuela se trata, durante más de dos décadas le ha asistido la razón a El Libertador. Así, el pasado jueves la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro sancionó a 16 funcionarios de este país, entre los que se encuentran autoridades de los poderes Electoral y Judicial, así como militares, de inteligencia y gubernamentales.
Alega la OFAC que esos ciudadanos obstruyeron el proceso electoral presidencial y violaron los derechos civiles y humanos del pueblo, y asegura que continuará utilizando «herramientas para exigir responsabilidades a Maduro y a sus secuaces».
Se trata de una reedición de las sanciones que en 2017 la OFAC emitió en contra de varios funcionarios públicos, que le resultan incómodos en sus planes de lo que llaman cambio de régimen.
Ante este nuevo intento injerencista en los asuntos internos de la nación sudamericana, varios organismos e instituciones se pronunciaron para repudiar esta «maniobra grosera que ha fracasado con anterioridad», alegó en su comunicado el Consejo Nacional Electoral.
Asimismo, la Asamblea Nacional, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, el Tribunal Supremo de Justicia y otros ratificaron su rechazo a estas medidas coercitivas unilaterales que se suman a las más de 900 que ha impuesto el Gobierno estadounidense a Venezuela.
Además, recordaron que este es un país libre, soberano e independiente, que solo obedece a la voluntad de su pueblo, no de potencias extranjeras. También exhortaron a Washington a ocuparse de sus propios asuntos internos, y reiteraron su irrestricto respaldo a la institucionalidad y a la unión cívico-militar del pueblo bolivariano.
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