En el altar de la guerra hay muchos ofrecimientos y, como siempre, los sacrificios los pagan los inocentes, pues los «grandes» pensantes –que casi nunca son los afectados–, opinan que la solución de los conflictos se encuentra en seguir aprovisionando de armamento a alguna de las partes implicadas.
Esa es la fotografía de lo que sucede con el conflicto entre Rusia y Ucrania, sin que se logre consenso para frenar las pérdidas de vidas y bienes materiales. En ese escenario se mueven EE. UU. y la Unión Europea (UE), incitando todo el tiempo al desarme, mientras arman.
La Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, aprobó, recientemente, una nueva ayuda humanitaria de 40 millones de euros (unos 44 millones de dólares) para Ucrania, con el objetivo de dar mantenimiento a la infraestructura energética del país, informaron varias agencias de noticias.
La presidenta del organismo, Ursula von der Leyen, dijo, que «estamos intensificando nuestra ayuda humanitaria para los ucranianos necesitados». Extraña forma de ayuda esa, que busca perpetuar la guerra.
Según Statista, durante el conflicto ruso-ucraniano, hasta febrero de este año, la UE había enviado a Ucrania, en ayuda humanitaria, unos 2,29 miles de millones de euros, cantidad que se suma a la financiación de 27,68 miles de millones de euros destinados a apoyarla militarmente.
¿De qué tipo de socorro hablamos entonces?
En cuanto a la solidaridad estadounidense, hasta la misma fecha, su contribución había superado los 67 000 millones de euros en total, divididos en 2,53 en ayuda humanitaria, 21,47 en financiera y 43,08 en lo militar.
No es de extrañar que el costo humano sea desgarrador: más de medio millón de vidas perdidas o marcadas por lesiones graves, en dos años de conflicto. Estos números no se conocían desde la II Guerra Mundial, lo cual saca a la luz el brutal resultado del conflicto.
El peligro sigue inminente para los verdaderos afectados, es decir, las poblaciones ucraniana y la rusa, aunque hasta los propios europeos sufren las consecuencias del conflicto por el alza del precio del petróleo y del gas licuado, entre otros indicadores que le han aumentado el costo de la vida.
Con amigos como esos, mal andan algunos países y el mundo.
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Victor Pacheco mesa dijo:
1
9 de septiembre de 2024
09:35:52
Beto dijo:
2
11 de septiembre de 2024
23:54:46
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