Hace unos días, varios medios de prensa, entre ellos cnn, revelaron que la cia «inventó» a los supuestos enfermos de los «ataques sónicos», y que utilizó la coacción contra personas para que formaran parte de la investigación.
El llamado Síndrome de la Habana no fue otra cosa que una construcción de las tantas que, a lo largo de la historia, forman parte de los expedientes de la guerra sucia llevada a cabo por la Agencia contra los adversarios de Washington.
Dicen los medios de comunicación que la coerción ocurrida en este caso, contra personas para utilizarlas como conejillos de indias o para que sirvieran de testigos de una falacia, es un hecho inusual de falta de ética, «poco visto» en ee. uu. Nada más alejado de la verdad.
Por ejemplo, la labor de los servicios especiales estadounidenses para controlar la mente humana, y las investigaciones llevadas a cabo con este objetivo, traspasan toda ética y razón.
Proyectos como mk-Ultra fueron una realidad dantesca, escalofriante: experimentos en el campo del inconsciente humano, pruebas de fármacos, drogas, implantes en el cerebro, cirugía y lobotomía. Todo un almacén de horrores.
El programa conocido como Pájaro Azul, se inició con Allen Dulles de director de la cia, en 1953, y duró, oficialmente, hasta 1973, cuando ocupaba el cargo Richard Helms.
La tarea de llevar adelante este proyecto correspondió al Office of Scientific Intelligence (osi), entidad fundada en 1948, que llegó a involucrar a más de 30 universidades y centros científicos del país.
Los sujetos de las pruebas eran empleados de la cia, indigentes, prostitutas, pacientes con enfermedades mentales. También utilizaron a los reos comunes, a sus propios soldados y a los prisioneros de guerra, sin que los involucrados supieran lo que se hacía con ellos y sin solicitar su consentimiento.
Con el tiempo, los campos de interés en las investigaciones se extendieron al estudio del efecto de los ultrasonidos en conglomerados humanos, además de experimentos sobre el cáncer y la leucemia.
Corría el año 1977 cuando el sub Comité del Senado de Investigación Sanitaria y Científica, dirigido por el Senador Edward Kennedy, investigó las acusaciones contra la cia por realizar experimentos de control mental con individuos involuntarios.
La pesquisa coincidió con la publicación de 16 000 páginas de documentos desclasificados de la cia sobre mk-Ultra, lo que permitió reconstruir algunos de los hechos relacionados con ese proyecto.
Se conoció, entonces, cómo los émulos de Josef Menguele, mantenían a la gente dormida con drogas durante días, luego les administraban dosis masivas de electrochoques, utilizaban los baños helados, la privación sensorial y la falta de sueño, entre otras torturas.
No se sabe cuántas personas murieron a causa de los métodos usados por los «investigadores». Bajo el manto de la cia trabajaron «científicos» que violaron todos los patrones médicos establecidos.
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