La humanidad se debate entre el dilema de las guerras, el uso y abuso de armas de fuego y la inconsistencia de las leyes –si es que las hay– para que a los gobiernos involucrados se les ponga coto, dejen de atizar conflictos y hacer de las guerras un gran negocio, sin que importe que las muertes civiles sean cientos de miles o millones.
Me referiré sucintamente a tres ejemplos; en todos los casos el responsable mayor es el Gobierno de Estados Unidos.
¿Por qué no termina la masacre contra los palestinos y se obliga a Israel a dialogar y aceptar la existencia de dos Estados?
Si cualquier gobierno de Estados Unidos así lo quisiera, dejando la arrogancia y la prepotencia a un lado, la paz entre israelíes y palestinos sería una cuestión de días, por medio de la negociación y el respeto mutuo.
¿Cómo hacerlo? Muy sencillo: suspender la ayuda militar (superior a los 4 000 millones de dólares anuales que entrega al Gobierno sionista israelí) y dejar de vetar, en la onu y otras instancias internacionales, las resoluciones que exigen el cese el fuego y la negociación.
En fin, que no sea el negocio de las armas salidas del Complejo Militar Industrial estadounidense, lo que determine cuántos miles de niños y mujeres palestinos, tendrán que morir a cambio de los miles de millones de dólares salidos del negocio armamentista.
Israel se vanagloria, bajo el manto protector estadounidense, de ser el único país del mundo que tiene armas nucleares y no permite que la Organización Internacional de Energía Atómica, tenga el reporte de ello y pueda entrar a sus instalaciones para controlar su posible uso.
Pero Israel es, además, el aliado principal de Estados Unidos para la región del Oriente Medio y ha servido de punta de lanza en los planes estadounidenses contra Irán, Siria y otros países.
¿Otro ejemplo?: la guerra entre Ucrania y Rusia.
Estados Unidos y su Complejo Militar Industrial surten a Kiev de armas de todo tipo, asesores militares y medios de inteligencia a lo largo de la frontera rusa; más armas, más ganancias para Washington, sin importar quiénes ni cuántos mueran en el conflicto.
Por añadidura, la Casa Blanca, con su política de sanciones contra Rusia, arrastra a muchos países de la Unión Europea, haciéndolos partícipes del conflicto.
Fue el imperio yanqui quien irrumpió en el proceso de diálogo que se llevaba a cabo entre rusos y ucranianos para buscar la paz, e hizo pedazos todo posible acuerdo entre las dos partes.
A la vez, el Gobierno de Washington, como abanderado de la otan, implementa y mantiene, económica y militarmente, a los Estados miembros de la Alianza, en su papel de gestor de los planes de cercar a Rusia y, a la vez, tratar de desangrarla económicamente, para que se rinda ante el adversario.
No habrá paz en Ucrania mientras el Gobierno estadounidense –sea demócrata o republicano– garantice armas y militares, y pretenda rodear a Rusia con fuerzas de la otan, y a la vez, hacerla rendir por sanciones económicas, ya sean directas de Washington o aplicadas por una Unión Europea, que es reo también de lo que diga y haga el Gobierno estadounidense.
Un tercer ejemplo es lo que ocurre internamente en Estados Unidos, donde cada año mueren cientos de personas, generalmente estudiantes, baleados por quienes usan las armas sin control alguno.
No hay gobierno alguno, de ese país, que quiera cambiar la norma constitucional referida al «derecho» de todo ciudadano a comprar y portar armas.
Situación que se visualiza en los más de 393,3 millones de armas en manos de la población, que representa un promedio de 120,5 artefactos por cada cien habitantes; es decir, ocho veces mayor que lo que ocurre en países de la Unión Europea.
Los asaltos y tiroteos en escuelas, viviendas, centros culturales, deportivos y otros forman parte de la vida cotidiana estadounidense.
¿No puede o no quiere –el que está en la Casa Blanca– disminuir, en el mundo y en su propio país, la muerte de más personas, ya sea por las guerras o, sencillamente, por ser reo del Complejo Militar Industrial y de su propia concepción como sistema decadente y falto de perspectivas?















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