
«La Revolución Ciudadana tiene que acompañar permanentemente a su pueblo y contribuir a la resistencia, tanto de las ideas del paradigma político como en el plano electoral, ante el embate de las fuerzas neoliberales».
Esas misiones devienen prioridades inaplazables, ante lo vivido en Ecuador y el retroceso de las conquistas sociales impulsadas bajo el mandato de Rafael Correa (2007-2017). Eso deja entrever el comentario de Andrés David Arauz Galarza, secretario ejecutivo del Movimiento Revolución Ciudadana y candidato a los comicios presidenciales de 2021, dominados por Guillermo Lasso, del Movimiento Creo.
Durante su asistencia al II Congreso Internacional sobre los desequilibrios del mundo, las urgencias de paz y desarrollo y la necesidad de un Nuevo Orden Económico Internacional, desarrollado en La Habana, Arauz compartió con Granma la lucha de su nación y del mundo por superar un modelo insostenible.
–¿Cómo, en tan pocos años, el neoliberalismo desmanteló los logros alcanzados por la Revolución Ciudadana?
–El gobierno de Guillermo Lasso presentó un matiz neoliberal extremo y, además, tristemente vinculado al narcotráfico y el lavado de dinero. Él tiene un banco en Panamá dedicado a esa actividad y permitió que los sectores más decadentes de nuestro país, como el crimen organizado, ingresaran a dirigir el Estado y tomar las instituciones públicas.
–¿Cómo interpreta los resultados de la consulta popular reciente?
–Incluyó dos preguntas en materia económica: una sobre la precarización del trabajo y otra acerca del retorno del arbitraje internacional para proteger el capital transnacional. En una consulta popular, básicamente sobre seguridad, intentaron engañar a la población de forma maliciosa, pero pudo discernir y votó una abultada mayoría en contra de esas dos preguntas
Esas estadísticas representan la falta de apoyo en cuanto a la economía –aunque puede tener respaldo en el tema de la seguridad– y ahora la economía constituye la principal preocupación de la gente, si consideramos las dificultades del empleo, los precios, la situación familiar…
–¿Qué valoración tiene de los acercamientos entre Ecuador y Estados Unidos a nivel gubernamental, y de sus servicios de defensa e inteligencia?
–Lo más grave consiste en la firma del llamado SOFA, acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas, que otorga absoluta impunidad a los militares y civiles estadounidenses contratados por el Pentágono en el territorio ecuatoriano. El señor Noboa lo ratificó el 15 de febrero, y equivale a una ocupación militar.
–¿Qué implicaciones posee la irrupción en la Embajada de México en Ecuador para las relaciones bilaterales y en el contexto latinoamericano?
–Primero, agradecemos la solidaridad de las naciones de América Latina y, en particular, del presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, no solo por el reclamo del respeto al derecho internacional, sino también específicamente con el caso de Jorge Glass.
Obviamente, rechazamos el actuar de la fuerza. Los ecuatorianos no queremos esos comportamientos (…), sino un liderazgo que empiece a solucionar la vida de las personas.
–¿Qué oportunidades ofrece el escenario geopolítico internacional para una nueva arquitectura financiera?
–A partir de la crisis de 2008, se ha reordenado el sistema financiero internacional con la inclusión de cosas impensables hace pocas décadas, como las criptodivisas, orientadas a la desdolarización planetaria.
Ahora surgen, como una gran oportunidad, los sistemas de pagos transfronterizos en tiempo real, con el requisito del renacimiento del rol de los bancos centrales en la liquidación de los pagos, por lo que perderán su hegemonía los bancos privados de Occidente, como el Citibank y el Commerce Bank.
También representan una esperanza para recuperar el protagonismo de los estados en la regulación del sistema financiero, en desmedro del gigantesco poder de las grandes multinacionales.















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LUIS PUMASUNTA dijo:
1
4 de junio de 2024
02:54:10
Carlos Paz dijo:
2
4 de junio de 2024
04:08:33
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