La presencia del personal cubano de la Salud en México es una oportunidad, porque nos permite corresponder con toda la ayuda que ustedes nos han brindado en momentos difíciles, aseguró el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a Zoé Robledo Aburto, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con quien sostuvo un amistoso diálogo ayer, en el Palacio de la Revolución.
Servir al pueblo mexicano a través de un proyecto de Gobierno entre nuestras dos naciones, es también un crecimiento para nuestros médicos –valoró el Jefe de Estado– porque es mucho «lo que indudablemente les aporta en su formación como profesionales, como humanos y como revolucionarios, compartir las vivencias con el pueblo».
Tras enviar un fuerte abrazo a su homólogo mexicano, Díaz-Canel agradeció el apoyo y la solidaridad recibidos por el Gobierno de ese país ante complejas situaciones vividas por Cuba en diferentes momentos.
Ratificó «la disposición de apoyar en todo lo que sea posible» a la hermana nación, en tanto aseguró que «vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ampliar el convenio de cooperación que entre ambas naciones existe».
El Director General del IMSS reiteró el compromiso «del actual Gobierno mexicano de continuar fortaleciendo su Sistema de Salud, camino en el cual estamos haciendo un esfuerzo para terminar con una de las herencias más terribles que nos dejó el modelo neoliberal, que fue la falta de médicos especialistas».
Detalló que la presencia de cooperantes cubanos contribuye a respaldar tal propósito.
Sobre los objetivos de su visita, afirmó que se hará «un balance de los resultados del impacto que ha tenido en la población más vulnerable de México la atención médica cubana», a la cual evaluó de una «calidad extraordinaria, no solamente en términos profesionales y humanos».
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