ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
«El amor por Chávez y su presencia no han mermado», asegura la doctora Laura Margarita González. Foto: TELESUR

CARACAS, Venezuela.–«Ah, ¡tú eres pinareña! A mí Fidel me dijo que ustedes alzan una pierna para amarrarse los cordones del zapato del otro pie.

«Cuando nos reuníamos con el líder de la Revolución Bolivariana parecía que estábamos hablando con un amigo. Era más bien un intercambio. Cantaba, bailaba, hacía chistes».  Así recuerda a Chávez la doctora Laura Margarita González Valdés. 

Ella, en 2003, a sus 40 años, tuvo «el honor» de haber sido uno de los tres primeros médicos designados para iniciar la Misión Barrio Adentro en Venezuela. En este país se mantuvo hasta 2007, etapa en la que desempeñó responsabilidades que le permitieron encontrarse en varias ocasiones con el Eterno Comandante. 

«Fue una figura carismática –afirma–. Era jovial, dinámico. Llegó a todos los galenos de una forma muy sencilla. En las conversaciones contaba anécdotas, se acercaba a nosotros, creaba un ambiente de cordialidad», aun cuando fuese en grandes espacios y con numerosas personas.

Luego, al ser designada vicecoordinadora y coordinadora de las misiones sociales cubanas en el Distrito Capital, tuvo momentos de mayor cercanía con él. Chávez se reunía con todos los jefes de estado para conocer cómo marchaba la labor de los especialistas de la Isla, sus criterios, condiciones de vida, experiencias.

Sin embargo, lo que más le impactó fue «la forma en que hablaba de Fidel, lo que reflejaban su rostro y sus ojos. Y eso mismo se percibía en el Comandante cuando se refería a él. Parecían padre e hijo. Era conmovedor el modo en que uno evocaba al otro».   

En 2013, al partir hacia la eternidad, el arañero de Sabaneta dejó en los cubanos que lo conocieron «el compromiso con el pueblo venezolano de seguir siendo hermanos, y la responsabilidad de transmitir a nuestros hijos y conocidos las razones por las que luchamos, de decirles que le estamos siendo útiles a la humanidad».

En el momento de su siembra, la doctora Laura Margarita González Valdés sintió cercana la pérdida. «Chávez era parte de la familia que es el pueblo cubano. Ambos Comandantes son irrepetibles. Sin embargo, su legado debe servir para que otros líderes sacudan América, como ellos lo hicieron».

Precisamente por esa razón ha vuelto a Venezuela esta especialista en Medicina General Integral y Epidemiología, quien hoy se encuentra frente al Despacho del Jefe de la Misión Médica Cubana en Venezuela.

«El amor por Chávez y su presencia no han mermado», asegura.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.