Harare, Zimbabwe.–«Esta es la calle de Cuba en Harare, porque para muchos en este continente, y para los cubanos en particular, Cuba es Fidel». Con esas palabras, desbordadas de cariño y emociones, agradeció el miembro del Buró Político y vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, el noble gesto del pueblo zimbabwense que perpetúa el legado del líder histórico de la Revolución Cubana.
Aun cuando Fidel solo quiso ser recordado por la obra de la Revolución, y no con monumentos, estatuas o plazas con su nombre, es un honor presenciar en un hermano país este homenaje, dijo Valdés Mesa, al dejar inaugurada, ayer, la calle, junto a su homólogo zimbabwense Kembo D.C. Mohadi.
Este es un espacio, aseguró Kembo D.C. Mohadi, para que las nuevas generaciones conozcan el legado de amistad y de solidaridad que dejó Fidel para nosotros. Acompañando a Valdés Mesa en el emotivo momento, estaba una representación de nuestros colaboradores de la Salud.
El Vicepresidente cubano también llegó hasta el Parque Memorial a los Héroes Nacionales, en el cual rindió tributo a la historia y a las tradiciones de lucha de estas tierras, y a los 170 héroes cuyos restos descansan en ese complejo monumental. Allí conoció que se construye el Museo de la liberación africana, un sitio que contará la historia de las luchas de África por su independencia, y también la de Zimbabwe, así como se destinará un área para cada país que combatió en la guerra de liberación junto a los africanos. Cuba, aseguraron, tiene reservado un lugar especial.
DESDE FIDEL Y MUGABE HASTA HOY
En la propia jornada de este viernes, Valdés Mesa y Kembo D.C. Mohadi sostuvieron conversaciones oficiales marcadas por el cariño entre ambos países, y en las cuales el Vicepresidente de la Mayor de las Antillas trasladó a este querido pueblo africano un saludo en nombre del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Cuba, dijo, concede «especial importancia a las relaciones con Zimbabwe, que son fraternales y datan del periodo de las luchas de independencia de este país, y tuvieron su nacimiento en los estrechos vínculos de amistad que se forjaron entre los líderes de ambos pueblos: Fidel y Robert Mugabe».
Valdés Mesa dijo que su visita tiene el propósito de fortalecer esas relaciones y, a su vez, «de impulsar y ampliar los nexos comerciales, sobre todo en lo referido a la agricultura y a la transferencia tecnológica». Igualmente, manifestó la voluntad del Partido Comunista de Cuba de fortalecer los vínculos con el zanu-pf. Agradeció el apoyo de Zimbabwe a la lucha de la Mayor de las Antillas contra el injusto bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, y reiteró el apoyo de nuestro país al hermano pueblo de Zimbabwe para que cese la imposición de medidas unilaterales a esta nación, por parte de ese mismo Gobierno.
Kembo D.C. Mohadi agradeció la posición de Cuba y expresó que Zimbabwe estará siempre a su lado en esta batalla. Comentó cuánto ha significado para su pueblo la colaboración en áreas como la Salud y la Educación.
Ambos vicemandatarios firmaron un acuerdo relativo a la supresión recíproca del requisito de visado en pasaportes diplomáticos, oficiales y de servicio.
DONDE LA TIERRA SE TRABAJA CON INTEGRALIDAD
Acompañado por su anfitrión, el miembro del Buró Político visitó la finca Pricabe, un lugar en el que se potencia el uso de la ciencia, la tecnología y la innovación, para mejorar los resultados productivos. Apreció que se trabaja con integralidad y aprovechando todas las potencialidades de las diferentes acciones que se ponen en práctica en 600 hectáreas, de ellas 400 dedicadas a la soya y el maíz.
Supo que se alcanzan entre cuatro y cinco toneladas de soya por hectárea, y el rendimiento del maíz es superior a las diez toneladas. «Este modelo de finca, en la cual se desarrolla la ganadería, ha demostrado su efectividad, aseguró el Vicepresidente cubano, quien consideró que es una buena experiencia, y puede ser aprovechada».
LAS EMOCIONES DEL EPíLOGO
Un emotivo acto de solidaridad fue el colofón de este viernes. Palabras de orgullo por la formación recibida, por el apoyo incondicional, por no claudicar ante los obstáculos, por ser referentes para el mundo, por acompañar al pueblo de Zimbabwe, se escucharon en voz de graduados en Cuba, amigos y cubanos residentes aquí.
Otra vez estaban los colaboradores cubanos de la Salud que, actualmente, brindan sus servicios, y que han encontrado otra casa en este pueblo, «uno de los países africanos con los cuales estos vínculos solidarios y de hermandad han sido más fuertes, desde la propia etapa de su lucha por la independencia, contra el racismo y el fin del apartheid», recordó Valdés Mesa.
Sentimos sano orgullo por continuar «nuestra contribución solidaria en los sectores de la salud, la educación y la biotecnología, y por haber apoyado la formación de casi 3 000 estudiantes zimbabwenses, incluyendo varios que se preparan hoy como médicos», dijo.
«Cada palabra de agradecimiento a lo que ustedes hacen y a lo que hicieron los que les precedieron; cada paciente que recupera su salud; cada comunidad que los admira –porque ustedes se han convertido en dioses del amor y la esperanza, ataviados con una bata blanca– representan las dosis de orgullo por ser cubanos, y redoblan el compromiso de trabajar con la excelencia que identifica a la Escuela Cubana de Medicina», significó Valdés Mesa, quien envió el mismo mensaje a los profesores que llevan la luz del saber a esta geografía.
De manera particular, sobre el reforzamiento del movimiento de solidaridad con Cuba en Zimbabwe, valoró que este «vigoriza y oxigena nuestras relaciones bilaterales».
A los cubanos que viven en Zimbabwe y «que su corazón late por Cuba desde aquí», les dijo que «ustedes también tienen opciones concretas para ayudar a la Patria y a sus familias», subrayó.
«Los abrazo fuertemente a todos», exclamó el Vicepresidente, y a ritmo de La Guantanamera, cantada por todos los presentes, cerró el encuentro, signado por el amor y el respeto hacia Cuba.
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