El Tribunal Internacional contra el Bloqueo, realizado en la sede del Parlamento Europeo, en Bruselas, Bélgica, el 16 y el 17 de noviembre, dictaminó que la política unilateral de Estados Unidos contra Cuba viola el Derecho Internacional y normas universales para la convivencia pacífica.
Integrado por los juristas Norman Paech, Suzanne Adely, Ricardo Avelãs, Daniela Dahn, Simone Dioguardi y Dimitris Kaltsonis, el jurado sentenció que, dado que las numerosas sanciones y las leyes estadounidenses en las que se basan son ilegales, tienen que ser abolidas, y ee. uu. debe pagar una indemnización por los daños causados al Estado cubano, a sus empresas y a sus ciudadanos.
En el dictamen, leído por los jueces, se señaló al bloqueo como violador del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, de 1966. También esgrime la posibilidad de que el daño colectivo causado por el bloqueo contra el pueblo cubano califique como genocidio, según la Convención de 1948 para la prevención y la sanción de ese delito.
Antes de ser emitida la sentencia, otra vez se escucharon los alegatos de cómo la extraterritorial política afecta los intereses de los empresarios europeos y de los pueblos de ese continente.
El Héroe de la República de Cuba, Fernando González Llort, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), calificó la iniciativa como un «acto de gran contenido y valor político, siguiendo un esquema jurídico por excelencia», y fue posible, dijo, gracias al esfuerzo conjunto de varias organizaciones que reconocen la injusticia que ha cometido la principal potencia imperialista contra el pueblo cubano.
«Si hace apenas 15 días, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Gobierno de EE. UU. recibió una nueva y contundente derrota moral, ahora el Parlamento Europeo, que en repetidas ocasiones ha sido escenario de resoluciones anticubanas, acusándonos de violar los derechos humanos y de irrespetar la democracia, entre otras grandes falacias, ha servido también para dar un nuevo golpe al actual Gobierno estadounidense que, como sus predecesores, no cesa en el empeño de doblegarnos, para borrar de un plumazo el ejemplo que representa mi valiente y rebelde patria para muchos pueblos del mundo», expresó.
Invitó a generar nuevas acciones que demuestren cómo el carácter extraterritorial del bloqueo lesiona la soberanía de los países.
Tampoco «hay un solo argumento válido que justifique la arbitraria inclusión y permanencia de Cuba en la unilateral lista de países patrocinadores del terrorismo», agregó.
Gozález Llort concluyó con el mensaje agradecido del Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a los organizadores y al equipo de juristas en la vista, así como a los más de 240 participantes de 18 países que asistieron a las sesiones: «Para hacer más efectiva esa lucha, los convido a utilizar como un nuevo instrumento de trabajo el veredicto que de este tribunal emane. Será una nueva herramienta jurídica, útil para sensibilizar a otros públicos y hacer más efectiva nuestra batalla común».
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