El solo hecho de que en Estados Unidos circulen por las calles 120,5 armas por cada cien personas explica que, esa primera potencia económica y militar, es un polvorín. Su sistema se desvanece y sus valores penden del mercado, aunque este sea el de las armas, o lo que es igual, de la muerte.
Ya en 2017 se conocía que, desde 1968 hasta esa fecha, la cifra de muertos en Estados Unidos por los tiroteos masivos y el uso festinado de cualquier tipo de armamento por toda persona mayor de 18 años, superaba el millón y medio.
Mientras los gobiernos estadounidenses, como el actual, bajo la batuta del demócrata Joe Biden, mueve buques y soldados, flotillas de aviones y de cohetes, hacia un Oriente Medio, convertido en otro polvorín, poca o ninguna atención presta a su peor enemigo: el interno.
No han querido resolver, ni por leyes ni por controles, su lastre social más pesado; más bien se atiza cada día, con la producción y venta de mayor cantidad de armas, y por la incapacidad de poner algún freno a esa matanza masiva que crece por día.
El Complejo Militar Industrial bate palmas, y llenas sus arcas, con más guerras, más armas; y más balaceras dentro de Estados Unidos. Mientras más compra la población –para defenderse ¿de quién?, ¿será del propio sistema?–, más ganancias para los ricos sobre el luto de los inocentes.
Este último fin de semana de octubre los reportes dieron cuenta de un tiroteo en Tampa, Florida, que agregó 18 muertos y 13 heridos.
Se trata de la balacera masiva número 36 del presente año. Estos hechos han ocurrido en escuelas, cines, centro de bailes, comercios, bares y otros lugares públicos.
De acuerdo con BBC News, el arma más usada es el fusil AR-15, bautizado como el «arma nacional de Estados Unidos».
Si se quiere tener una idea de cómo piensan y actúan muchos políticos estadounidenses, ya sea a nivel federal o local, véase lo asegurado por el gobernador de Texas, Greg Abbott, en cuanto a que «no permitiremos que en Texas se quiten las armas a quienes las tengan». Y, seguidamente dijo: «Texas es un santuario de la Segunda Enmienda estadounidense».
Abbott, flanqueado por varios miembros de la Asociación Nacional del Rifle, firmó siete leyes estatales para prohibir que se aplique alguna legislación federal de control de armas en el estado que dirige, de acuerdo con lo publicado por el sitio digital El Confidencial.
Por su parte, el presidente Joe Biden, presionado por el sentimiento público de quienes pierden un hijo, un hermano o padre en una balacera, aseguró, hace un tiempo que «vamos a ponernos firmes ante el lobby de las armas».
Pero, como en la mayoría de lo prometido por Biden, todavía no se ha logrado aprobar alguna regulación federal respecto al control de armamentos.
En lo que va de año, según un último reporte de la agencia AP, la nación «ha sido testigo de la segunda cifra más elevada de las matanzas masivas». En apretada sintesis, se puede leer:
- El 17 de septiembre pasado, en Illinois, una pareja y sus dos hijos, de siete y nueve años, fueron baleados de muerte en su vivienda, en los suburbios de Chicago.
- En Lake Township, Ohio, el 24 de agosto, cinco integrantes de una familia, incluidos tres niños, fueron hallados muertos por heridas de bala.
- El 16 de agosto, en Oklahoma City, un hombre de 28 años mató a balazos a tres niños –de nueve, cinco y dos años– y a su esposa. Luego se suicidó.
- En Hampton, Georgia, el 15 de julio, un hombre de 40 años baleó a cuatro personas, todas de poco más de 60 años.
- El 4 de julio, en Shreveport, Louisiana, varios hombres intercambiaron balazos en una fiesta callejera anual por el Día de la Independencia, lo que derivó en la muerte de cuatro personas.
- El 3 de julio, en Filadelfia, un hombre abrió fuego al azar con un fusil
- AR-15, matando a cuatro individuos e hiriendo a otros cuatro, incluido un niño de dos años.
- El 2 de julio, en Green Pond, Carolina del Sur, un hombre mató a su cuñada y a su hija de 11 años. El 18, en Kellogg, Idaho, un ciudadano baleó mortalmente a cuatro miembros de una familia vecina a su apartamento.
- En Seguatchie, Tennessee, el 15 de junio, asesinaron a cinco, incluidos tres niños. El 26 de mayo, en Mesa, Arizona, un ciudadano baleó a cuatro hombres e hirió a una mujer.
- En Texas, el 23 de mayo un hombre mató a balazos a sus padres, una hermana y un hermano, en su propia casa.
- En Allen, Texas, el 6 de mayo, un hombre de 33 años, con un arsenal de armas de fuego adquiridas legalmente, mató a ocho personas e hirió a otras siete.
- En Lake Wales, Florida, el 2 de mayo, un individuo asesinó a su mujer y a sus tres hijos.
- El 1ro. de mayo, en Hensyetta, Oklahoma, un ciudadano de 39 años mató a su esposa, a los tres hijos de ella y a los dos amigos de los niños, y luego se suicidó.
- En Mojave, California, el 30 de abril, cuatro personas fueron asesinadas a tiros dentro de una casa rodante.
- En Cleveland, Texas, el 28 de abril, un sujeto armado irrumpió en la casa de un vecino y asesinó a cinco personas, incluido un niño de nueve años.
- En Bowdoin, Maine, el 18 de abril, un ciudadano confesó haber matado a tiros a cuatro personas, incluidos a sus padres.
- Una balacera, en Dadeville, Alabama, el 15 de abril, dejó cuatro fallecidos y 32 heridos, otra en Louusvielle, Kentucky, el 10 de abril, dejó cinco muertos.
- En Monroe, Louisiana, el 31 de marzo, perecieron cuatro personas a manos de un hombre armado.
- En Nashville, Tennessee, el 27 de marzo, en una balacera en una escuela murieron tres niños y tres adultos.
- En Sumter, Carolina del Sur, un hombre asesinó a tres niños el 21 de marzo.
- El 12 de marzo en Dallas, Texas, fueron cuatro los muertos y el 10 de marzo, en Miami, Florida dos mujeres y dos hombres fueron encontrados muertos con heridas de bala.
- En Cocoa, Florida el 1ro. de marzo, un hombre armado mató a su hija adolescente, a la madre de ella y a otras dos personas.
- En Daphne, Alabama, el 22 de febrero, un individuo mató a sus abuelos, un hermano y un amigo de la familia.
- Seis personas fueron acribilladas a balazos el 17 de febrero en Arkabutla, Mississippi, y en Luttrell, Tennessee, el 29 de enero, fueron siete los fallecidos durante un tiroteo, de ellos cuatro niños.
- En Half Moon Bay, California, el 23 de enero, un hombre armado mató a siete personas. Dos días antes, el 21 de enero, en la propia California, otro sujeto baleó a una multitud de ancianos y mató a 11 de ellos.
- El 16 de enero, también en California, un tiroteo causó la muerte a seis personas.
¿De qué derechos humanos se puede hablar en un país, en el que caminar por las calles puede ser como jugar a la clásica ruleta rusa?
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