ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Archivo

Miles de personas se reunieron en el parque de monumentos National Mall para conmemorar el aniversario 60 de la histórica marcha liderada por el reverendo Martin Luther King Jr., un evento que aún resuena hoy dentro de un país como Estados Unidos donde sigue perenne la desigualdad racial y la falta de derechos civiles.

Alphonso David, presidente y director general del Foro Económico Mundial Negro, reflexionó sobre los avances logrados en los últimos 60 años desde la Marcha de Washington. Sin embargo, planteó una pregunta crucial: ¿Hemos alcanzado la cima de la montaña? Su respuesta fue un claro «ni cerca».

Según Información de las agencias AP y Reuters, también en esta jornada varios líderes defensores de derechos civiles, junto con una coalición multirracial e interreligiosa, se reunieron en el Monumento de Lincoln, el mismo lugar donde King hizo su apasionado llamado a favor de la igualdad, la cual, según los oradores, aún no se ha conseguido.

Entre quienes tomaron la palabra estuvieron el hijo de King, Martin Luther King III, su nieta Yolanda Renee King y el líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries. El evento fue organizado por el Instituto Drum Major de King y la Red de Acción Nacional del reverendo Al Sharpton.

La marcha de agosto de 1963 reunió a más de 250 000 personas en la capital para exigir el fin a la discriminación basada en raza, color, religión, sexo u origen nacional. Fue en esta marcha que Luther King Jr. pronunció su icónico discurso «Tengo un sueño», que hablaba de la igualdad racial en el futuro.

Muchos consideran que esta manifestación fue clave en la aprobación de la Ley de Derechos Civiles de 1964.

En la conmemoración actual se abordaron más temas que en la histórica marcha del 63': los derechos de la comunidad LGBT y la discriminación de los asiático-estadounidenses. Además, muchas mujeres tomaron la palabra, en contraste con 1963, cuando solo una mujer, Daisy Bates, tuvo la oportunidad de hablar.

Sin embargo, aquella histórica marcha reunió a muchas más personas que las conmemoraciones actuales, por lo que se ratificó la necesidad de seguir trabajando, por los mismos ideales, para crear conciencia social y combatir las discriminaciones.

Margaret Huang, presidenta del Southern Poverty Law Center advirtió sobre las nuevas leyes en todo el país que limitan el derecho al voto y se centran en la comunidad LGBT. Por su parte Ashley Sharpton, activista de National Action Network, expresó: «no podemos permitir que los sacrificios de los antepasados en la lucha por la igualdad hayan sido en vano».

Se denunció, además, la violencia armada contra los afroamericanos mientras la multitud coreaba «Sin justicia no hay paz»; la distorsión de la historia en las escuelas, la prohibición de libros basados en la teoría crítica de la raza y la enseñanza de estudios afroestadounidenses, principalmente en las escuelas públicas de Florida y Arkansas.

Calificaron estos últimos sucesos como un «esfuerzo concertado para silenciar la conversación sobre esa historia que ha derramado sangre». Por ello se llamó a convertir las manifestaciones en legislación y mantener vivo el legado de Martin Luther King.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.