China sobre supuesta base militar en Cuba: «propagar rumores y calumnias es una táctica corriente de Estados Unidos»

China se sumó al desmentido de Cuba sobre un supuesto acuerdo que le permitiría instalar una base espía china en Cuba, información sin base publicada en el diario Wall Street Journal y la televisión CNN de Estados Unidos.

Wang Wenbin, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, pidió a Washington que «deje de interferir en los asuntos internos» de la Isla y acusó a esa administración de difundir falsas informaciones.

«Como todos sabemos, propagar rumores y calumnias es una táctica corriente de Estados Unidos y es su marca de fábrica interferir deliberadamente en los asuntos internos de otros países», agregó Wang Wenbin, citado por la agencia Prensa Latina.

«Estados Unidos tendría que reflexionar sobre sí mismo, dejar de interferir en los asuntos internos de Cuba bajo el pretexto de la libertad, la democracia y los derechos humanos», añadió el diplomático, quien también instó a eliminar el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba.

Asimismo, criticó al país norteamericano por mantener abierta una prisión dentro de un territorio ocupado en Cuba, formar parte de actividades encubiertas y cometer crímenes contra la Mayor de la Antillas por más de seis décadas, agrega PL.

Este 8 de junio, el Gobierno cubano calificó de «totalmente mendaz e infundada» la publicación del periódico estadounidense The Wall Street Journal. En conferencia de prensa, el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, denunció que «calumnias de este tipo se han fabricado con frecuencia por funcionarios de los Estados Unidos, aparentemente familiarizados con información de inteligencia».

Afirmó que «todas son falacias promovidas con la pérfida intención de justificar el recrudecimiento sin precedentes del bloqueo, la desestabilización y la agresión a Cuba, y de engañar a la opinión pública de los Estados Unidos y el mundo».

Repasó algunos ejemplos, como los referidos a supuestos ataques acústicos contra personal diplomático estadounidense, la falsedad sobre una inexistente presencia militar cubana en Venezuela, y la mentira sobre la existencia imaginaria de laboratorios de armas biológicas.