Caracas, Venezuela.–Cuando cursaba la enseñanza preuniversitaria, no fue poca la insistencia de sus padres para que optara por la carrera de Medicina, una profesión que, sin duda, es altamente apreciada no solo en la Mayor de las Antillas, sino en todo el mundo.
Sin embargo, él prefirió la Enfermería. «Fue lo que siempre quise. Me gradué con título de oro, hice una especialidad y en Cuba trabajo en el Sium. Yo me siento orgulloso de ser enfermero».
Salvar vidas no es cosa de coser y cantar. «A lo largo de la historia el médico da las indicaciones para el tratamiento, pero quien se mantiene las 24 horas al pie de la cama es el enfermero. De ahí que se logra una gran compenetración. Nos entregamos completamente al cuidado», cuenta Eduard Stuart Tamayo, quien ofrece sus servicios como enfermero emergencista en el CDI María Genoveva Guerrero, en la urbanización de Montalbán.
El 20 de octubre de 2020 partió de la Isla a cumplir su primera misión internacionalista. Durante 17 meses se mantuvo en el estado de Aragua. Ahora, en este CDI caraqueño, tiene nuevos retos, pues este centro de diagnóstico integral es también un centro de alta tecnología, por lo que es mayor el flujo de personal para atender.
En esa institución, donde el quehacer diario queda formulado en «un trinomio perfecto: médico-paciente-enfermero», el joven se ha enfrentado a situaciones complejas, como la muerte de un adulto mayor de 84 años, con un edema agudo pulmonar. «No es fácil cuando alguien se nos va de las manos, pues damos todo por cada paciente», insiste.
«Conocimientos, experiencia, disciplina y responsabilidad» son las grandes satisfacciones que en solo 30 meses le agradece a la tierra morocha y a la misión médica cubana.
También en el CDI de Montalbán labora Leticia Naranjo Estrada. Su purísima cofia ha si testigo de más de 40 años de profesión, y de 14 cuarentenas en este país.
La experimentada seño ya recorre el tercer año de su segunda misión en Venezuela, y hoy se desempeña como activista del equipo de Enfermería que cuenta con intensivistas, endoscopistas y emergencistas, distribuidos en las diferentes salas donde se brinda atención a la comunidad.
«Es un centro de referencia, pues aquí tratamos, hospitalizamos y rehabilitamos pacientes», asegura, a sabiendas de que nació «para ser enfermera. Me gusta cuidar a las personas que me necesiten, tanto en hospitales como en la calle. Donde pueda brindar atención para salvar una vida, allí estaré», enfatiza.
Para su equipo, «la COVID-19 fue una etapa bien difícil, porque en este centro atendimos a los pacientes infectados. Al inicio vimos a algunos fallecer. No conocíamos la enfermedad y solo podíamos tratar los síntomas».
Cuando la emergencia sanitaria por la pandemia ha llegado a su fin, Leticia Naranjo Estrada se siente feliz de «haber cumplido con la tarea de salvar vidas y acompañar a quienes padecieron el coronavirus». Y hoy vuelve a ponerse al servicio de las distintas especialidades que requieren de su labor como enfermera intensivista.
Así, amalgamadas, experiencia y juventud hacen del CDI de Montalbán uno de esos sitios tan concurridos, donde el personal cubano de la Salud pone sus días en el empeño de tender su mano al pueblo de Bolívar y Chávez.















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Gelen Eng Cuba dijo:
1
18 de mayo de 2023
20:30:32
Mai Respondió:
21 de mayo de 2023
04:26:25
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