Trump: EE. UU. se está yendo al infierno

No pensemos que la «justicia» estadounidense puede convertir en realidad un pedido como el de juzgar a Donald Trump por 34 cargos o imputaciones referidas a su actuar, en su etapa de mandatario, o por lo que hizo una vez conocido que había sido derrotado en las urnas por su adversario y actual presidente, Joe Biden.

En caso de ser juzgado, como la sumatoria llegaría a la cifra de 136 años de prisión, tampoco esa ficción podría convertirse en realidad, si se tiene en cuenta que el exmandatario supera ya los 76 años de edad.

Quizá entonces sea la «justicia» del dios dinero, la que imponga sus reglas y hasta determine el camino de un proceso que puede durar semanas, meses y años, y costar millones de dólares.

En la primera comparecencia ante la Corte de Nueva York, escenificada este martes, Trump se declaró «inocente» –jugada cantada de antemano– en un procedimiento que es parte del entramado judicial y del show mediático respecto al cabecilla republicano, muy habituado a hacer malabares en los medios que lo siguen.

Conocedor de que son millones quienes le aúpan en sus aspiraciones a la presidencia en 2024, frente al Tribunal Penal de Manhattan, saludó a cientos de los que se concentraron para verlo y darle ánimo.

Entre las imputaciones que se le hacen está la de «falsificar registros comerciales de Nueva York, para ocultar información perjudicial».

Se trata de registros de negocios y declaraciones falsas que estaban ocultando una conducta criminal.

Una vez terminada la presentación de cargos, Trump salió del recinto judicial y volvió a su residencia en Mar-a-Lago, Florida, donde pronunció un discurso, vomitando insultos contra jueces, justicia, funcionarios y el actual mandatario.

Sus frases más significativas: «este país se está yendo al infierno»; «nunca pensé que algo así pudiera ocurrir en Estados Unidos. El único delito que he cometido es defender sin miedo a nuestra nación».

Desafiante, como es su característica, señaló: «este caso falso se presentó solo para interferir con las próximas elecciones de 2024 y debe retirarse de inmediato».

Aseguró que, bajo el liderazgo de la administración Biden, «podría desencadenarse una tercera guerra mundial nuclear total», y advirtió que «si él aún fuese presidente el conflicto en Ucrania y los niveles de inflación en EE. UU. nunca habrían tenido lugar».

Finalmente dijo: «Ni siquiera los cinco peores presidentes de EE. UU. habrían hecho tanto daño como la administración Biden. EE. UU. es una nación en decadencia; somos una nación en declive».