Torrenciales aguaceros e inundaciones en Somalia durante la actual temporada lluviosa dejaron un saldo, hasta la fecha, de 23 muertos y más de 100 000 damnificados.
Prensa Latina citó un informe de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, que difundió que las víctimas residieron en en el distrito de Berthere, en la región de Jubalandia, también en las norteñas regiones de Togdhir y Audal.
A ello se añade que las tormentas ocurridas en días recientes dejaron en la mencionada zona de Berthere, unos 78 000 residentes damnificados, en tanto alrededor de 9 000 casas resultaron destruidas o dañadas.
Las autoridades gubernamentales y de salud piden a la comunidad internacional que apoyen con recursos materiales y financieros a las comunidades afectadas por los vendavales en diversas partes del territorio nacional.
Tras el llamado, agrupaciones locales activaron un plan de preparación y respuesta ante las crecientes inundaciones y exhortan a las personas a abandonar zonas bajas, en riesgo por eventuales crecidas de ríos.
Medios de prensa locales reseñaron, por otra parte, que aunque en sentido general las lluvias son beneficiosas para la agricultura somalí, tras dos años de intensa sequía, su exceso en numerosas áreas, como ocurre actualmente, provoca daños de consideración en los cultivos.
De acuerdo con especialistas en cuestiones meteorológicas, Somalia, afectada por el cambio climático, como otros países africanos, volverá este año a sufrir su sexta temporada consecutiva de lluvias por debajo del promedio histórico.
La actual temporada lluviosa en este territorio de África Oriental se extenderá hasta junio próximo, reporta PL.















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