ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

«Badaginiyi sar» le dijo –a la entrada de aquel templo esrilanqués– una mujer toda desaliñada que, acompañada de «dos niños muy pequeñitos, como ratoncitos», le extendía las manos a la par que le suplicaba. Fue un joven médico de Sri Lanka, graduado en Cuba, quien le tradujo aquella expresión: hambre, señor. 

Era el año 1987. El doctor Felipe Delgado Bustillo cumplía su primera misión internacionalista. Treinta y seis años más tarde esa imagen persiste en su mente para recordarle los grandes contrastes sociales que colorean al mundo.  «La pobreza extrema y la opulencia para algunos» siguen haciendo mella en una humanidad que, ante todo, debe salvarse de sí misma.   

Tras ocho misiones en «distintas latitudes y longitudes», este embajador de la Medicina cubana dedica su «vida de valores, principios y rectitud» a hacerle frente a disímiles enfermedades infectocontagiosas en diversas naciones. Desde 2011 está en función de perpetuar el quehacer de los internacionalistas de la Mayor de las Antillas, faena que cuenta con el reconocimiento del Registro Nacional de Publicaciones Seriadas de Ciencias de la Salud y del International Standard Serial Number.

Actualmente prepara el anuario del trabajo de nuestro personal de la Salud en Venezuela. Esta edición –la octava galera– realza las seis décadas de la colaboración médica internacional cubana y los 20 años de la Misión Barrio Adentro.

«Lo que defiendo es que no se pierdan esas memorias. Me he sentido motivado por una afirmación del General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien dijo que “fuimos capaces de hacer la historia pero, hasta el presente, hemos sido incapaces de escribirla”».

Con la certeza de que «la suerte es preparación y trabajo», en su vasto camino de servicio contribuye a estructurar los fragmentados sistemas de Salud en países en transformación, así como enuncia los principios de la atención primaria.

Su andar profesional, marcado por «hazañas y peligros», le han permitido no solo el regocijo enorme de salvar vidas, sino también lo llevaron a compartir memorables instantes, como el encuentro con Nelson Mandela. Precisamente, al visitar Robben Island, donde el líder sudafricano estuvo preso durante mucho tiempo, el saludo del guía fue: «How is the big man?» (¿Cómo está el gran hombre?), refiriéndose a Fidel». Delgado Bustillo supo entonces de la trascendencia de Cuba y de su líder.    

Conversar con él es abrir un libro de Historia. Detalla hallazgos de la Medicina, procesos sociales, medidas de bioseguridad ante crisis epidemiológicas, testimonios de la presencia cubana en los más remotos parajes geográficos… Esa simbiosis entre periodista y médico, lejos de robarle tiempo como galeno, lo «complementa» como profesional y como ser humano.

Aun cuando en su carrera como doctor solo sintió miedo cuando uno de sus compañeros de trabajo más cercanos se contagió con el Ébola, además de enfrentar la muerte cara a cara le hace «feliz» contar la trascendencia de las misiones internacionalistas cubanas. De ahí que asegura que si volviera a nacer sería «periodista».   

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Miguel Ángel dijo:

1

17 de marzo de 2023

06:44:19


Excelente persona, profesional y revolucionario. Felicitaciones.