Caracas, Venezuela. —Cargado de ideas desembarcó un yate en Las Coloradas. Latinoamérica vio otro alumbramiento de libertad, y Cuba parió a sus Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Diríase –al estilo de Silvio– que todo ocurrió en un mismo día (2 de diciembre de 1956), gracias a sueños semejantes.
Son sueños de quijotes; los mismos que siglo y medio atrás había esparcido Bolívar, cuyas cenizas acogieron aquí a representantes cubanos, y amigos de muchas partes, para celebrar juntos el aniversario 66 del desembarco del Granma, y el Día de las FAR.
Miembros del cuerpo diplomático y de la agregaduría militar acreditada en este país, y dirigentes gubernamentales y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), llegaron hasta el panteón al Libertador, para acompañar en el nuevo aniversario del triunfal desembarco, al embajador cubano, Dagoberto Rodríguez Barrera, y a otros funcionarios de nuestra embajada en Caracas.
Como «un privilegio» calificó el coronel Marcos Fernández Fléites, agregado militar, naval y aéreo de la República de Cuba en la bolivariana de Venezuela, el hecho de que el mausoleo a Bolívar, tan lleno de alcance y significado, acoja la conmemoración del desembarco del Granma, y del Día de las FAR.
Un tributo en continuidad, que, según palabras del coronel Fernández, empezó con actividades por el 25 de noviembre, conectadas al dos de diciembre, en memoria de quienes a partir de aquellos acontecimientos cambiaron definitivamente el destino de Cuba.
El homenaje, que incluyó la colocación de una ofrenda floral junto al sarcófago de Bolívar, tiene en su centro a Fidel, e incluye un matutino especial en la embajada cubana, y una actividad política de confraternización, con el personal diplomático acreditado, agregados militares, y altos mandos de la FANB.
COMENTAR
Responder comentario