Caracas, Venezuela. —Por más sólidos que se tornan los nexos bilaterales entre esta nación y Cuba, iniciados hace más de dos décadas, insisten ambas en profundizarlos y ampliarlos, propósito que trajo hasta aquí al Comandante de la Revolución y viceprimer ministro cubano, Ramiro Valdés Menéndez, recibido por la vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez.
Los avances, actualidad y proyecciones del Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela, rubricado en el año 2000 por Fidel y Chávez, el cual transita su decimotercer calendario, dieron contenido al diálogo entre Valdés Menéndez y Delcy.
De reciprocidad plena, ventaja mutua, la alianza complementaria entre Venezuela y la isla antillana ha permitido impulsar programas de desarrollo en Educación, Cultura, Deportes, Salud, alimentación, energético, Comunicaciones y de ciencia, entre otras áreas de prioridad estratégica.
Cerca de 1480 proyectos de cooperación en sectores claves, con aporte decisivo de casi 260 000 técnicos, profesionales y especialistas de la Isla, resumen el saldo de esa relación ejemplar, que atesora reservas por explotar aún.
Veintidós años después de establecidos los vínculos, circunstancias nuevas, distintas, aconsejan actualizarlos. De esa refundación, ya en curso, se ocupan ambos gobiernos, y en oficio de ello en el actual calendario ha sido constante el intercambio de delegaciones, como la encabezada esta vez por el viceprimer ministro cubano.
A Ramiro lo acompañaron el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, Ricardo Carbajo, vicetitular de la Construcción, el director de la empresa CubaPetróleo, Néstor Pérez Franco, Dagoberto Rodríguez Barrera, embajador de Cuba en Venezuela, y Lázaro Artola Madrazo, jefe de la Oficina Económico-Comercial de la embajada cubana.
En el contexto de una harto compleja coyuntura internacional, Venezuela y Cuba se aferran a la mutua cooperación como indispensable herramienta para afianzar«resultados visibles, aún con los ataques del imperio», vistos así en días recientes por Nicolás Maduro, y proyectados al futuro con la misma certeza: «seguimos adelante; ¡Venceremos!».
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