LA GUAIRA, Venezuela. —No fue la XIII depresión tropical de la temporada. No fueron sus nubes ni su persistente aguacero. A la mañana de Maiquetía la encapotó el recuerdo, que cada seis de octubre llega más doloroso y triste al aeropuerto internacional Simón Bolívar.
De aquí partió hace 46 años el vuelo 455 de Cubana de Aviación, horas antes de que el terrorismo lo hiciera estallar en el aire, cargado de civiles inocentes.
En el nuevo aniversario del suceso que enlutó a 73 familias y al mundo, entre ellas las de 57 cubanos, una representación de colaboradores de la Isla en Venezuela les rindió tributo a las víctimas del criminal sabotaje.
Al pie del monumento en memoria de los asesinados, flores y unas breves, sentidas y aplaudidas palabras, le dieron paso a más de un centenar de compatriotas que, acto seguido, antes de viajar a la patria, se sumaron al homenaje en el interior de la terminal aérea.
Ya en horas de la tarde fue rodado en Caracas el audiovisual Rostros del dolor, fruto de indagaciones y testimonios recogidos por el documentalista venezolano Ernesto Segovia, en un material que reivindica el reclamo de justicia por parte de los familiares de las víctimas.
El documental también reitera evidencias, que muestran la mano de la CIA detrás del crimen, denuncia la impunidad que favoreció a los autores y ejecutores, y alerta acerca de la persistencia del terrorismo, como práctica de los imperios contra naciones independientes.
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