CARACAS, Venezuela. —El gobierno bolivariano reacciona en favor de hogares y comunidades, blancos de fuertes precipitaciones en jornadas recientes en varios Estados del país, y causa de la activación actual del Centro Nacional de Control de Emergencias y Desastres.
Las lluvias inclementes ocasionaron inundaciones, cuyos efectos recaen en centenares de familias y decenas de asentamientos humanos en el país. Según Jorge Arreaza, ministro del Poder Popular para las Comunas y Movimientos Sociales, solo en Barinas ascienden a 572 las familias afectadas, estas últimas por la crecida del río Socopó.
Algo similar ocurre en Petare, donde el Guaire abandonó su cauce, inundó 120 viviendas y ocasionó significativas pérdidas a sus moradores, informó José Vicente Rangel Ávalos, alcalde de esa demarcación mirandina.
Hacia los afectados, entre los cuales se incluyen también 45 familias caraqueñas de la parroquia San José, encaminan acciones de apoyo las máximas autoridades gubernamentales de la nación. El presidente Nicolás Maduro orientó que los ministerios permanezcan alertas, y que el Ejecutivo, así como las gobernaciones regionales y municipales, además de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), y el Poder Popular, articulen las acciones de ayuda hacia quienes perdieron recursos.
Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, Zulia, Trujillo, Barinas, Portuguesa, Cojedes, Guárico, Apure, Amazonas, Sucre y Delta Amacuro recibieron las principales descargas de lluvias.
Tras el evento meteorológico, «todos: bomberos, Protección Civil, estamos atendiendo a las familias y la vialidad», aseguró Remigio Ceballos, ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz.
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