El calificativo de «irresponsable» pudiera ser muy incompleto a la hora de ponerle apellido a la actitud del Gobierno estadounidense de Joe Biden, de violar toda norma de respeto bilateral con China y enviar, con itinerario camuflado, a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán, tras la advertencia del Gobierno chino de que ello significaba «cruzar la línea roja» y, por tanto, recibiría la respuesta «adecuada a las circunstancias».
El mundo ha estado a la espera del posible viaje, más cuando el itinerario oficial dado a conocer por la Casa Blanca no contemplaba el aterrizaje en ese territorio que forma parte de China.
La prensa occidental ha especulado desde mucho antes del viaje y, cuando la situación se ha hecho más peligrosa, en la noche del martes en Taiwán, no pocos despachos hasta contabilizaron los aviones de guerra estadounidenses que despegaron desde aeródromos de Japón.
Todo ello contribuye a calentar el ambiente y a tensar las relaciones con el gigante asiático. Pero, de lo que no hay duda alguna, es de que este viaje de Nancy Pelosi, innecesario desde todos los puntos de vista, y calculado por Washington, es una verdadera provocación no solo a China, sino al mundo, atrapado en este tipo de acciones irresponsables que pueden llegar a encender la chispa que desencadene una confrontación –quizá la última para la humanidad– de impredecibles consecuencias.
Resulta doblemente provocador el hecho de que, mientras la administración de Joe Biden asegura que Estados Unidos mantiene la política de «una sola China», lleva a la práctica esta flagrante transgresión, sin evaluar sus posibles consecuencias.
Se trata, además, de abrir un nuevo frente de desestabilización y confrontación entre Estados Unidos y China, cuando otro escenario, concebido también por la política yanqui, mantiene una guerra que implica a otra potencia.
En Ucrania, Rusia ha sido obligada a actuar militarmente, ante la provocación constante de la OTAN, que ha acercado tropas y medios de guerra a la frontera del país euroasiático, además de las crueles acciones de Kiev contra los habitantes de las regiones del Donbás, habitadas predominantemente por rusos o descendientes de ellos.
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La Verdad dijo:
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3 de agosto de 2022
08:08:41
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